El asesinato del general Yunis agrava la divisi¨®n entre los rebeldes libios
Partidarios del jefe militar culpan del crimen a una facci¨®n rival
El misterioso asesinato, el jueves, del general Abdel Fatah Yunis, jefe militar de la rebeli¨®n libia, ha puesto contra las cuerdas a las autoridades rebeldes. Cada vez m¨¢s indicios apuntan a que Yunis, cuyo cad¨¢ver baleado y carbonizadoha sidoentregadohoy a su familia, fue secuestrado por una facci¨®n armada rival, y no por un comando gadafista, como sostienen los dirigentes de Bengasi. La capital de la Libia liberada estaba conmocionada. Sobrepasado por los acontecimientos, el Gobierno de transici¨®n intenta evitar que el crimen active las rivalidades tribales y desate una lucha interna hasta ahora contenida.
El asesinato del general Abdel Fatah Yunis es un rompecabezas en el que faltan muchas de las piezas y sobran rumores. La pel¨ªcula de los hechos arranc¨® en la ma?ana de ayer, cuando Yunis abandon¨® el frente de Brega en un coche oficial para presentarse ante una comisi¨®n judicial en Bengasi, que quer¨ªa interrogarlo "sobre cuestiones militares". ?Cu¨¢les? Supuestamente, se le achacaban graves errores en la ofensiva de Brega. Una acusaci¨®n complicada para un hombre como Yunis, que suscitaba recelos en algunos sectores rebeldes por su antigua cercan¨ªa con Gadafi, de quien hab¨ªa sido ministro del Interior y jefe de las fuerzas especiales antes de unirse a la rebeli¨®n de febrero.
A lo largo de ayer, partidarios del Yunis exigieron la liberaci¨®n de su jefe. Por eso, cuando ya por la noche, el Gobierno anunci¨® que el general y dos coroneles que le acompa?aban hab¨ªan sido asesinados, la sorpresa fue may¨²scula. Mustafa Abdel Yalil, presidente del Consejo Nacional de Transici¨®n (CNT, la autoridad interina rebelde) dej¨® entender que el crimen era obra de un comando gadafista, cuyo cabecilla hab¨ªa sido detenido. Dijo tambi¨¦n que estaban buscando los cad¨¢veres.
La comparecencia del presidente del CNT desat¨® las alarmas, porque no ten¨ªa ni pies ni cabeza. ?C¨®mo se sab¨ªa que Yunis y sus compa?eros hab¨ªan muerto si no ten¨ªan los cuerpos? ?C¨®mo un fantasmag¨®rico comando gadafista podr¨ªa interceptar una comitiva oficial escoltada? La ira se adue?¨® de algunos seguidores de Yunis, que dispararon contra el hotel donde se celebraba la conferencia de prensa y clamaron venganza.
?Contra qui¨¦n? Es de sobra conocida la enemistad entre Yunis y el general Jalifa Heftar, h¨¦roe de la guerra del Chad y luego exiliado, que pugn¨® en balde por dirigir las fuerzas rebeldes. Pero los colaboradores m¨¢s directos de Yunis se?alan a la Brigada 17 de Febrero, un grupo paramilitar fuertemente armado, dirigido por un ingeniero, Fauzi Bukatef, cuya autonom¨ªa y sus abusos han provocado m¨¢s de un quebradero de cabeza al CNT. Un guardaespaldas de Yunis asegura que su jefe fue detenido por ese cuerpo. Hoy, la base militar de Brigada ha sido desalojada. Un oficial de ese cuerpo aseguraba a la agencia Efe que Yunis hab¨ªa sido interrogado porque "estaban bastante seguros de que trabajaba para Gadafi".
En el funeral, la familia de Yunis ha cerrado filas con el CNT. Su actitudha sidorecibida con alivio por el Gobierno rebelde, porque la tribu de Yunis, los Obeidi, es la m¨¢s importante del este de Libia. Lo que no est¨¢ claro es que los miles de hombres leales al general se vayan a quedar de brazos cruzados.
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