Passos Coelho acaricia la mayor¨ªa absoluta en Portugal

Las elecciones portuguesas de este domingo significan un vuelco del escenario pol¨ªtico del pa¨ªs, que da un brusco giro a la derecha. En un contexto de grave crisis econ¨®mica, acaba la era del socialista Jos¨¦ S¨®crates, de 53 a?os, al frente del Gobierno desde febrero de 2005, y empieza la de Pedro Passos Coelho, de 47 a?os, l¨ªder de la oposici¨®n y candidato del conservador Partido Social Dem¨®crata (PSD), que logr¨® una victoria inequ¨ªvoca con el 38,7% de los votos (9,6 puntos m¨¢s que en las elecciones legislativas de 2009), logrando as¨ª 105 esca?os, tan solo 11 de diferencia para obtener la mayor¨ªa absoluta en la c¨¢mara. S¨®crates, gran derrotado con el 28% (el peor resultado socialista en los ¨²ltimos 20 a?os), anunci¨® poco despu¨¦s de conocerse los resultados su dimisi¨®n como secretario general del Partido Socialista (PS) y la pr¨®xima convocatoria de un congreso extraordinario del partido para elegir una nueva direcci¨®n. "Regreso a la condici¨®n de militante de base", dijo con los ojos vidriosos ante sus seguidores. "Ha llegado el momento de abrir un nuevo ciclo pol¨ªtico en el PS".

S¨®crates asumi¨® "plenamente" como propia la derrota electoral, y asegur¨® que el Partido Socialista demostrar¨¢ que se puede hacer mucho desde la oposici¨®n. Sin embargo, ha decidido no estar en el Parlamento la pr¨®xima legislatura. "Los tiempos que vienen exigen responsabilidad, di¨¢logo y sentido de concertaci¨®n", a?adi¨®, y reafirm¨® que "los votos del PS estar¨¢n al servicio de Portugal".

Poco antes de medianoche, Passos Coelho se dirigi¨® al pa¨ªs y mostr¨® su disposici¨®n a liderar un Gobierno de mayor¨ªa con el derechista Centro Democr¨¢tico Social (CDS), tercera fuerza pol¨ªtica, con el 28% de los votos. El candidato ganador expres¨® su voluntad de "no mirar hacia atr¨¢s ni de ajustar cuentas", y garantiz¨® sus mejores esfuerzos para cumplir el duro programa de austeridad acordado con los organismos financieros "para recuperar la confianza de los mercados. No descansaremos hasta lograr que Portugal vuelva a crecer". Reconoci¨® que hace falta "una gran dosis de coraje para superar las dificultades y de paciencia, porque los resultados no se producir¨¢n en dos d¨ªas". Passos Coelho prometi¨® devolver la prosperidad al pa¨ªs "en dos o tres a?os".

Con el 99,3% de los votos escrutados, se sit¨²a en tercer lugar Paulo Portas, candidato del derechista Centro Democr¨¢tico Social (CDS), con el 11,7% (10,4% en 2009), el mejor resultado del partido en los ¨²ltimos 28 a?os. El arco parlamentario se cerrar¨¢ con los dos partidos a la izquierda de los socialistas, la coalici¨®n de comunistas y verdes, con el 7,9% (7,8%) -15 esca?os-, y Bloco de Esquerda, con el 5,2%% (9,8%), que estar¨¢n representados por siete diputados.

Lucha contra la bancarrota

La amplia victoria de Passos Coelho abre un nuevo escenario pol¨ªtico que pone fin al dominio socialista desde febrero de 2005. Con 105 esca?os, no tendr¨¢ la mayor¨ªa absoluta -la mitad m¨¢s uno de los 230 diputados del Parlamento unicameral portugu¨¦s-, lo que le obligar¨¢ a negociar con el CDS, ¨¢rbitro de la contienda electoral con 23 diputados, una alianza que ser¨¢ una reedici¨®n de la coalici¨®n que gobern¨® Portugal entre marzo de 2002 y febrero de 2005. Portas subray¨® el avance electoral de su partido y reiter¨® su disposici¨®n a formar parte de una "Gobierno de coalici¨®n para los pr¨®ximos a?os".

Distintos sectores de la sociedad portuguesa reclaman un Gobierno de amplia base parlamentaria para aplicar el duro programa de austeridad pactado con la Uni¨®n Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), a cambio de un pr¨¦stamo de 78.000 millones de euros. Portugal ha tenido varias alianzas de gobierno, del PS y CDS (1976 y 1977), PS y PSD (el llamado Bloco Central, entre 1983 y 1985), y el PSD y el CDS entre 2003 y 2005.

La jornada se desarroll¨® con total normalidad, en un d¨ªa caluroso que muchos portugueses aprovecharon para pasar en la playa. El clima y el desencanto pol¨ªtico que predomina en el pa¨ªs no invitaban a ir a las urnas, como refleja la elevada abstenci¨®n, que fue del 41,1%. En las legislativas de 2009 fue del 40,3%. Doscientos mil portugueses estuvieron en condiciones de votar por primera vez en unas elecciones legislativas, por haber cumplido 18 a?os.

El pr¨®ximo Gobierno no tendr¨¢ tiempo que perder. Tiene sobre la mesa un detallado programa de austeridad firmado con los organismos financieros internacionales, que acarrear¨¢ un elevado coste social. Pero antes, el pr¨®ximo 15 de junio, tendr¨¢ que devolver al mercado la friolera de 4.900 millones de euros en vencimientos de deuda p¨²blica. Este mismo d¨ªa, el Tesoro tiene prevista una subasta de unos 750 millones de euros en t¨ªtulos de deuda.

Las previsiones m¨¢s negras del futuro no son solo de la oposici¨®n o de los que critican el programa de austeridad. El Banco de Portugal, que ha firmado el acuerdo con la troika de la Comisi¨®n Europea, el FMI y el Banco Central Europeo, reconoce que el impacto social de las medidas "ser¨¢ substancial" y prev¨¦ un escenario macroecon¨®mico para el futuro pr¨®ximo "particularmente severo".

A los portugueses les espera una experiencia como la que han vivido el ¨²ltimo a?o los griegos. Hay varios puntos en com¨²n entre los dos casos. Ambos pa¨ªses se vieron obligados a pedir ayuda exterior para no caer en la bancarrota. A cambio del rescate millonario de la Uni¨®n Europea y del FMI tuvieron que aprobar sendos programas de austeridad. En Grecia, el nuevo gobierno socialista de Yorgos Papandreu tuvo que estrenarse hace un a?o con un plan de ajuste tremendamente impopular, que inclu¨ªa un recorte salarial de los funcionarios, aumento de impuestos y flexibilizaci¨®n del mercado laboral.

Las medidas de austeridad para Portugal ser¨¢n un calco de las aplicadas en Grecia, por lo que los efectos no ser¨¢n muy distintos, con la salvedad de que el Gobierno de Jos¨¦ S¨®crates ya hab¨ªa aprobado anteriormente varios planes de ajuste.

Las previsiones de la Comisi¨®n Europea hablan por s¨ª solas: la econom¨ªa portuguesa tendr¨¢ una contracci¨®n del 4% entre 2011 y 2012; el desempleo llegar¨¢ al 13% (los sindicatos prev¨¦n el 15%). En t¨¦rminos reales, los salarios bajar¨¢n el 3,6% este a?o, y el 1,9% en 2012, y el consumo caer¨¢ el 4,4% en 2011 y el 3,8% en 2012.