Libertad sin fianza para DSK entre dudas sobre la versi¨®n de la denunciante
El juez de Manhattan acepta las dudas de la fiscal¨ªa sobre la acusaci¨®n de la v¨ªctima de presunta agresi¨®n sexual que denunci¨® al ex director gerente del FMI.- El tribunal levanta el arresto domiciliario, pero se queda con su pasaporte
Abrazado a su mujer, Dominique Strauss-Kahn ha abandonado hoy al mediod¨ªa la sede el Tribunal Supremo de Nueva York en libertad provisional sin fianza. Pero ese no es a¨²n el final de su pesadilla: el juez retiene su pasaporte y mantiene los cargos, la v¨ªctima insiste en su acusaci¨®n y la fiscal¨ªa cree que a¨²n existen pruebas de un encuentro sexual con algunos aspectos oscuros. El giro sorprendente tomado por este caso puede acabar convirti¨¦ndose en uno de los mayores fiascos de la justicia norteamericana en toda su historia, pero todas las partes tienen todav¨ªa cartas por jugar y trabajo por hacer antes de que este asunto sea archivado. El pr¨®ximo d¨ªa 18 el exdirector del FMI regresar¨¢ ante el juez.
Strauss-Kahn, de 62 a?os, ha podido sonre¨ªr por primera vez desde que el 14 de mayo fuera detenido por la supuesta violaci¨®n de una camarera del hotel en que se hospedaba. La acusaci¨®n parece diluirse despu¨¦s de que la fiscal¨ªa de Nueva York encontrase razones suficientes como para poner en duda la credibilidad de la presunta v¨ªctima. ?sta, la joven guineana Mafissatou Diallo, minti¨® sobre su vida personal, se contradijo sobre las circunstancias de lo ocurrido en la habitaci¨®n 2806 del hotel Sofitel y, posiblemente, ocult¨® lazos con delincuentes que podr¨ªan haberle pagado para distorsionar los hechos. Si los propios acusadores ponen en cuesti¨®n la versi¨®n de su principal testigo, el caso, l¨®gicamente, se derrumba por completo.
No tan r¨¢pido, ha replicado hoyel juez Michael Obus. "Estoy de acuerdo en que existen circunstancias nuevas que cambian este caso sustancialmente, pero no quiero apresurarme a tomar una decisi¨®n", advirti¨®. Hasta ese momento, con el consentimiento de la fiscal¨ªa, se le devuelve a Strauss-Kahn la fianza de un mill¨®n de d¨®lares y se le permite moverse con libertad dentro de EE UU.
Concluida la vista, el fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance, cuya carrera pende de la suerte de este asunto, ha confirmado las sospechas que hab¨ªan surgido sobre Diallo a lo largo de los interrogatorios de las ¨²ltimas semanas, pero ha asegurado que los funcionarios a sus ¨®rdenes "continuar¨¢n investigando sin miedo y sin favores" con el prop¨®sito de encontrar pruebas que permitan continuar con el proceso. Los fiscales a¨²n disponen de pruebas forenses "concluyentes" de que hubo un encuentro sexual entre Strauss-Khan y Diallo en el Sofitel, y todav¨ªa no est¨¢ plenamente convencida de que fuera mutuamente consentido.
El abogado de la presunta v¨ªctima, Kenneth Thompson, ha recriminado a la fiscal¨ªa haber sentido p¨¢nico ante la posibilidad de perder un caso de tanta relevancia internacional y ha asegurado que exist¨ªan evidencias, muestras de ADN y partes m¨¦dicos, entre otras, de que su defendida hab¨ªa sido v¨ªctima de un ataque sexual por parte del famoso pol¨ªtico franc¨¦s. "Puede que mi representada haya cometido algunos errores, pero sigue siendo una v¨ªctima de violaci¨®n", ha afirmado el letrado. El abogado de Strauss-Kahn, Benjamin Brafman, se ha felicitado de que, justamente en v¨ªsperas de la fiesta nacional del 4 de julio, su cliente "recupere parcialmente su independencia" y ha anunciado que su pr¨®ximo movimiento ser¨¢ el de solicitar la total anulaci¨®n del caso por falta de pruebas decisivas.
Carta de la fiscal¨ªa a la defensa
Los abogados del ex director del FMI recibieron en la noche del jueves una carta de la fiscal¨ªa en la que le comunican que las averiguaciones hechas sobre Diallo han mostrado que minti¨® sobre las causas para solicitud de asilo, que se atribuy¨® la maternidad de una ni?a que le correspond¨ªa a un amigo y que corrigi¨® su versi¨®n inicial sobre los detalles de la violaci¨®n. En esa carta, los fiscales afirman que la presunta v¨ªctima no fue objeto de violaci¨®n en su pa¨ªs natal. Asimismo, se expone que, tras la violaci¨®n denunciada, no se escondi¨® en un armario hasta que el supuesto agresor abandon¨® la habitaci¨®n, como hab¨ªa dicho en un principio, sino que limpi¨® una habitaci¨®n pr¨®xima y regres¨® a la suite 2806 antes de comunicar lo sucedido a sus compa?eros.
El abogado de Diallo ha encontrado una explicaci¨®n l¨®gica para esas contradicciones -el pavor y el desconcierto-y ha insistido en que su defendida hab¨ªa sido violada por varios soldados guineanos y sometida a ablaci¨®n antes de llegar a EE UU en demanda de asilo. El letrado ha afirmado que dispone de pruebas de ADN de que Diallo escupi¨® el semen de Strauss-Kahn sobre el suelo de la habitaci¨®n e informes m¨¦dicos sobre las lesiones que ¨¦ste le caus¨® en la vagina y en un hombro.
Hay dos semanas por delante para que unos y otros fortalezcan sus argumentos antes de una nueva decisi¨®n judicial, pero varios expertos coincid¨ªan hoy en que va a ser dif¨ªcil que este caso llegue a ser visto en un juicio. Las salidas m¨¢s probables en este momento son las del simple sobreseimiento o un arreglo entre las partes para que el acusado se confiese culpable de un delito menor a cambio de la anulaci¨®n de los cargos actuales, por los que podr¨ªa ser condenado a m¨¢s de 20 a?os de c¨¢rcel.
La soluci¨®n del proceso judicial, a¨²n no inmediata, no supondr¨ªa tampoco el total esclarecimiento de este hist¨®rico caso. El diario The New York Times ha informado hoy, citando fuentes de la fiscal¨ªa de que Diallo ha cobrado 100.000 d¨®lares en los ¨²ltimos dos a?os en varios dep¨®sitos hechos en cuatro Estados diferentes de EE UU. Uno de los depositarios de ese dinero es un hombre detenido por posesi¨®n de marihuana con quien Diallo tuvo una conversaci¨®n telef¨®nica, grabada por la polic¨ªa, el d¨ªa posterior a los hechos denunciados, en la que ambos discutieron sobre los beneficios de presentar cargos contra Strauss-Kahn. Estos datos, que no figuran en la comunicaci¨®n oficial de la fiscal¨ªa, pueden dar alas a la teor¨ªa de una conspiraci¨®n contra el pol¨ªtico franc¨¦s. Sin llegar a eso, la descalificaci¨®n de la presunta v¨ªctima hace casi imposible demostrar que el sexo ocurrido en la suite 2806 no fue consentido.
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