La Puerta del Sol se traslada a Wall Street

"Tras la primavera ¨¢rabe y la revoluci¨®n espa?ola, puede que haya llegado la hora del oto?o americano". Gary Louisa, un neoyorquino de 21 a?os, en paro, "sin posibilidades de pagar estudios universitarios porque los pr¨¦stamos de los bancos tienen intereses disparatados", lo suger¨ªa esta ma?ana en el parque Zuccotti de Nueva York, el lugar escogido por los indignados estadounidenses para iniciar una protesta cuyas repercusiones a medio y largo plazo a¨²n no pueden predecirse.

En la corta distancia s¨ª hay algunas cosas claras: la convocatoria del s¨¢bado Occupy Wall Street, inspirada en el movimiento 15-M y dirigida a construir una Puerta del Sol neoyorquina en la que dejar constancia de su hartazgo ante la situaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica de su pa¨ªs y desde donde construir propuestas de cambio, consigui¨® su primer objetivo, dormir en el distrito financiero de Nueva York, que no es poco ya que, tras el 11-S, esta urbe es una de las m¨¢s vigiladas del planeta.

"En Nueva York te pueden arrestar por estar en un parque p¨²blico pasadas las diez de la noche, as¨ª que esto es un reto"

Fueron 296 personas las que se atrevieron a acampar en este parque p¨²blico pero de propiedad privada, del que los due?os, una empresa inmobiliaria, les habr¨ªan echado inmediatamente sino fuera porque "era s¨¢bado y hab¨ªa demasiada burocracia de por medio", explica Matt. ?l es uno de los miembros de la Asamblea NYC, bajo la que se agrupan personas de todo tipoque desde primeros de agosto se preparaban para su 15-M, en este caso 17-S. J¨®venes estudiantes y j¨®venes en paro, m¨¢s gente que comenz¨® a unirse entre ayer y hoy, que han visto como sus coet¨¢neos tomaban las calles en otros pa¨ªses y han decidido emular la protesta y sus m¨¦todos. Porque en el parque Zuccotti hoy ya hab¨ªa comisi¨®n de seguridad, comisi¨®n de limpieza, y por supuesto de comida -"la gente puede hacer donaciones online a los comercios cercanos y ellos nos traen la comida a domicilio" explicaba uno de sus miembros frente a cuatro pizzas reci¨¦n horneadas-.

Pero lo realmente complicado para los indignados neoyorquinos es d¨®nde y c¨®mo va a seguir la protesta, que nace con dificultades log¨ªsticas mucho mayores que las de los espa?oles. "En Nueva York est¨¢ prohibido que 20 personas se congreguen en la calle sin permiso y te pueden arrestar por estar en un parque p¨²blico pasadas las diez de la noche, as¨ª que esto es un reto" comentaba Matt frente a una pancarta con el orden del d¨ªa de la asamblea, que arrancar¨ªa por la tarde para decidir qu¨¦ pasos dar. Junto a ¨¦l hab¨ªa gente como Louisa, que se hab¨ªa unido al movimiento por la ma?ana, tras enterarse por Internet, y quien con su saco de dormir al hombro, y sin conocer a nadie, explicaba por qu¨¦ quer¨ªa estar all¨ª: "Mi padre trabaj¨® en la Zona Cero como soldador y muri¨® de un c¨¢ncer provocado por lo que respir¨®. Se arruin¨® pagando las facturas del hospital. Este pa¨ªs no hizo nada por ¨¦l y no est¨¢ haciendo nada por m¨ª. Yo tengo que elegir entre comer o ir al dentista, y hace tres a?os que escojo comer. Estoy en paro pero cuando trabajaba cobraba menos que mi padre hace 20 a?os. Vamos hacia atr¨¢s, no hacia delante. Y la situaci¨®n es global. La gente corriente est¨¢ harta de mentiras. Por eso hoy dormir¨¦ en Wall Street".