La risa, el tanque que destruye barreras

"Israel levanta muros donde los payasos ponemos risas y globos", dice Iv¨¢n Prado, director teatral y dinamizador cultural mientras simula que empuja, ayudado por el humorista Leo Bassi y el activista norteamericano Patch Adams, un fragmento del muro de separaci¨®n que divide Jerusal¨¦n de Cisjordania.

Se encuentran a escasos metros del check-point de Qalandia, es mediod¨ªa, lanzan pelotas de goma contra el muro pero, de momento, no hay rastro de patrullas israel¨ªes. A los pocos minutos empieza a sonar el tel¨¦fono de Daoud, un palestino de los Comit¨¦s de Trabajo y Salud de Cisjordania, una entidad local que colabora con el Festival que dirige Prado, Festiclown, el primero de car¨¢cter internacional de Circo, Clown y Risoterapia que se celebra en los territorios palestinos. "No les han dejado pasar", le comenta Daoud. Se refiere al grupo de payasos que se dirig¨ªan hacia Qalandia para unirse a Prado, Bassi y Match; varios soldados israel¨ªes les han interceptado en otro control de seguridad jerosolimitano, impidi¨¦ndoles la entrada a Cisjordania.

Entre narices de goma, pistolas de agua y globos, los tres irreductibles bufones contin¨²an con sus juegos bajo una pretendida inconsciencia infantil pero con la certeza de que lo que llevan a cabo es una provocaci¨®n para los soldados que se esconden tras las min¨²sculas ventanas de las torretas del control de seguridad. Los tres son solo algunos de los cientos de payasos que participan, sin cobrar, en este festival, donde colaboran una veintena de compa?¨ªas internacionales de Espa?a, Argentina, Chile, Portugal o Estados Unidos.

"Hemos venido porque queremos llamar la atenci¨®n de mundo y decir muy alto que con iron¨ªa y con humor se pueden derribar muros", a?ade el provocador Leo Bassi, quien no hab¨ªa vuelto a la zona en m¨¢s de 30 a?os. "La ¨²ltima vez que estuve aqu¨ª hice una funci¨®n para soldados israel¨ªes en el Neguev", cuenta. "Para la funci¨®n escog¨ª entre el p¨²blico al oficial de m¨¢s alto rango que vi, uno rubio y joven. Se llamaba Ariel", explica.

Se trataba de Ariel Sharon, entonces un general desconocido pero que, seg¨²n Bassi, ya apuntaba maneras. "Me dijo tan tranquilo, una vez terminado el espect¨¢culo, que ¨¦l era la espada de su pueblo y que pod¨ªa herir, matar o mentir para defender esta tierra porque Dios se lo hab¨ªa pedido". Mientras Patch Adams, un sexagenario con una gallina a modo de sombrero, imita, globo en mano, la figura de una ni?a pintada en un muro lleno de proclamas como "Free Palestine" y con una enorme foto de Marwan Barghouti, el "Mandela" palestino, detenido durante la segunda intifada y encarcelado en una prisi¨®n israel¨ª desde hace casi 10 a?os.

Despu¨¦s llegan los aerosoles, Iv¨¢n Prado dejar¨¢ su estampa de cuerpo, literalmente desnudo, grabada en esta valla de hormig¨®n de ocho metros de altura. "Con muros como este toda la humanidad est¨¢ desnuda", dice, mientras Bassi y Andrea, otro payaso de Festiclown, estampan su silueta sobre la de otro artista grafitero.

El mi¨¦rcoles continuar¨¢n con sus actividades de pasacalles, malabares, acrobacias o risoterapia. Esta vez le llegar¨¢ el turno a la compa?¨ªa la gallega Peter Punk con sus malabares y antorchas de fuego en la emblem¨¢tica Puerta de Damasco de Jerusal¨¦n o la de la hispano-brasile?a Kanbahiota, con sus volteretas imposibles en la comunidad armenia de la ciudad Vieja.

Festiclown terminar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 12 de septiembre, aunque con la intenci¨®n de consolidarse como certamen bianual en el que cada vez participen m¨¢s artistas locales, seg¨²n aseguraba Ivan Prado en su presentaci¨®n a principios de semana. "Lo haremos con nuestros pitos, risas y globos. Esos son nuestros tanques, as¨ª queremos ayudar a los palestinos, el pueblo m¨¢s solidario que he conocido".