Demanda al Gobierno de EE UU por prohibir volar a musulmanes
Denuncian que el veto es incontitucional y que se aplica de manera arbitraria
Una quincena de musulmanes ha demandado al Gobierno norteamericano por considerar que la lista de denegaci¨®n de vuelo, que incluye a personas sospechosas de terrorismo, es inconstitucional. Todos los demandantes son ciudadanos de EE UU -varios de ellos veteranos del Ej¨¦rcito- o residentes legales en ese pa¨ªs, que en los ¨²ltimos dos a?os se han visto obligados a permanecer en tierra al constatar que formaban parte de ese listado.
A ninguno se le ha explicado el motivo de su incorporaci¨®n a la lista, que depende del Departamento de Justicia, el FBI y el Centro de Investigaci¨®n Antiterrorista (TSC en sus siglas en ingl¨¦s). Tampoco se les ha dado la oportunidad de eliminar su nombre de la misma, aunque en algunos casos concretos, el FBI se ha ofrecido a ello a cambio de colaborar como informantes de la agencia.
Se trata de personas a quienes, por un error o una mera sospecha, se consideran muy peligrosas para volar pero demasiado inofensivas para ser detenidas"
Los quince demandantes est¨¢n representados por la Uni¨®n de Derechos y Libertades Civiles (ACLU en sus siglas en ingl¨¦s), que en agosto de 2010 ya present¨® esta misma demanda ante un juzgado local que se declar¨® incompetente. Este viernes se ha celebrado la primera vista en el Juzgado de Apelaciones de Portland (Oreg¨®n). ¡°Es inconstitucional que el Gobierno incluya a los ciudadanos en listas secretas y les deniegue luego su derecho a viajar sin justificaci¨®n legal o jur¨ªdica alguna¡±, ha se?alado Nusrat Choudhury, abogada de ACLU, en un comunicado.
La Agencia de Seguridad de Transporte elabora la lista de prohibici¨®n de vuelo con la informaci¨®n de la base de datos de sospechosos de terrorismo de la TSC, una agencia dependiente del FBI encargada de elaborar y mantener ese archivo. El Centro Nacional para la Lucha contra el Terrorismo y el FBI son los dos organismos facultados para determinar qu¨¦ personas deben formar parte de esa base de datos.
La Odisea de Washburn
El caso de Steven Williams Washburn, un veterano de guerra de 54 a?os que vive en Las Cruces? (Nuevo M¨¦xico), ilustra a la perfecci¨®n hasta qu¨¦ punto puede verse sacudida la vida de una persona por tener su nombre en la lista de prohibici¨®n de vuelo. En 2008, ¨¦l y su mujer, de nacionalidad espa?ola, se mudaron a Riad (Arabia Saud¨ª) a donde hab¨ªa sido destinado por su empresa de tecnolog¨ªa. Dos a?os m¨¢s tarde, decidieron regresar a EE UU y hacer antes una parada en Irlanda para visitar a la hermana de Washburn. La pareja vol¨® sin incidentes desde el golfo P¨¦rsico hasta Dubl¨ªn, pero cuando,en febrero de 2010, iban a viajar rumbo a Am¨¦rica, el empleado de la l¨ªnea a¨¦rea le impidi¨® embarcar. Al parecer, estaba vetado por las autoridades estadounidenses volar hacia su pa¨ªs.
A partir de ese momento comenz¨® la Odisea de Washburn. Compr¨® un billete Londres-M¨¦xico, pero cuando el avi¨®n hab¨ªa despegado, el piloto dio la orden de regresar al constatar que llevaba a bordo a una persona incluida en la lista de prohibici¨®n. Tras un periplo de cinco vuelos que le llev¨® de Dubl¨ªn a Frankfurt, de Frankfurt a Sao Paulo, de Sao Paulo a Lima, de Lima a Ciudad de M¨¦xico y de Ciudad de M¨¦xico a Ciudad Ju¨¢rez, consigui¨® atravesar la frontera y llegar a Las Cruces. Washburn no puede volar hasta Irlanda para ver a su mujer, pero, adem¨¢s, ¨¦sta, con pasaporte espa?ol, tampoco tiene permitida la entrada a EE UU al hab¨¦rsele denegado el visado por ser la esposa de un potencial terrorista, seg¨²n el FBI.
En la actualidad, y de acuerdo con la demanda, de los m¨¢s de 400.000 individuos que integran la lista de prohibici¨®n de vuelo, 20.000 residen en EE UU y solo 500 son ciudadanos de ese pa¨ªs. Desde que en la Navidad de 2009 fuera detenido en Detroit un nigeriano vinculado a Al Qaeda cuando intentaba detonar una bomba en un avi¨®n, el n¨²mero de personas que forman parte de este archivo se ha duplicado.
¡°El sistema estadounidense de control de los pasajeros de vuelos comerciales desarrollado a partir de bases de datos de sospechosos de terrorismo no funciona¡±, comienza la demanda de 94 p¨¢ginas. ¡°A miles de personas se les ha impedido volar sin ofrecerles ninguna posibilidad de conocer o confrontar las causas de su inclusi¨®n por el Gobierno en la lista de denegaci¨®n de vuelo. La consecuencia es un n¨²mero creciente de personas a quienes, por un error o una mera sospecha, las autoridades consideran muy peligrosas para volar pero demasiado inofensivas para ser detenidas¡±.
La demanda detalla profusamente las situaciones vividas por los 15 demandantes a partir del momento en que descubrieron que ten¨ªan prohibido volar. Ibraheim Mashal, un exmarine de 30 a?os que vive en Chicago (Ilinois) con su mujer y sus tres hijos, es entrenador de perros y ten¨ªa clientes en 33 Estados hasta que, el 20 de abril de 2010, tuvo que quedarse en tierra tras serle comunicado que su nombre estaba incluido la temida lista. Desde entonces, ha relatado en conversaci¨®n telef¨®nica, "ha perdido todos los trabajos a los que no puede desplazarse en coche".
Una vez que se entra en la lista es muy complicado salir. ¡°El Gobierno no facilita a los viajeros mecanismos justos y efectivos para poder eliminar el nombre de ella¡±, explica el escrito de ACLU. El perjudicado debe cumplimentar un formulario de queja y el Departamento del Interior le remite a su vez una carta con el ¡°n¨²mero de control de reclamaci¨®n¡±, pero sin dar ning¨²n detalle m¨¢s sobre su posible inclusi¨®n en una lista de sospechosos del Estado o sobre el procedimiento para oponerse a dicha inclusi¨®n.
La falta de respuesta por parte de la Administraci¨®n ha determinado a los demandantes a interponer su demanda para lograr ser restituidos en unos derechos que, seg¨²n sostiene la demanda, se les han hurtado ¡°de manera arbitraria, caprichosa, abusando de la jurisdicci¨®n y, en todo caso, en oposici¨®n a la ley y en contra de los derechos constitucionales¡±.
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