El sandinista Ortega jura en Nicaragua luci¨¦ndose con Ch¨¢vez y Ahmadineyad
El l¨ªder sandinista inicia su tercera legislatura con un control total del Congreso El acto de instituci¨®n en Managua acoge a los principales aliados anti-norteamericanos Los diputados de la oposici¨®n no acudieron porque afirman que hubo un fraude electoral
![Carlos S. Maldonado](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fea13bfb8-555f-4c97-9121-107f6dc786aa.png?auth=6d6ccc1145a33ce7bed9ae9ccb94609f7e4dc86d2c96dfefa456531cbeffdf39&width=100&height=100&smart=true)
![De izquierda a derecha, Daniel Ortega, Hugo Ch¨¢vez y Mahmud Ahmadineyad, el lunes durante la investidura del primero.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GISDN2YQDEWDXJ3RWARYQL4FQA.jpg?auth=fa29469c69a7d9845eaa407da5e07e5afde79c1ef794e6e4c431889fdc711c57&width=414)
M¨¢s de 15.000 agentes resguardaron ayer, lunes, la seguridad de la jornada de instituci¨®n del exguerrillero sandinista Daniel Ortega como nuevo presidente de Nicaragua, su tercer mandato: el primero, de 1985 a 1990, y el segundo, de 2006 hasta ahora. La capital del pa¨ªs, Managua, normalmente desordenada y bulliciosa, parec¨ªa una ciudad sitiada -debido a la llegada de numerosos mandatarios y jefes de Estado de diversos pa¨ªses-. El letargo de la ciudad aumentaba a medida que las delegaciones extranjeras iban aterrizando en el aeropuerto Augusto Sandino.
Ortega jur¨® su mandato por cinco a?os m¨¢s. Esta vez, controlar¨¢ todos los poderes del Estado, incluido el Congreso, con una mayor¨ªa aplastante de 63 diputados. El presidente, vestido con una camisa blanca de manga larga y con un pantal¨®n negro, estuvo arropado por l¨ªderes anti-imperialistas, es decir, enfrentados a EE UU, como el presidente iran¨ª Mahmud Ahmadineyad -que cumpl¨ªa su segunda jornada de ruta latina por pa¨ªses socialistas, en medio de una seria crisis geopol¨ªtica entre Ir¨¢n y los estadounidenses en el Golfo P¨¦rsico- y por el presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez. Tambi¨¦n acudieron, entre otros, el vicepresidente de Cuba, Ramiro Valdez, y el pr¨ªncipe Felipe, heredero de la Corona espa?ola, en representaci¨®n de Espa?a. El acto se celebr¨® en la Plaza de la Revoluci¨®n, asegurada por un fuerte cord¨®n de seguridad.
La presencia de don Felipe gener¨® controversia. Agrupaciones civiles que consideran que Ortega viol¨® la ley para poder ser reelegido por tercera vez se manifestaron frente a la embajada de Espa?a en Managua. El l¨ªder sandinista gan¨® las elecciones del pasado 6 de noviembre en medio de una fuerte pol¨¦mica legal y pol¨ªtica: organizaciones de observaci¨®n electoral locales y la misi¨®n de observaci¨®n de la Uni¨®n Europea denunciaron como ¡°opacos¡± esos comicios, en los que Ortega particip¨® violando el art¨ªculo 147 de la Constituci¨®n nicarag¨¹ense, que proh¨ªbe la reelecci¨®n continuada y cuando el mandatario ya ocup¨® el cargo en dos ocasiones. El pr¨ªncipe Felipe declar¨® que Espa?a mantendr¨¢ ¡°en la medida de las posibilidades¡± la cooperaci¨®n con Nicaragua.
Ortega jur¨® entre protestas de grupos opositores, que consideraban que su investidura era un fraude democr¨¢tico. Los 26 legisladores de la alianza de oposici¨®n, el Partido Liberal Independiente, segunda fuerza m¨¢s votada en las elecciones, no acudieron al acto en se?al de protesta.
Es la primera vez desde la transici¨®n de 1990, cuando Ortega perdi¨® la presidencia democr¨¢ticamente en las urnas, que un mandatario asume en Nicaragua manejando todas las riendas del poder y pr¨¢cticamente sin oposici¨®n. El lunes, los diputados de la Asamblea Nacional juraron sus cargos y eligieron una nueva Junta Directiva, controlada por el Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional tras el boicot de la oposici¨®n, que qued¨® al margen de las decisiones en el Congreso. Ortega cuenta con suficiente fuerza parlamentaria para imponer su agenda pol¨ªtica y una posible reforma de la Constituci¨®n que le garantice perpetuarse en el poder sin trabas legales.
Ahmadineyad, o el 'anti-imperialismo' sin fondos
El protagonista de la jornada, aparte de Ortega, ha sido el presidente iran¨ª Mahmud Ahmadineyad, quien visita Nicaragua dentro de su gira rel¨¢mpago por Am¨¦rica Latina. Es la segunda vez que Ahmadineyad visita este pa¨ªs, pero en esta ocasi¨®n su presencia ha despertado menos expectativas que hace cinco a?os, cuando lleg¨® tambi¨¦n para la investidura de Ortega en 2007.
En aquella ocasi¨®n Ahmadineyad aterriz¨® en Managua cargado de grandes proyectos de cooperaci¨®n para Nicaragua, que inclu¨ªan inversiones en el sector energ¨¦tico, construcci¨®n de viviendas de car¨¢cter social, la apertura de f¨¢bricas de veh¨ªculos pesados y la posibilidad de condonar la deuda de 152 millones de d¨®lares que este pa¨ªs mantiene con Ir¨¢n.
Hasta ahora no se ha cumplido ninguna de esas promesas, y seg¨²n datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) la cooperaci¨®n de Ir¨¢n ha sido de s¨®lo de 300.000 d¨®lares desde 2007, invertidos en la construcci¨®n de una policl¨ªnica en un barrio de Managua.
?lvaro Baltodano, Delegado Presidencial para las Inversiones, admiti¨® que no ha habido avances en el cumplimiento de las promesas iran¨ªes y dijo que a las autoridades nicarag¨¹enses solo les queda la ¡°esperanza de que los proyectos est¨¦n vigentes¡±.
Nicaragua tampoco tiene mucho que ofrecerle a Ir¨¢n, m¨¢s all¨¢ del apoyo propagand¨ªstico de Daniel Ortega, quien lanza largas peroratas en contra de Estados Unidos y sus ¡°pol¨ªticas imperialistas¡±, aunque EE UU sigue siendo el principal socio comercial de Nicaragua.
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