Al Qaeda designa al sucesor de Bin Laden

Ayman al Zawahiri, el hombre que fue la mano derecha de Osama bin Laden, le ha sustituido al frente de Al Qaeda, seg¨²n un comunicado atribuido al grupo terrorista que ayer difundieron diversas webs simpatizantes. No ha sido una sorpresa. Desde que un comando estadounidense matara al ominoso saud¨ª el pasado 1 de mayo, su nombre encabezaba todas las listas de candidatos a sucederle.

Desde hace a?os, Al Zawahiri estaba considerado el verdadero cerebro de la organizaci¨®n. Aunque sin el carisma de Bin Laden, su proximidad a ¨¦l le hab¨ªa convertido en el heredero designado. "El mando general de Al Qaeda, tras las consultas oportunas, ha decidido que el jeque Abu Mohamed Ayman al Zawahiri asuma la responsabilidad de ponerse al frente del grupo", asegura el texto difundido en las webs yihadistas.

El comunicado no explica c¨®mo se ha procedido a su designaci¨®n, pero entre los m¨¦ritos de este m¨¦dico egipcio, que el domingo cumplir¨¢ 60 a?os, destacan su corresponsabilidad en los atentados del 11-S, la idea de los dobles ataques suicidas que se han convertido en sello de la organizaci¨®n y un tratado en el que resume su estrategia en "causar el mayor n¨²mero posible de bajas" a Estados Unidos.

Su odio hacia los norteamericanos se vio reforzado por la muerte de su esposa, un hijo y dos hijas en los bombardeos de represalia sobre Afganist¨¢n a finales de 2001. Desde entonces, y a pesar de permanecer como Bin Laden en la clandestinidad, se convirti¨® en el portavoz de Al Qaeda. Washington hace tiempo que ofrece 25 millones de d¨®lares (17,6 millones de euros) por cualquier informaci¨®n que pueda llevar a su detenci¨®n o muerte, algo que la CIA estuvo a punto de conseguir en 2003 y 2004 en las zonas tribales de Pakist¨¢n. Tambi¨¦n ahora se le cree escondido all¨ª, y en un reciente viaje a ese pa¨ªs de la secretaria de Estado Hillary Clinton su nombre encabezaba una lista de cinco terroristas prioritarios que entreg¨® a las autoridades.

Abdel Bari Atwan, director del diario Al Quds al Arabi y que entrevist¨® a Bin Laden en 1996, nunca lo ha dudado. "Al Zawahiri es el cerebro operacional de Al Qaeda", ha repetido una y otra vez. En su opini¨®n, y a pesar de quienes le achacan carecer del atractivo populista de su predecesor, cuenta con el respeto de haber sido su mano derecha. Su relaci¨®n con Bin Laden se remonta a mediados de la d¨¦cada de los ochenta del siglo pasado cuando ambos coincidieron en la ciudad paquistan¨ª de Peshawar, donde estaba la base de la resistencia contra la ocupaci¨®n sovi¨¦tica de Afganist¨¢n.

Al Zahawiri, cirujano de formaci¨®n, trabajaba como voluntario para los muyahid¨ªn, los guerrilleros musulmanes que entonces alentaba EE UU con respaldo de Arabia Saud¨ª y Pakist¨¢n. Bin Laden, seis a?os m¨¢s joven que el egipcio, tambi¨¦n se hab¨ªa sentido atra¨ªdo por la lucha "contra los ateos comunistas". El flechazo entre ambos fue inmediato. Su fascinaci¨®n por la yihad (o guerra santa, como se bautiz¨® aquella empresa), proced¨ªa de la misma fuente ideol¨®gica ya que hab¨ªan sido alumnos del islamista palestino Abdal¨¢ Azzam.

Adem¨¢s, sus caracteres se complementaban bien. Frente al af¨¢n de protagonismo del saud¨ª, Al Zawahiri siempre prefiri¨® permanecer en un segundo plano. Como prueba de su amistad, el egipcio sigui¨® a Bin Laden a Sud¨¢n cuando fue despojado de su nacionalidad saud¨ª y luego de regreso a Afganist¨¢n, donde encontraron la protecci¨®n del r¨¦gimen talib¨¢n. Testimonios de antiguos combatientes atribuyen a Al Zawahiri una gran influencia ideol¨®gica sobre Bin Laden y la paternidad de su declaraci¨®n conjunta de "guerra santa contra los jud¨ªos y los cruzados" en 1998, que sent¨® las bases de Al Qaeda.

Al d¨ªa siguiente de la muerte de Bin Laden, Al Zawahiri prometi¨® venganza. Los analistas temen que ahora trate de intensificar los atentados para marcar su autoridad. Los talibanes paquistan¨ªes anunciaron ayer su satisfacci¨®n con el nombramiento y se espera que el resto de las ramas de la multinacional del terror haga lo propio.

El comunicado que le consagra como nuevo hombre m¨¢s buscado del mundo tambi¨¦n se?ala que Al Qaeda va a seguir luchando contra "los infieles que atacan las tierras del islam, con Estados Unidos y su lacayo Israel a la cabeza". Pero esa ret¨®rica apenas oculta que su defensa de la violencia ha convertido la organizaci¨®n terrorista en un fen¨®meno marginal, tal como demuestran las revueltas en los pa¨ªses ¨¢rabes.