La crisis llega a Marruecos

Abdelatif Juahri, el gobernador del Banco del Magreb, el banco central de Marruecos, ha echado un jarro de agua fr¨ªa sobre el Gobierno de Rabat, dominado por los islamistas moderados del Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD): sus previsiones econ¨®micas no son realistas.

Llevan poco m¨¢s de tres meses gobernando y la econom¨ªa de Marruecos da sus primeros s¨ªntomas de atascarse. Si se confirma esta tendencia dif¨ªcilmente podr¨¢n seguir desarrollando sus pol¨ªticas sociales. Es probable que la efervescencia social, ya de por s¨ª end¨¦mica, se incremente.

Es probable que la efervescencia social, ya de por s¨ª end¨¦mica, se incremente

El declive econ¨®mico no tiene nada que ver con la gesti¨®n que efect¨²an los islamistas. Aunque el primer ministro, Abdelil¨¢ Benkiran, es el l¨ªder del PJD, ninguno de sus correligionarios desempe?a una cartera econ¨®mica. Est¨¢n en manos de ministros de otros partidos. El titular de Finanzas, Nizar Baraka, del nacionalista Istiqlal, ya ha reconocido que sus previsiones eran demasiado optimistas.

La mala racha econ¨®mica empez¨® en 2011 por tres razones: la prolongada sequ¨ªa; la exportaci¨®n de la crisis por sus socios de Europa del sur y la primavera ¨¢rabe de T¨²nez y Egipto, que, por efecto contagio, acab¨® repercutiendo levemente sobre el turismo en Marruecos. La agricultura, golpeada por la sequ¨ªa, representa el 17% del PIB y en el campo vive a¨²n cerca del 40% de la poblaci¨®n. El turismo es la segunda industria por n¨²mero de empleados.

A veces los ministros islamistas no miden las consecuencias de sus palabras sobre la actividad econ¨®mica. El titular de Justicia, Mustaf¨¢ Ramid, se lament¨®, por ejemplo, de que ¡°gentes del mundo entero pasan mucho tiempo cometiendo pecados y alej¨¢ndose de Dios¡±. Desat¨® una gran pol¨¦mica. El Ministerio de Turismo le enmend¨® la plana.

El a?o 2012 ser¨¢ a¨²n peor que 2011. El gobernador prev¨¦ que el crecimiento ser¨¢ del 3% este a?o ¡ªel Ejecutivo vaticina un 4,2%¡ª, un porcentaje que ser¨ªa envidiado por Europa, pero que en Marruecos no basta para crear empleo aunque el paro se mida all¨ª con criterios m¨¢s laxos. En 2011 el crecimiento ya registr¨® una leve ca¨ªda (4,8%), por debajo de ese 5% que ha sido la t¨®nica de los ¨²ltimos a?os. El d¨¦ficit presupuestario, que fue del 7% el a?o pasado, deber¨ªa mantenerse en ese nivel.

La desaceleraci¨®n del PIB se debe tambi¨¦n a la recesi¨®n en el sur de Europa y al estancamiento de Francia, el principal socio de Marruecos, seguido por Espa?a. Ambos pa¨ªses importan menos del vecino del sur, que recibe tambi¨¦n menos inversi¨®n extranjera. Esta cay¨® en 2011 un 35%, hasta solo 2.320 millones de euros.

M¨¢s del 20% del presupuesto del Estado marroqu¨ª est¨¢ destinado a subvencionar los precios de productos de primera necesidad y la gasolina para que las subidas no repercutan sobre el consumidor. Este a?o Marruecos batir¨¢ su r¨¦cord de importaci¨®n de cereales para paliar la ca¨ªda de su propia producci¨®n, seg¨²n prev¨¦ el Departamento de Agricultura de EE UU, pero el consumidor no notar¨¢ la diferencia de precio, que sufragar¨¢ el Estado.