Royal, clara y entregada

¡°El El¨ªseo me considera la candidata m¨¢s peligrosa¡±. Palabra de S¨¦gol¨¨ne Royal. Segura de s¨ª misma, la superviviente de la derrota en las presidenciales de 2007 sigue en la lucha y esta vez sin complejos, aunque las encuestas le dan un pobre tercer puesto. La ¨²ltima candidata socialista, que obtuvo 17 millones de votos hace cuatro a?os, asegura que ha ¡°trabajado muy duro¡± desde aquello y que ya no es la que era, que hoy es mejor que entonces.

A los 58 a?os, la elegante y sonriente Royal mantiene vivo el fuego dial¨¦ctico y parece m¨¢s curtida que sus compa?eros en el uso de los medios y la recogida directa de apoyos en la calle. Durante la campa?a ha insistido una vez m¨¢s en sus feudos preferidos, las banlieue (los suburbios de las ciudades) y los pueblos. Sus camaradas, por ejemplo su ex pareja Hollande, temen su verbo inflamado y envidian su conexi¨®n con las clases populares. Ella reniega de los mandatarios que cubren sus carencias controlando el aparato, y ha acusado a su ex pareja de ser un ¡°notable¡±; como ella, admite, ¡°solo que yo no acumulo cargos p¨²blicos¡±.

Tras un inicio demasiado populista y poco afortunado -propuso un "Contrato con los franceses" en el primer debate, a la manera en que Silvio Berlusconi entr¨® en pol¨ªtica en 1994-, Royal ha ido de menos a m¨¢s, y aunque los sondeos no parecen reflejar movimientos a su favor, est¨¢ convencida de que pasar¨¢ al segundo turno.

Autora de proclamas estupendas casi involuntarias --¡°los bancos deber¨ªan obedecer en lugar de mandar¡±-, la presidenta de la regi¨®n de Poitou-Charentes ha aportado ideas propias al programa de los socialistas, que interesan tanto a los ecologistas urbanos como en la provincia agr¨ªcola. El crecimiento verde, el acento sobre la seguridad ciudadana, su visi¨®n de la naci¨®n y su atenci¨®n preferente a las pymes figuran en el ideario de la Rue Solferino gracias a ella. Como la idea de prohibir los despidos bolsistas (de empresas con beneficios que buscan as¨ª subir el precio de la acci¨®n), la retirada de las subvenciones a las compa?¨ªas que despidan trabajadores, y la creaci¨®n de una banca p¨²blica para las pymes. ¡°Son los otros quienes han cambiado¡±, ha dicho. ¡°Yo me mantengo en la coherencia¡±.