Este es el t¨ªtulo de un libro que lleva ya unas semanas en las librer¨ªas y aparentemente nada tiene que ver con las protestas de los indignados, a pesar de que la frase que lo encabeza bien pudiera servir para explicar lo que est¨¢n intentando los j¨®venes espa?oles desde el 15M. Su autor es un periodista mexicano, joven tambi¨¦n, que ha venido observando con toda la atenci¨®n el uso de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y de la comunicaci¨®n en la pol¨ªtica estadounidense, y especialmente en los procesos electorales. Se llama Diego Beas, mantiene abierto un blog sobre pol¨ªtica y comunicaci¨®n y aunque su libro fue escrito antes de que las plazas espa?olas se llenaran de corros y asambleas lo que nos cuenta sirve bastante para entender lo que est¨¢ ocurriendo.
El fen¨®meno, es por supuesto, muy anterior a Obama. Recaudaci¨®n de fondos electorales a trav¨¦s de medios digitales la hubo en 2000. En 2004, el candidato a las primarias dem¨®cratas Howard Dean hizo ya un uso muy afinado de los instrumentos digitales, integr¨¢ndolos en su concepto pol¨ªtico y no como meros gadgets tecnol¨®gicos. Seg¨²n Beas, en 2003, a?o de la guerra de Irak, podemos encontrarnos con que instrumentos de este tipo permiten ¡°manifestaciones masivas en decenas de ciudades de todo el mundo organizadas desde un mismo sitio; respuestas inmediatas, coordinadas y masivas a las acciones de gobierno o gobiernos; escrutinio en tiempo real a miembros del Congreso o l¨ªderes electos que directa o indirectamente interven¨ªan en el debate pol¨ªtico¡±.
¡°Una nueva y potencialmente transformadora forma de organizaci¨®n pol¨ªtica estaba emergiendo¡±, dice. En este nuevo paisaje medi¨¢tico, los medios tradicionales y especialmente la televisi¨®n ya no ocupan el lugar central. Pasamos del modelo televisivo, vertical y centralizado, pesado y caro, al modelo digital, horizontal y difuso, ligero y barato. Con el primero lleg¨¢bamos a grandes masas con un mensaje uniforme y cortado bajo un patrono general, con el segundo estamos obligados a adaptarnos a las demandas de cada uno de los ciudadanos. Es el mismo esquema de Long Tail que populariz¨® Chris Anderson.
¡°La elecci¨®n de 2004, escribe Beas, marc¨® el inicio del fin de la era de la televisi¨®n como centro del di¨¢logo pol¨ªtico y abri¨® las puertas a un nuevo modelo de participaci¨®n ciudadana¡±. El libro recoge una gran frase de Joe Trippi, uno de los gur¨²s de la pol¨ªtica tecnol¨®gica: ¡°El nuevo formato exige autenticidad, mientras la televisi¨®n exige sobre todo falsedad. La autenticidad no es algo que caracteriza a la clase pol¨ªtica¡±. Lo que sucede con los medios tambi¨¦n tiene aplicaci¨®n para los partidos y sindicatos. ¡°Las tecnolog¨ªas ofrecen la posibilidad de lanzar y organizar movimientos sociales independientes capaces de acumular poder para presionar a los estamentos pol¨ªticos m¨¢s altos¡±, leemos. Si Obama triunf¨® fue precisamente porque organiz¨® una red de apoyo nueva y paralela a la del partido dem¨®crata, que luego ha mantenido a trav¨¦s de Organizing for Am¨¦rica, un movimiento para apoyar sus pol¨ªticas y sus decisiones, que sin duda jugar¨¢ de nuevo un papel electoral en la campa?a de 2012.
Todo esto dibuja una nueva utop¨ªa tecnol¨®gica, que golpea como un martillo sobre las ideas convencionales del siglo XX: la de que es posible eliminar o reducir la intermediaci¨®n en gran cantidad de ¨¢mbitos de la vida social y pol¨ªtica. En la econom¨ªa y en las empresas, por supuesto, como ya se ha demostrado. En los medios, corro¨ªdos por la fuerza de las redes sociales. Tambi¨¦n en la pol¨ªtica: de ah¨ª la impugnaci¨®n de la representaci¨®n, ese ¡°no nos representan¡± tan lacerante para la democracia parlamentaria. O en el sindicalismo: ahora surge la idea de una huelga general sin sindicatos. Estamos ante la irrupci¨®n de un proyecto de conexi¨®n directa con los ciudadanos y entre ciudadanos, el P2P (peer to peer) aplicado a todos los ¨¢mbitos de la vida social, con la pretensi¨®n de prescindir de los representantes, mediadores y filtros de los medios de comunicaci¨®n tradicionales.
Diego Beas se adentra tambi¨¦n en el uso de las tecnolog¨ªas para gobernar, mejorar la transparencia, la participaci¨®n del ciudadano y la gobernanza en general. Obama, dice, quiere instalar el gobierno m¨¢s abierto y transparente de la historia. Pero este es un terreno que requiere todav¨ªa mucho an¨¢lisis y reflexi¨®n: Obama es tambi¨¦n el presidente que se enfrenta a Wikileaks y mantiene encarcelado al private Manning. Cuando Diego escribi¨® su libro todav¨ªa no hab¨ªa explotado Wikileaks, no hab¨ªa empezado la primavera ¨¢rabe y nada se pod¨ªa intuir del 15M y de los indignados. Pero en todos estos fen¨®menos detectamos la misma voluntad de reorganizar y reinventar la sociedad pol¨ªtica gracias a unos nuevos instrumentos tecnol¨®gicos.
Sabemos y podemos intuir todav¨ªa muy poco a d¨®nde llevar¨¢ todo esto. Estos nuevos medios se han revelado como instrumentos muy buenos para hacer oposici¨®n, derrocar gobiernos, e incluso para movilizar y ganar elecciones en los pa¨ªses de democracia asentada, pero no es tan seguro de que luego tengan un uso tan f¨¢cil y pr¨¢ctico para organizar, gobernar y administrar. Estamos en el banco de pruebas y el ¨²nico problema es que las pruebas no se hacen sobre unas cobayas, sino que las cobayas somos nosotros mismos.
Comentarios
Es pronto para saber a qu¨¦ altura llegar¨¢ pero volar¨¢, dir¨ªa el inventor del avi¨®n. De la forma de hacer pol¨ªtica que empieza a despegar se puede decir lo mismo. ?Y qu¨¦ est¨¢ detr¨¢s de todo? La comodidad. Qui¨¦n puede resistirse a la comodidad de llegar a todo en un clic, sin otro intermediario que el dedo. No en vano estamos en la era digital.
Cambian las formas y cambian los fondos de hacer pol¨ªtica. Podr¨ªamos llamarla la neodemocracia, con todo lo negativo que puede sonar el prefijo neo. Frente al neoliberal, el neodem¨®crata. Y de todos modos, ahora que los totalitarios de toda ¨ªndole, del gulag al lager, se estaban acostumbrando a la democracia tradicional, va y empieza a nacer una nueva forma de hacer y entender la democracia. As¨ª no hay forma de adaptarse, pensar¨¢n. Y es que algunos siempre llegar¨¢n tarde a todo. Lo vemos en la derecha, siempre cr¨ªtica con los avances cuando se producen, ac¨¦rrima defensora de ellos tan pronto aparecen los siguientes. Por lo dem¨¢s, la nueva democracia empezar¨¢ a preguntarse el porqu¨¦ de todo. Como eso de la huelga. ?Por qu¨¦ tienen que convocarla los sindicatos, cuando la mayor parte de la clase trabajadora no pertenece a ellos? Otra cosa que cambiar¨¢. Qui¨¦n puede frenar una voluntad colectiva masiva que desee parar y que se concierte por la red para ello. Anda que no van a cambiar cosas por la v¨ªa digital de hecho. La siesta ser¨¢ de las pocas tradiciones anal¨®gicas que no ser¨¢n tumbadas, si es que no cambia tambi¨¦n de formato, duraci¨®n y disposici¨®n.
Gracias por la informaci¨®n. Intentaremos leer el libro. En Espa?a bajo mi punto de vista hace falta tambi¨¦n una reinvenci¨®n de la pol¨ªtica que pase por diferentes fases. Una primera en donde se redefina la estructura pol¨ªtica que ha permanecido inalterable fuera cual hubiera sido el grado de gravedad en la actuaci¨®n, una segunda en donde se revisen los procedimientos y competencias porque necesariamente si queremos conseguir un modelo representativo m¨¢s ¨¢gil y flexible no lo podemos hacer obviando la necesidad de prescindir de determinados elementos que dificultan la adaptaci¨®n real de una nueva situaci¨®n a un nuevo sistema pol¨ªtico.
En un tercer lugar hay que valorar positivamente la diferencia que existe entre las ventajas econ¨®micas y presupuestarias que ofrecen la revisi¨®n de por ejemplo el modelo auton¨®mico por poner un ejemplo y las ventajas adicionales que ofrece definir un modelo revisado a trav¨¦s de la implantaci¨®n de menos fundamentos organizativos, ¨¢gilidad en los sistemas de previsi¨®n y respuesta y el establecimiento de una masa productiva en su conjunto que participe en el desarrollo de esta nueva forma de organizaci¨®n comprometiendo el menor n¨²mero posible de empleados o empleadas que puedan acabar llev¨¢ndolo a cabo.
Nuestra integraci¨®n dentro de la Uni¨®n Europea dificulta a¨²n m¨¢s la definici¨®n de un modelo que se adapte a nuestras necesidades sin originar antes y al mismo tiempo un cambio en los protocolos de actuaci¨®n de esta organizaci¨®n. Una revisi¨®n en todo caso paralela y que bien podr¨ªa en un futuro incorporar limitaciones en esos aspectos donde s¨ª verdaderamente se ha echado en falta una regulaci¨®n coordinada y global de car¨¢cter comunitario.
Para algunos o para la mayor¨ªa,tanto dentro como fuera de Europa, sabemos que reinventar la pol¨ªtica en el fondo puede significar tan s¨®lo una quimera.
La regulaci¨®n de los mercados financieros, de nuevos sistema de financiaci¨®n p¨²blica, la permanente obligatoriedad en que se encuentra Europa de adaptar respuestas ¨¢giles e inteligentes a los problemas que se observan desde nuestras comunidades pol¨ªticas reduce y minifica, as¨ª como en el ¨¢mbito m¨¢s local, la posibilidad de poder influir desde la indefinici¨®n y falta de previsi¨®n en nuestra forma global de comportamiento.
Un saludo
1. No es el medio, es el mensaje. No todos los mensajes valen para los nuevos medios, solo los se abren e interact¨²an, los que escuchen e incorporan, tendr¨¢n futuro en la red. Ya no es tan f¨¢cil la difusi¨®n de un mensaje blindado. 2. Las relaciones d¨¦biles que propicia la red no es suficiente para cuajar una estructura estable "partidaria" que aguante 4 a?os de ataque neocons. Y Obama lo sabe.
Los ¨²nicos pol¨ªticos son los ciudadanos (de la polis), no necesitan representantes y menos de la cala?a que tenemos. Los temas m¨¢s importantes, todos menos los que pueda solucionar la administraci¨®n (verdaderos profesionales de la administraci¨®n...), se votan y se solucionan los viernes-s¨¢bados por todos los ciudadanos,(hay que meter mucha tecnolog¨ªa y gente preparada para manejarla, a nivel de comunicaci¨®n como t¨¦cnicamente). 1.-Elecciones por autonom¨ªa entre 20 pol¨ªticos (nunca profesionales), para las peque?as y treinta para las grandes autonom¨ªas en poblaci¨®n. 2.-Entre ellos, eligen un representante para Madrid.3.-Estos forman el parlamento a nivel nacional (No hay senado).4.-Elecciones en Madrid entre los representantes de las autonom¨ªas a presidente de la naci¨®n. Todo esto se hace solo para cuatro a?os, sin posibilidad de repetir. El pol¨ªtico es un ciudadano de la polis, un profesional que lleve al parlamento de la autonom¨ªa lo que piensa el vecino de la situaci¨®n de su autonom¨ªa, colonia o barrio. El tema del dinero (sueldo, pensi¨®n y representaci¨®n...) solo es decidido por el ciudadano.La administraci¨®n, totalmente separada de los pol¨ªticos, ser¨¢ responsable de la administraci¨®n de hacienda. Hay que disminuir la poblaci¨®n de pol¨ªticos y sobre todo empleados de la administraci¨®n.No existe como tal partidos pol¨ªticos, se evita la corrupci¨®n, el robo y la ineptitud, aunque cada cada ciudadano elegido como representante puede tener su tendencia social-pol¨ªtica. Se le elige por su profesionalidad en la sociedad.
Conectando este art¨ªculo con otro excelente de Ulrich Beck que hoy publica EL PAIS, referente a acierto alem¨¢n de extirpar la energ¨ªa nuclear de su territorio, el soci¨®logo alem¨¢n apunta: "La energ¨ªa nuclear es jer¨¢rquica y antidemocr¨¢tica. Exactamente lo contrario puede decirse de las energ¨ªas renovables, como la e¨®lica o la solar. A quien obtenga su energ¨ªa de una central nuclear se le cortar¨¢ el suministro el¨¦ctrico si no paga la factura. Nada semejante puede ocurrirle a quien obtenga su energ¨ªa de placas solares instaladas en su casa. La energ¨ªa solar hace a la gente independiente. Est¨¢ claro que esta libertad de la energ¨ªa solar pone en cuesti¨®n el monopolio energ¨¦tico de la energ¨ªa nuclear. ?Por qu¨¦ los estadounidenses, brit¨¢nicos y franceses, que tanto valor atribuyen a la libertad, son ciegos a estas consecuencias emancipatorias del vuelco energ¨¦tico?Por doquier se anuncia y lamenta el final de la pol¨ªtica. De forma parad¨®jica, la percepci¨®n cultural del peligro puede obrar justo lo contrario, el final del final de la pol¨ªtica". El 15-M deber¨ªa incluir entre sus propuesta la supresi¨®n de la energ¨ªa at¨®mica. Ser¨ªa otro motivo m¨¢s para apoyar su marcha.
No s¨®lo es una cuesti¨®n de cobayas, sino tambi¨¦n de manos invisibles y de manos que mecen la cuna...
Interesante. Evidentemente, algo se mueve de fondo. ?Qu¨¦ traer¨¢ esta nueva sociedad civil, con su choque generacional (del primer mundo al segundo, pasando por el tercero), hiperconectada y su tecnocosmos?
La brecha digital, por cierto puede ser un tema interesante que puede complementar el estudio de este periodista.
Gobernar y administrar. Ya se encontrar¨¢ un sistema para ello. De momento, pasense por ejemplos como Zero Residues, en Jap¨®n que en algunas localidades llegan a reutilizar el 80% de sus desperdicios.
Al final reencontrar la gesti¨®n economica y la gestion social... son dos aspectos de una misma moneda.
Ahora las cosas est¨¢n pasando rapido, pero empezaremos a notar cambios sutiles dentro de unos a?os, probablemente.
Comparto mayoritariamente el art¨ªculo. Creo, no obstante, que como sucede ya con la mayor¨ªa de redes horizontales, aunque se puede "prescindir de los representantes, mediadores y filtros", es igualmente cierto que no todos los nodos tienen el mismo peso, y que muchos de ellos tienen tareas espec¨ªficas de fijaci¨®n de est¨¢ndares, de desmantelar (cortar) nudos gordianos, de papel de "dictador benevolente", de administrar las grandes tareas en tareas descentralizables, etc.Dicho de otro modo, las instituciones perviven, aunque con un dise?o radicalmente distinto, m¨¢s facilitador y menos promotor, m¨¢s instrumental y menos finalista.En este sentido, en mi opini¨®n el riesgo que nos depara el futuro m¨¢s inmediato es, precisamente, que acabemos con las instituciones en lugar de transformarlas.PS: veo en el texto un "pear to pear" que deber¨ªa leerse "peer to peer".
Estamos acostumbrados a justificar el m¨¦rito por el sacrificio que hay detr¨¢s. Pues bien, hay veces en que el sacrificio por el sacrificio para hacer m¨¦ritos es tan absurdo como destruir lo construido para poder construir de nuevo. Y ya no recuerdo bien por qu¨¦ digo esto. Debi¨® ser un sue?o. Ya veo. Hay cautelas ante la nueva democracia que viene porque no se ajusta a lo que estamos acostumbrados. Como si se pudiera entender lo que viene con la mentalidad previa que se tiene. No hay concreci¨®n en las medidas propuestas, falta el nexo causal que articula la representaci¨®n. Hay mucho paternalismo causalista, me parece a m¨ª. Pretenden dar lecciones los maestros de la concreci¨®n programada. Si no te presentas con un folleto de marras, si no te presentas con el traje adecuado, no est¨¢s preparado para el trabajo. Esa me parece la comparaci¨®n id¨®nea sobre el impacto del 15-M en las mentes de la pol¨ªtica tradicional. Es entendible. A todos nos cuesta, pero a quienes les puede costar el puesto, les cuesta m¨¢s todav¨ªa, no s¨¦ si por convicci¨®n o por miedo a la perdici¨®n.
Gracias por la informaci¨®n, resulta muy curiosa.
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