¡°El crimen nos trae recuerdos dolorosos¡±
La comunidad jud¨ªa francesa es la m¨¢s importante de Europa occidental
El atentado de Toulouse contra una escuela jud¨ªa ha conmocionado a toda Francia y en particular a la comunidad hebrea, la m¨¢s importante de Europa occidental y la tercera del continente por detr¨¢s de Rusia y Ucrania. V¨ªctima de las redadas del r¨¦gimen colaboracionista de Vichy durante la II Guerra Mundial, el colectivo sufri¨® en los a?os ochenta dos graves atentados por parte de la extrema derecha y, desde 2000, denuncia un recrudecimiento de las agresiones y la instalaci¨®n de un antisemitismo estructural, vinculado con el antisionismo.
En Francia no existen cifras oficiales, pero se estima que la comunidad jud¨ªa engloba a algo m¨¢s de medio mill¨®n personas. Son entre 500.000 y 700.000, en gran parte procedentes del norte de ?frica, que llegaron con la descolonizaci¨®n de los a?os sesenta. La mitad se concentra en Par¨ªs y en su regi¨®n y el resto se reparte por otras grandes ciudades como Marsella, Lyon, Niza o la propia Toulouse, donde se estima que son unos 20.000.
Pertenecen en su gran mayor¨ªa a la clase media de trabajadores empleados. Su proporci¨®n de artesanos, comerciantes y profesiones liberales es algo mayor que la media, mientras que la de obreros es algo menor. En pol¨ªtica, tradicionalmente se han situado a la izquierda hasta las elecciones de 2007. La llegada del presidente Nicolas Sarkozy, con or¨ªgenes jud¨ªos y un discurso m¨¢s proisrael¨ª y proamericano, ha provocado un giro hacia la derecha.
¡°Estamos extremadamente conmocionados, es una locura que en el a?o 2012 se pueda matar a unos ni?os por el hecho de que sean jud¨ªos y que eso est¨¦ pasando en Francia¡±, lamenta Haim Musican, director general del Consejo Representativo de las Instituciones Jud¨ªas en Francia. ¡°Es una matanza que no pod¨ªamos imaginar en nuestro pa¨ªs y que nos aviva recuerdos dolorosos¡±.
Entre ellos se encuentra la gran redada del Vel¨®dromo de Invierno en el verano de 1942, que marc¨® el episodio m¨¢s negro de la colaboraci¨®n francesa con los nazis. En total, unos 76.000 jud¨ªos residentes en Francia fueron deportados durante la contienda. No fue hasta m¨¢s de medio siglo despu¨¦s cuando el Estado franc¨¦s admiti¨® oficialmente su responsabilidad. En 1995, el entonces presidente Jacques Chirac reconoci¨® en un acto de conmemoraci¨®n que ¡°la locura criminal del ocupante fue secundada por los franceses, por el Estado franc¨¦s¡±.
M¨¢s all¨¢ del trauma de la Shoah, dos antecedentes de ataques antisemitas marcan la memoria colectiva. El 3 de octubre de 1980, una bomba cerca de la entrada de la sinagoga de la calle Copernic, en Par¨ªs, mat¨® a cuatro personas e hiri¨® a unas 50. Casi dos a?os despu¨¦s, el 9 de agosto de 1982, un comando de cinco hombres tirote¨® el restaurante Goldenberg, en pleno barrio jud¨ªo de Le Marais. Murieron seis personas y 22 resultaron heridas.
Desde 2000 y el principio de la segunda Intifada en Palestina, los expertos alertan de un recrudecimiento de los actos antisemitas, con una media de entre 400 y 500 agresiones al a?o. El pico se alcanz¨® en 2004, con m¨¢s de 900 incidentes. Volvi¨® a bajar de 400 en 2011. ¡°Lo m¨¢s preocupante es que se trata principalmente de agresiones contra las personas y llevamos unos a?os observando actos de violencia contra los alumnos en su trayecto al colegio¡±, recalca Jean-Yves Camus, investigador en el Instituto de Relaciones Internacionales y Estrat¨¦gicas especializado en la extrema derecha y el antisemitismo. ¡°Hay menos ideolog¨ªa, son grupos menos estructurados, pero el nivel de violencia es superior¡±.
¡°Al principio pod¨ªamos pensar que estaba relacionado con lo que ocurr¨ªa en Israel, pero en paralelo se han desarrollado actos que no tienen nada que ver, como ocurri¨® con Ilan Halimi¡±, destaca Musican, refiri¨¦ndose al secuestro y salvaje asesinato del joven Halimi en 2006, al que los autores eligieron porque consideraban que al ser jud¨ªo tendr¨ªa dinero.
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