La oposici¨®n a Kirchner mantiene el reto en las urnas
Los partidos argentinos miden sus fuerzas en las elecciones de C¨®rdoba .- La presidenta, Cristina Fern¨¢ndez, alimenta una ambivalente imagen pol¨ªtica
Lo que ocurra en los pr¨®ximos siete d¨ªas en Argentina ser¨¢ decisivo para el resultado de las elecciones presidenciales de octubre y para el futuro del kirchnerismo. Hoy, con la elecci¨®n de gobernador de la provincia de C¨®rdoba, acaba la ronda de comicios locales previos, en los que la oposici¨®n ha ganado y ha intentado cambiar la percepci¨®n ciudadana de que, de cara a las presidenciales, ya estaba todo decidido. Sin embargo, los tres resultados de estas semanas pueden haber sido para Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, seg¨²n los sondeos, tres derrotas camino del triunfo final.
La gran prueba ser¨¢ el 14 de agosto, cuando se celebren, por primera vez, unas elecciones primarias, obligatorias y simult¨¢neas, que van a funcionar como una gigantesca encuesta con la que Fern¨¢ndez de Kirchner quiere demostrar que re¨²ne m¨¢s del 40% del voto y que no hay alternativa capaz de situarse a menos de diez puntos de ella. Si el radical Ricardo Alfons¨ªn, o algunos de los otros candidatos, el peronista cr¨ªtico Eduardo Duhalde, el socialista Hermes Binner, o Elisa Carri¨®, de Coalici¨®n C¨ªvica, no lograran superar el 30% de los votos, la actual presidenta revalidar¨ªa en octubre en primera vuelta. Sus oponentes luchan para que sea ella quien no logre superar ese emblem¨¢tico 40%.
Cristina Fern¨¢ndez alimenta una ambivalente imagen pol¨ªtica. Por un lado, inaugur¨® hace pocos d¨ªas dos perfiles met¨¢licos enormes de Evita que siluetean los diez ¨²ltimos pisos en las dos fachadas del Ministerio del Desarrollo Social, frente al Obelisco. La presidenta cita con cierta frecuencia a Eva Per¨®n, y en algunos de sus discursos es posible, incluso, rastrear el tono encendido de la primera esposa del general.
Al mismo tiempo, muchos peronistas cl¨¢sicos opinan que Fern¨¢ndez se aleja cada vez m¨¢s del Partido Justicialista y del peronismo, en busca de una l¨ªnea propia, el kirchnerismo, que formalmente recoge el discurso, y la memoria, del sector m¨¢s a la izquierda del movimiento justicialista, aunque, en la pr¨¢ctica, no pretenda ning¨²n cambio revolucionario. Ese lenguaje de izquierda molesta incluso a algunos de sus aliados, como el gobernador de la decisiva provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, que hace gestos para acentuar su propio conservadurismo. Ayer, por ejemplo, algunos diarios publicaron una p¨¢gina entera de publicidad en la que Scioli aparece rezando junto a su esposa y con el ep¨ªgrafe "Yo creo en Dios".
Los detractores de Cristina Fern¨¢ndez, dentro del peronismo, afirman que su esposo, N¨¦stor Kirchner, creador del modelo, fue m¨¢s cuidadoso en sus relaciones con el sector cl¨¢sico y le reconocen el m¨¦rito de haber fortalecido el Estado y el poder presidencial despu¨¦s de la inestable etapa 2001-2003. A Cristina, sin embargo, le reprochan mantener ese mismo tono autoritario pero sin el equilibrio anterior. Para ellos, Fern¨¢ndez ha abrazado con demasiada fuerza a los representantes del movimiento juvenil, agrupado en La C¨¢mpora y al que pertenece su hijo M¨¢ximo, como garant¨ªa de consolidaci¨®n del kirchnerismo.
El enfrentamiento entre la derecha y la izquierda del peronismo, que hist¨®ricamente provoc¨® terribles guerras, se ha convertido ahora en una batalla pol¨ªtica por la consolidaci¨®n del kirchnerismo, que se libra a brazo partido. Los kirchneristas conf¨ªan en que la pr¨®xima elecci¨®n se juegue en el terreno de la econom¨ªa, donde pueden presentar un buen balance. "Las expectativas de la mayor¨ªa de la sociedad son favorables porque, en conjunto, se est¨¢ logrando mantener el poder adquisitivo, pese a la inflaci¨®n, a trav¨¦s de ayudas sociales y aumentos salariales negociados v¨ªa sindical", explica la analista Graciela Romer.
En la ¨²ltima semana, en plena campa?a electoral, y, seg¨²n la oposici¨®n, vulnerando la legislaci¨®n electoral que proh¨ªbe ese tipo de anuncios, Cristina Fern¨¢ndez comunic¨® un nuevo aumento de las pensiones (16,8%). En lo que va de a?o, las m¨ªnimas se han incrementado aproximadamente en un 37%.
A nivel empresarial, las quejas por la alta inflaci¨®n (no reconocida por el Gobierno) no impiden un buen estado de ¨¢nimo. La encuesta semestral elaborada por el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEAS) muestra que la mayor¨ªa de los empresarios pronostica para el a?o pr¨®ximo aumentos de ventas y estabilidad en el empleo. El elemento inquietante, sin embargo, es que, pese a que cinco de cada seis empresas argentinas reconocen estar por encima del 70% de su capacidad de producci¨®n, sus expectativas de inversi¨®n est¨¢n bajando. Cerrado el mercado de cr¨¦dito externo debido a deudas sin satisfacer desde 2001, con una d¨¦bil llegada de capital extranjero y con una fuerte salida de dinero propio (mil millones de d¨®lares mensuales), la inversi¨®n necesaria para seguir creciendo procede solo del Estado, directamente o v¨ªa subvenci¨®n al consumo. El modelo no es sostenible y terminar¨¢ estallando, aseguran en la oposici¨®n. Pero, desde luego, no antes de las elecciones de octubre, ironizan los kirchneristas.
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