Aplazado el juicio a Mladic por un error de la fiscal¨ªa
Un retraso en la entrega de documentos a la defensa obliga a posponer el proceso La acusaci¨®n mantiene que el exmilitar serbobosnio ¡°estuvo en Srebrenica y ejerci¨® el control¡±
La segunda jornada del juicio en La Haya contra Ratko Mladic por genocidio y cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad ha entrado de lleno en Srebrenica. La ciudad bosnia fue el escenario del asesinato de cerca de 8.000 varones musulmanes en 1995, y la acusaci¨®n del Tribunal Penal para la antigua Yugoslavia (TPIY) ha sido clara. Piensa demostrar ¡°la responsabilidad directa de Mladic en un crimen que nunca se ha puesto en duda¡±. El juicio, sin embargo, ha sido pospuesto debido a la tardanza en el env¨ªo de documentos a la defensa por parte de la fiscal¨ªa. El Tribunal conceder¨¢ un tiempo a Mladic, posiblemente varios meses, para que pueda leerlos.
¡°El Ej¨¦rcito serbobosnio no actu¨® por su cuenta. El acusado estuvo all¨ª y ejerci¨® el control¡±, ha dicho este jueves Peter McCloskey, uno de los fiscales que ha tomado la palabra. Los testigos de la acusaci¨®n deb¨ªan llegar el pr¨®ximo 29 de mayo.
Dermont Groome, otro de los fiscales, ha desmontado la coartada de Mladic para negar su papel en el genocidio. ¡°Entre el 14 y el 17 de julio abandon¨® Srebrenica. Viaj¨® a Belgrado y luego asisti¨® a una boda. Es cierto. Est¨¢ comprobado. Pero en una estructura militar, y ¨¦l era el comandante en jefe de las tropas serbobosnias, antes de marchar puso en marcha en mecanismo de las muertes. Dio las ¨®rdenes, que fueron cumplidas. Mando y responsabilidad son inseparables¡±. Groome ha a?adido que el ex presidente serbio, Milosevic, reconoci¨® ante el general estadounidense Wesley Clark haber intentado disuadir a Mladic antes de los asesinatos. ¡°Le dije que no lo hiciera, pero no me escuch¨®¡±, fueron las palabras de Milosevic.
Como todas las guerras de los Balcanes, la de Bosnia (1992-1995) fue filmada pr¨¢cticamente en directo en diversos momentos por las televisiones del mundo. Apoy¨¢ndose en dicho material gr¨¢fico, el fiscal McCloskey ha hilvanado el relato de la toma de Srebrenica. ¡°Mladic y sus comandantes prepararon la expulsi¨®n y asesinato de hombres y j¨®venes musulmanes bosnios ya en 1993, y el crimen culmin¨® entre el 12 y el 16 de julio en Srebrenica¡±. Bas¨¢ndose en declaraciones del propio exgeneral serbobosnio, ha presentado al Tribunal los detalles de un plan ¡°destinado a crear una crisis humanitaria, sitiando y atacando las ciudades musulmanes de Bosnia (Srebrenica y Potocari entre ellas) hasta rendir a sus habitantes¡±.
Mladic, de nuevo vestido de paisano, ha tomado notas durante la sesi¨®n. En un momento, cuando la sala ha visto unos v¨ªdeos previos a la toma de Srebrenica, con sus vecinos huyendo hacia los barracones de los cascos azules holandeses de la ONU, que deb¨ªan protegerles, el antiguo militar ha negado con la cabeza. Luego ha repetido el gesto al aparecer en pantalla los cad¨¢veres de j¨®venes y adultos de la ciudad. Estaban amontonados frente a la puerta de un almac¨¦n y junto al autob¨²s en el que deb¨ªan ser supuestamente evacuados.
¡°Mladic exigi¨® que los musulmanes fueran desarmados y se entregaran. Les asegur¨® que estaba en sus manos salvarse o morir. Entretanto, preparaba con sus mandos ejecuciones sumarias. El Ej¨¦rcito serbobosnio era profesional y cumplieron las ¨®rdenes recibidas con pericia militar¡±, seg¨²n McClosky. La abundante documentaci¨®n militar recogida demuestra la estrecha relaci¨®n entre Mladic y su jefe pol¨ªtico, el tambi¨¦n serbobosnio Radovan Karadzic, que aprueba el asalto de Srebrenica. Tambi¨¦n prueba la persecuci¨®n sistem¨¢tica posterior de los vecinos varones, entre 15 y 60 a?os, que huyeron a las monta?as para intentar salvarse.
Los documentos ponen de manifiesto la obsesi¨®n de Mladic con los musulmanes bosnios, a los que llama turcos en tono despreciativo. Y la resoluci¨®n con que sigue adelante una vez ganada la plaza de Srebrenica. ¡°Que no escape nadie. Se han rendido. Los sacaremos de all¨ª, quieran o no¡±, dice, a sus soldados, antes de celebrar con una cena el ¨¦xito de la operaci¨®n.
Desde 1995 -aunque la fiscal¨ªa ha recordado que las persecuciones y asesinatos de hombres de Srebrenica llegaron a 1996- han sido exhumados e identificados 5.917 cad¨¢veres. Todos fueron abatidos a tiros. Muchos recibieron tambi¨¦n palizas o fueron objeto de torturas previas. Un solo detalle diferencia el genocidio perpetrado en Bosnia de otros similares, en especial el Holocausto. Los nazis llevaron un recuento minucioso de la identidad y n¨²mero de sus v¨ªctimas. ¡°Mladic no elabor¨® listas de nombres. No hubo escrutinio. No ten¨ªa la intenci¨®n de que sobreviviera nadie¡±, en palabras del fiscal.
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