La polic¨ªa inglesa responde al fichaje del excomisario de Nueva York acusando a Cameron de populista

Han pasado los feroces disturbios que han conmocionado el Reino Unido, pero sus secuelas est¨¢n lejos de sanar. Para empezar, las relaciones entre el Gobierno de David Cameron y la polic¨ªa est¨¢n en sus horas m¨¢s bajas, por decirlo suavemente. El primer ministro lanz¨® a comienzos de la semana pasada, poco despu¨¦s de interrumpir sus vacaciones en Italia, cr¨ªticas veladas contra los mandos policiales por su supuesta indulgencia con los saqueadores, contra un cuerpo que se resiste a los recortes presupuestarios decretados por el Ejecutivo, porque consideran que puede afectar a su capacidad para combatir la delincuencia. Pero a esa herida se ha tirado sal. La llamada a William Bratton, exjefe policial en Boston, Nueva York y Los ?ngeles, para que asesore a Cameron ha sentado a cuerno quemado. "No necesitamos ninguna lecci¨®n de Estados Unidos", ha contestado hoy en el diario The Independent Hugh Orde, presidente de la Asociaci¨®n de Jefes de Polic¨ªa.

"No estoy seguro de que querer aprender sobre las 400 bandas que existen en algunas zonas de EE UU", asegura el presidente de la Asociaci¨®n de Jefes de Polic¨ªa

"No pienso adoptar servilmente esl¨®ganes vac¨ªos como el de tolerancia cero", responde un mando policial al primer ministro

Un debate de estas caracter¨ªsticas, cuyas consecuencias pol¨ªticas nadie aventura todav¨ªa, es poco habitual en cualquier otro pa¨ªs. Orde ha arremetido contra los "totalmente injustificados y negativos ataques" del jefe del Ejecutivo y de la ministra del Interior, Theresa May, contra la timidez de la actuaci¨®n policial. Cierto es que las im¨¢genes de agentes observando c¨®mo la gente saqueaba comercios pod¨ªa sorprender. Pero los mandos policiales esgrimen en su defensa que solo contaban con 2.500 uniformados para poner coto al desmadre en una inmensa ciudad como es Londres y sus suburbios. Sin embargo, la llamada a Bratton es, a su juicio, el colmo. "No estoy seguro de que querer aprender sobre las 400 bandas que existen en algunas zonas de Estados Unidos. Me parece que si existen esas 400 bandas es que no se ha sido demasiado efectivo", ha declarado Orde, en evidente alusi¨®n a Bratton.

"Lo que sugiero a la ministra de Interior", ha a?adido Orde, "es una aproximaci¨®n m¨¢s sensible, quiz¨¢s observar otros modelos de actuaci¨®n policial, al estilo europeo, que como nosotros han firmado la Convenci¨®n Europea. Mi impresi¨®n es que cuando hemos hecho eso, el modelo brit¨¢nico ha estado en la c¨²spide". No ha sido Orde el ¨²nico en salir a la palestra. Cameron deber¨ªa "escuchar a quienes viven y ejecutan la actuaci¨®n policial en las comunidades afectadas m¨¢s que a personas que viven a 5.000 millas de distancia", advirti¨® Ian Hanson, presidente de la Federaci¨®n de Polic¨ªas del Gran Manchester. Tampoco el comisionado (m¨¢ximo responsable) en funciones de la Polic¨ªa, Tim Godwin, que ha asegurado que determinados mensajes de la clase pol¨ªtica crean inseguridad en los agentes, se anduvo por las ramas: "Decir que hemos sido demasiado t¨ªmidos es incierto y extremadamente da?ino".

Pero hay m¨¢s. Cada vez que Cameron dice algo sobre las t¨¢cticas de la polic¨ªa, al instante le sale alguien respond¨®n. El primer ministro ha advertido en una entrevista con The Sunday Telegraph de que a partir de ahora se aplicar¨¢ el "principio de tolerancia cero" con este tipo de delincuencia. Pues bien, Chris Sims, jefe de la polic¨ªa en West Midlands, la regi¨®n donde se ubica Birmingham, una de las ciudades m¨¢s afectadas por los disturbios, no tuvo reparo alguno en afirmar: "No pienso adoptar servilmente esl¨®ganes vac¨ªos como el de tolerancia cero".

Mientras, los agentes -que observan 20.000 horas de im¨¢genes captadas por c¨¢maras en espacios p¨²blicos para identificar a los saqueadores- han detenido ya a casi 3.000 personas en toda Inglaterra. Y los sospechosos de haber perpetrado los cr¨ªmenes que han despertado mayor consternaci¨®n -la muerte por una paliza de un hombre de 68 a?os en Londres, y la de tres musulmanes asesinados en Birmingham- est¨¢n ya a buen recaudo.

Los disturbios se extienden por Londres