Dilma Rousseff echa atr¨¢s un proyecto del PT para el control de los medios
La "reglamentaci¨®n social de los medios" se intent¨® presentar en el 4? Congreso Nacional del partido, que se clausur¨® el domingo pasado
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se ha impuesto a su formaci¨®n, el Partido de los Trabajadores (PT), y ha echado atr¨¢s un proyecto para el control social de los medios de comunicaci¨®n que, bajo el t¨ªtulo eufem¨ªstico de "reglamentaci¨®n social de los medios", se intent¨® presentar en el 4? Congreso Nacional del partido, que se clausur¨® el domingo pasado.
Rousseff, que desde su discurso de toma de posesi¨®n ha rechazado cualquier iniciativa de control de la prensa con su famosa frase "prefiero el ruido de los peri¨®dicos al silencio de las dictaduras", consigui¨® que el proyecto se quedase en una simple moci¨®n en la que se exhorta a los militantes a luchar por dicha idea de controlar los medios. Adem¨¢s, la presidenta dej¨® claro su desacuerdo con dicha moci¨®n.
"Es importante separar la posici¨®n del partido de la del Gobierno", afirm¨® el ministro de Comunicaci¨®n, Paulo Bernardo, quien lo primero que hizo tras su nombramiento fue descartar el proyecto que hab¨ªa preparado su antecesor, Franklin Martin, sobre la reglamentaci¨®n social de los medios, alegando que el Gobierno de Rousseff "ten¨ªa otras prioridades m¨¢s urgentes".
Rousseff ya hab¨ªa dicho, refiri¨¦ndose al deseo de su partido de ejercer en Brasil un control de los grandes peri¨®dicos y revistas nacionales -que suelen ser los que acaban revelando los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n-, que ella de controles "solo conoce el control remoto de la televisi¨®n".
Nueva trama de Dirceu
La c¨²pula del PT volvi¨® a insistir en su congreso en la necesidad de una "reglamentaci¨®n social" de los medios d¨ªas despu¨¦s de que la revista Veja revelara que el expresidente del partido y exministro Jos¨¦ Dirceu -actualmente procesado en el Supremo bajo la acusaci¨®n de haber organizado una trama de sobornos a diputados- hab¨ªa creado en un hotel de Brasilia un gabinete paralelo en el que recib¨ªa a escondidas a ministros y presidentes de grandes empresas para intentar influenciar a su favor al Gobierno de Rousseff.
Seg¨²n algunos asesores de la Presidencia, Rousseff teme que un retroceso hacia un control de los medios como se ha llevado a cabo en algunos pa¨ªses suramericanos supondr¨ªa un tropiezo para su Gobierno, que est¨¢ conquistando a la clase media con su campa?a de limpieza de la pol¨ªtica, concretada en las dimisiones de cuatro ministros.
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