Mladic llega a Holanda para ser entregado al Tribunal de La Haya
Serbia extradita al exgeneral tras el rechazo de los jueces serbios al recurso de su abogado.- Mladic est¨¢ acusado por el TPIY de genocidio, cr¨ªmenes de guerra y contra la Humanidad
La larga fuga de Ratko Mladic ha terminado. El general serbobosnio, acusado hace 16 a?os del genocidio de Srebrenica, ha sido internado esta tarde en la c¨¢rcel que la ONU tiene en Scheveningen, distrito costero de La Haya. La extradici¨®n ha sido gestionada de forma expedita por el Gobierno serbio, que rechaz¨® el recurso presentado por la defensa de Mladic, de 69 a?os, para evitar su entrega al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).
El abogado aleg¨® que el antiguo jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito serbio de Bosnia estaba enfermo. Asegur¨® que no soportar¨ªa un proceso de este calibre y podr¨ªa morir antes de su apertura. No convenci¨® al Tribunal de Belgrado para los Cr¨ªmenes de Guerra, y la ministra de Justicia, Snezana Malovic, ha extendido despu¨¦s la orden de salida."El traslado ha comenzado", rezaba el documento firmado por la pol¨ªtica. Sin m¨¢s dilaci¨®n, Mladic ha sido introducido en un coche blindado camino del aeropuerto de Belgrado.
A las 19.48 horas, su avi¨®n ha aterrizado en el aer¨®dromo de Rotterdam. Una vez aparcado en un hangar del que cerraron la puerta, se ha encontrado con el embajador de Bosnia y el c¨®nsul de Serbia, las dos nacionalidades del exgeneral. Cumplidos los requisitos de asistencia diplom¨¢tica, estaba previsto que le condujeran hasta la prisi¨®n. La actitud relajada de los agentes holandeses contrastaba con la tensi¨®n vivida horas antes en Serbia, donde una parte de la poblaci¨®n sigue considerando a Mladic un heroico defensor de la patria.
Prueba de ello es que la ruta cerrada al tr¨¢fico normal que ha tomado el convoy policial serbio que ha escoltado a Ratko Mladic hasta Belgrado. El Gobierno de Boris Tadic ha preferido evitar sorpresas. En especial las protestas de sus simpatizantes, que hubieran podido entorpecer la marcha. Los agentes llevaban chalecos antibala, m¨¢scaras y fusiles autom¨¢ticos. Horas antes del vuelo que le dejar¨ªa en Holanda, Mladic ha podido visitar la tumba de su hija Ana, que se suicid¨® en 1994 a los 23 a?os. All¨ª deposit¨® un ramo de flores blancas con una rosa roja, seg¨²n la fiscal¨ªa serbia de cr¨ªmenes de guerra. El exgeneral dice que la asesinaron sus enemigos. Aunque no hay pruebas concluyentes, se presume que supo de las acusaciones contra su padre y no pudo soportarlo.
"La justicia ha hecho su trabajo"
Desde el momento de su arresto, el pasado jueves en Lazarevo, cerca de Belgrado, Mladic ha dejado claras dos cosas: su mala salud y su inocencia. Dice que nada tuvo que ver con el asesinato de casi 8.000 hombres y ni?os musulmanes en Srebrenica en 1995. "Fue Serbia.", ha sido una de sus explicaciones. "Fueron mis tropas, por su cuenta, las que mataron. Yo orden¨¦ evacuaciones", es la otra. Uri Rosenthal, ministro holand¨¦s de Exteriores, ha dicho una sola frase al ser informado de la llegada de Mladic: "La justicia ha hecho su trabajo". Holanda era en estos momentos el ¨²nico pa¨ªs de la UE que se negaba a franquear la puerta a Serbia para negociar su posible adhesi¨®n. Los cascos azules holandeses deb¨ªan proteger a la poblaci¨®n de Srebrenica, y el genocidio pesa a¨²n como una losa en la memoria colectiva nacional.
En la c¨¢rcel de Naciones Unidas que aguarda a Mladic, est¨¢n recluidos cerca de 40 reos de los Balcanes. Entre ellos su contempor¨¢neo, Radovan Karadzic, l¨ªder pol¨ªtico serbobosnio, y el tambi¨¦n exgeneral, croata, Ante Gotovina. De todas las etnias enfrentadas en los Balcanes, en la prisi¨®n comparten el espacio para evitar que puedan radicalizarse. El primer encuentro del reci¨¦n llegado Mladic ser¨¢, de todos modos, con los m¨¦dicos. El TPIY debe asegurarse de que est¨¢ capacitado para seguir el juicio en su contra y le har¨¢n las revisiones pertinentes. Tambi¨¦n le dar¨¢n las medicinas, o bien el tratamiento que pudiera necesitar.
Su segunda cita ser¨¢ con los jueces. Para la primera comparecencia hay un plazo de una semana, y ah¨ª deber¨¢ declararse inocente o culpable de los delitos que se le imputan. Si rechazara colaborar con la justicia, se le podr¨ªa imponer un abogado de oficio. "Con un diagn¨®stico claro sobre su estado, pensaremos en el formato definitivo de la acusaci¨®n que pensamos presentar", dijo Serge Brammertz, fiscal jefe del TPIY. Adem¨¢s de genocidio, le acusa en total de hasta 11 cargos de cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad. Ahora que el fiscal tiene a Mladic, quiere tener atados todos los cabos del proceso m¨¢s esperado del Tribunal.
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