Sale a la luz un nuevo testimonio de la supuesta v¨ªctima de DSK
El relato que la mujer le hizo a un trabajador del hospital donde acudi¨® tras el incidente sugiere "un asalto sexual serio", seg¨²n 'The New York Times'
Ninguno de los testimonios aportados por la supuesta v¨ªctima de Dominique Strauss-Kahn sobre lo sucedido una ma?ana de mayo en el hotel Sofitel de Manhattan hab¨ªa sido tan directo y revelador como el que la inmigrante guineana de 32 a?os hizo a un trabajador del hospital St Luke's Roosevelt donde fue atendida tras sufrir el supuesto ataque. Lo que vivi¨® entonces la acusadora se ha sabido a trav¨¦s de informes de la fiscal¨ªa o relatos de su abogado -la declaraci¨®n que efectu¨® a la polic¨ªa sigue siendo secreta-. Pero el relato efectuado en el hospital aporta luces y como no, como todo en este caso, tambi¨¦n sombras.
Seg¨²n informa hoy el diario The New York Times, el documento, que est¨¢ en manos de la defensa y la fiscal¨ªa, asegura que cuando la camarera entr¨® en la habitaci¨®n 2806 del Sofitel que ocupaba el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional se encontr¨® a ¨¦ste "desnudo", la empujo "a la cama" y cuando ella logr¨® sentarse la asalt¨® sexualmente por primera vez.
La mujer logr¨® zafarse de Strauss-Kahn, siempre seg¨²n el relato ofrecido en el hospital, pero el pol¨ªtico, de 62 a?os, la acorral¨® en el ba?o y una vez tumbada en el suelo volvi¨® a forzarla sexualmente por segunda vez. Seg¨²n el Times, "el relato sugiere un asalto sexual serio". La semana pasada, el caso de DSK daba un giro espectacular despu¨¦s de que la fiscal¨ªa anunciara que hab¨ªa encontrado indicios que erosionaban la credibilidad de la denunciante y por tanto debilitaban el caso. Strauss-Kahn quedaba en libertad condicional sin fianza y se levantaba el arresto domiciliario que pesaba contra ¨¦l.
Inconsistencias en la historia de su vida
A pesar de que la fiscal¨ªa estuvo de acuerdo con la puesta en libertad de DSK, tambi¨¦n es cierto que est¨¢ intentando luchar por lo que considera un caso claro de asalto sexual. Los problemas que el fiscal ha encontrado a la hora de mantener su teor¨ªa no tienen nada que ver con lo que cuenta la mujer sobre lo que sucedi¨®, sino sobre distintas inconsistencias durante la historia de su vida -mentiras que dijo en su petici¨®n de asilo, declaraci¨®n de la renta y dep¨®sitos de grandes cantidades de dinero en una cuenta en su nombre adem¨¢s de una conversaci¨®n que tuvo con un hombre el d¨ªa despu¨¦s del ataque que est¨¢ recluido en una prisi¨®n de Arizona-.
Sin embargo, como apunta el Times, tambi¨¦n hay algunas frases de su declaraci¨®n en el hospital que "pueden llamar la atenci¨®n de la defensa y que pueden ser sometidas a interpretaci¨®n". El diario se refiere a que la mujer se?al¨® que "observ¨® a Strauss-Kahn vestirse", lo que al parecer no dijo en otras versiones, y seg¨²n las notas de la persona que la atendi¨® en el centro sanitario, la mujer asegur¨® haber entrado a la habitaci¨®n porque otro empleado le dijo que estaba vac¨ªa.
"Dijo al personal hospitalario que nada m¨¢s entrar en la habitaci¨®n, un hombre desnudo de pelo blanco cerr¨® la puerta con cerrojo y la empuj¨® a la cama. Le puso brevemente el pene en la boca, ella le dijo que parara e intent¨® escapar, pero la empuj¨® hasta el cuarto de ba?o", dice el informe al que el Times ha tenido acceso. Y prosigue: "¨¦l le puso las manos bajo la ropa y le toc¨® la entrepierna". Despu¨¦s ella se cay¨® al suelo y, seg¨²n el informe, Strauss-Kahn de nuevo la forz¨® a tener sexo oral, la agarr¨® del pelo y le sujet¨® con fuerza la cabeza. "Ella escupi¨® el semen al suelo despu¨¦s del acto".
Demanda de la mujer
El diario agrega que, seg¨²n el documento, "¨¦l se visti¨® y abandon¨® la habitaci¨®n. ?l no le dijo nada durante el incidente", al tiempo que indica que ello "suscita interrogantes sobre en qu¨¦ lugar estaba ella, ya que de estar en la habitaci¨®n no ser¨ªa consecuente con las otras dos versiones que dio a los investigadores, a quien les dijo que hab¨ªa salido de ella".
El abogado de la mujer, Kenneth Thompson, mantiene que desde el asalto, la guineana sufre magulladuras en la vagina y tiene da?ado un ligamento del hombro. Hoy, adem¨¢s, el abogado ha anunciado que su cliente ha demandado al diario sensacionalista The New York Post y a cinco de sus periodistas por difamaci¨®n por contar que ella era una prostituta. El Post difundi¨® el s¨¢bado que la camarera del Sofitel "estaba haciendo una doble tarea como prostituta, recogiendo dinero en efectivo de clientes masculinos".
En un art¨ªculo al d¨ªa siguiente public¨® que la mujer "segu¨ªa trabajando como prostituta en un hotel de Brooklyn, donde ella fue escondida por los fiscales". La demanda establece que "todas estas declaraciones son falsas y han sometido a la demandante a la humillaci¨®n, al escarnio y al rid¨ªculo en todo el mundo al retratarla falsamente como prostituta, o como mujer que comercia con su cuerpo por dinero y que constituyen difamaci¨®n per se".
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