Los empresarios de Brasil se suman a la cruzada de Rousseff contra la corrupci¨®n pol¨ªtica

La escritora Rosika Darcy De Oliveira expresa hoy que "La ¨¦tica como pol¨ªtica llega a Brasil". Y hoy las dos mayores organizaciones de empresarios del pa¨ªs, la Firjan y la Fiesp han anunciado que se suman a la cruzada contra la corrupci¨®n pol¨ªtica iniciada por la presidenta Dilma Rousseff y que preparan un manifiesto en su apoyo. La cruzada se ha convertido en un verdadero fen¨®meno que est¨¢ teniendo eco en todo el pa¨ªs. Est¨¢ convocada una protesta contra la corrupci¨®n para el 20 de septiembre en la m¨ªtica plaza de Cinelandia de R¨ªo de Janeiro, escenario de las grandes protestas c¨ªvicas y democr¨¢ticas, mientras se multiplican las iniciativas en ese sentido en las redes sociales.

Que el empresariado se haya querido sumar a la cruzada de Rousseff es sintom¨¢tico. Ellos ven a la corrupci¨®n, que seg¨²n todos los analistas se ha infiltrado en todas las instituciones del Estado, como un freno al desarrollo econ¨®mico del ese gigante americano que es Brasil, una de las mayores potencias econ¨®micas actuales, y como "el camino por donde transitan las armas y las drogas" y por tanto la violencia, ha afirmado Eduardo Eugenio Gauv¨ºa Viera, presidente del Sistema Firjan, quien subraya que "no es hora de hacer la vista gorda" y que "es un deber de toda la sociedad apoyar la iniciativa de la presidenta".

Los empresarios afirman que desean unirse a los esfuerzos de la prensa, de la universidad y de los creadores de opini¨®n, ya que, seg¨²n ellos "la corrupci¨®n inviabiliza la gobernabilidad". Seg¨²n un estudio de Fiesp, concluido d¨ªas atr¨¢s acerca del impacto de la corrupci¨®n en la econom¨ªa, se estima que las p¨¦rdidas derivadas de los diferentes tipos de corrupci¨®n ascienden entre 50.000 y 80.000 millones de reales, lo equivalente a un 1,38% o un 2,3% del PIB nacional, seg¨²n datos del 2010. Con el fruto de la corrupci¨®n se podr¨ªan construir, seg¨²n los empresarios, 78 aeropuertos o 57.000 escuelas cada a?o.

La presidenta Rousseff, que, seg¨²n la gente en la calle, "ha metido el dedo en el avispero de la corrupci¨®n del gobierno" y ahora ni ella misma sabe lo que puede desencadenar no s¨®lo en las instituciones sino en la misma opini¨®n p¨²blica. Rousseff se asusta de los apoyos que est¨¢ recibiendo, incluso de l¨ªderes de la oposici¨®n, y para no aparecer como "hero¨ªna" y no crearse problemas con los partidos aliados de la base del gobierno, insiste en que "lo que ella quiere limpiar es la miseria del pa¨ªs" y que el foco de su gobierno es "hacer crecer la renta de los ciudadanos". Pero ella encendi¨® la chispa y ahora el fuego est¨¢ corriendo por el pa¨ªs. Hasta d¨®nde y hasta cu¨¢ndo es pronto para decirlo.