El r¨¦gimen sirio bombardea varios focos de rebeli¨®n

Que Damasco haya prometido a la comunidad internacional una retirada total dentro de una semana no quiere decir que hasta entonces piense aminorar la marcha de su sangrienta represi¨®n. Al menos eso es lo que qued¨® claro este martes sobre el terreno, donde el Ej¨¦rcito volvi¨® a bombardear varios focos de rebeli¨®n, seg¨²n el relato de los activistas antigubernamentales. Estas nuevas campa?as militares tampoco han contribuido a recomponer la deteriorada credibilidad internacional del presidente sirio Bachar el Asad, quien ha incumplido sistem¨¢ticamente sus promesas reformistas y de pacificaci¨®n a lo largo del a?o que dura la revuelta democr¨¢tica en su pa¨ªs.

Mientras, un equipo de fuerzas de paz de Naciones Unidas anunci¨® que tiene previsto aterrizar en Damasco en los pr¨®ximos dos d¨ªas para negociar el despliegue de observadores encargados de supervisar la puesta en marcha y mantenimiento de la tregua pactada, seg¨²n inform¨® el portavoz de Kofi Annan, enviado de la ONU y la Liga ?rabe al conflicto.

M¨¢s de 9.000 personas han muerto durante el levantamiento popular en Siria, seg¨²n el recuento de Naciones Unidas. Hace meses que la comunidad internacional insta al r¨¦gimen de El Asad a poner fin a la represi¨®n. Las demandas han ca¨ªdo hasta la fecha en saco roto, a pesar de las amenazas y sanciones procedentes de Estados Unidos y la Uni¨®n Europea. La comunidad internacional se resiste, sin embargo, a participar en una intervenci¨®n militar en el pa¨ªs o incluso a armar a los rebeldes, como quiere Arabia Saud¨ª.

Siria cuenta con el apoyo de Rusia y China, que ejercen de parapeto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que hasta el momento han impedido que salga adelante una resoluci¨®n que pida la salida de El Asad. Los rebeldes, por su parte, dicen estar dispuestos a deponer las armas si los tanques del Ej¨¦rcito dejan de disparar.

Damasco continu¨® ayer con su retah¨ªla de promesas al asegurar su ministro de Exteriores, Walid Mualem, que har¨¢ todo lo posible para que el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR) pueda hacer su trabajo. Mualem pronunci¨® su compromiso tras entrevistarse con el presidente del CICR en Damasco. Tanto la Cruz Roja como el plan de paz de Annan, aceptado en teor¨ªa por Siria, establecen un alto el fuego diario de dos horas en las que hacer llegar la ayuda humanitaria necesaria a la poblaci¨®n y evacuar a los enfermos.

¡°No hay signos de que pare ?D¨®nde est¨¢n las palabras de Kofi Annan? Nunca las hemos visto en las calles¡±, se quejaba el activista sirio Morthada al Rashid a la agencia Reuters.