Sarkozy anuncia una subida del IVA pero la retrasa hasta despu¨¦s de las elecciones

Nicolas Sarkozy quiere pasar a la posteridad como un reformista. Su ambici¨®n, ha confesado hace unos d¨ªas, no son las urnas sino la Historia. Anoche, el presidente franc¨¦s concedi¨® una entrevista que fue televisada en directo por nueve canales. La idea no expresada era recordar a los franceses, aunque sin decirlo claramente, que se presentar¨¢ a la reelecci¨®n en las presidenciales del 22 de abril y 6 de mayo. La intenci¨®n publicitada era presentar a los ciudadanos un plan de choque,?el tercer gran ajuste econ¨®mico, lleno de ¡°medidas fuertes¡±. Al final, prudencia obliga, el plan qued¨® suavizado y, en gran parte, postergado.

Sarkozy justific¨® que hace falta tomar decisiones para ¡°crecer, modernizarse, ganar competitividad y frenar las deslocalizaciones y la p¨¦rdida de empleos¡±. Al o¨ªrle, parec¨ªa que no hiciera cinco a?os que fue elegido, entre otras cosas, para cumplir con esos objetivos. Incluso parec¨ªa que no fuera el l¨ªder conservador de Francia. Cit¨® como modelo de sus reformas las del excanciller socialista alem¨¢n Gerhard Schr?der en 2005 (antes de perder las elecciones ante Angela Merkel).

La situaci¨®n es bastante similar. A falta de 80 d¨ªas para las presidenciales, el entorno del presidente hab¨ªa filtrado que las medidas ser¨ªan de a¨²pa. Pero, en su propio partido, la UMP, muchas voces replicaron que un nuevo ajuste impopular iba a convertir la posible victoria en una quimera. De forma que Sarkzoy fue m¨¢s cauto de lo esperado.

Aunque empez¨® diciendo que los franceses ¡°son l¨²cidos y sabr¨¢n apreciar que vivimos una crisis hist¨®rica¡±, casi todas las decisiones quedaron pospuestas para despu¨¦s de las elecciones, como la principal, el llamado IVA social.

Consiste en exonerar de las cotizaciones sociales a las empresas de m¨¢s de 250 trabajadores, una vieja reivindicaci¨®n de la patronal. El coste ser¨ªa de 13.000 millones de euros, seg¨²n calcul¨® Sarkozy. Para compensar, el IVA actual pasar¨¢ en efecto del 19,6% a un 21,2%, pero solo entrar¨¢ en vigor a partir del 1 de octubre ¡°para dar tiempo a arreglar los ordenadores¡±, dijo textualmente. En realidad, el aplazamiento parece forzoso porque los sondeos pintan cada vez peor. El candidato socialista, Fran?ois Hollande, sigue en cabeza con un 31% de intenci¨®n de voto frente al 25% del presidente saliente en la primera vuelta. Pero Sarkozy perder¨ªa por 20 puntos (60 a 40) en la segunda vuelta.

Otra de las decisiones es la subida de dos puntos en el gravamen de los dep¨®sitos financieros, que Sarkozy present¨® como una forma de hacer colaborar a los m¨¢s ricos en la soluci¨®n de la crisis. Adem¨¢s, en agosto entrar¨ªa en vigor la famosa tasa a las transacciones financieras, que ser¨¢ una especie de tasa Tobin a la francesa y gravar¨¢ con un 0,1% las operaciones burs¨¢tiles para dar 1.000 millones al Estado.

Poniendo siempre como ejemplo a Alemania, salvo al considerar la descentralizaci¨®n un disparate, Sarkozy prometi¨® crear un banco de ayuda a la industria, que estar¨¢ dotado con 1.000 millones de euros, y revisar la ley de las 35 horas, una conquista socialista que considera la ra¨ªz de todos los problemas de competitividad.

Este cambio s¨ª ser¨ªa revolucionario, porque permitir¨ªa a las empresas en apuros rebajar los salarios o dejarlos igual a cambio de que los empleados trabajen m¨¢s, aunque rige tambi¨¦n lo contrario: trabajar menos para mantener el nivel de empleo.

Los acuerdos se har¨¢n empresa por empresa y solo ser¨¢n v¨¢lidos si el 30% del personal que milita en sindicatos est¨¢ de acuerdo y si no se opone m¨¢s del 50%, explic¨® Sarkozy, quien tuvo el cuidado de convocar a los agentes sociales para negociar los detalles. Parece dif¨ªcil que los sindicatos acepten la invitaci¨®n.

El gran contraataque de Sarkozy, como lo hab¨ªa llamado Le Figaro, contiene tambi¨¦n una ley de est¨ªmulo a la construcci¨®n ¡°para crear empleo y bajar los precios de las casas nuevas y del alquiler¡±. Los propietarios podr¨¢n aumentar la superficie de sus viviendas en un 30%. Una medida similar fue aprobada por Silvio Berlusconi en Italia hace un par de a?os.

Las propuestas tratan de mejorar el balance de un quinquenio marcado por el aumento de la deuda y del paro hasta ¡°cotas inaceptables¡±. Hay 2,87 millones de personas sin trabajo en Francia y 4,5 millones si se cuentan los territorios de ultramar.

La inc¨®gnita de la noche era saber si Sarkozy se declarar¨ªa por fin candidato, como le pide insistentemente Hollande y desea el 50% de la poblaci¨®n. Aunque la junta electoral ha decidido descontarle la hora de la entrevista del tiempo de televisi¨®n que se concede a los aspirantes, Sarkozy no cej¨®: ¡°No puedo poner al pa¨ªs en la situaci¨®n de tener un presidente-candidato¡±, dijo. ¡°Soy el jefe del Estado y tengo mis obligaciones. La agitaci¨®n no me har¨¢ cambiar el calendario¡±. Aunque a?adi¨®: ¡°Tengo una cita con los franceses, y no fallar¨¦. ?Mi estado de ¨¢nimo? Gran determinaci¨®n¡±.

Ir¨®nicamente, la confirmaci¨®n de la candidatura lleg¨®, puntual, desde Alemania. El s¨¢bado, en Par¨ªs, el n¨²mero dos de Angela Merkel en la CDU, Herman Gr?he, asegur¨® que ¡°Sarkozy es el hombre ideal para estar en el El¨ªseo ahora y en el futuro¡±, y anunci¨® que la canciller har¨¢ campa?a con ¨¦l. Merkozy pedir¨¢n juntos el voto en el primer mitin del presidente. La noticia fue recibida con m¨¢s sarcasmo que inquietud por la oposici¨®n, y en Twitter alguien la resumi¨® as¨ª: ¡°Merk vendr¨¢ para ayudar a perder a Ozy¡±.