Obama y Hollande forjan una alianza por el crecimiento fuerte en Europa

En una entrevista bilateral celebrada en la Casa Blanca pocas horas antes de que ambos viajaran hasta la residencia de Camp David para participar en la cumbre del G-8, Obama y Hollande dieron el primer paso en lo que puede ser una larga amistad. Tienen ideolog¨ªas hermanas, una visi¨®n aproximada del mundo y, salvando la distancia hist¨®rica que puede separar a un presidente norteamericano de un l¨ªder de la izquierda francesa, confesaron compartir recetas para los problemas m¨¢s acuciantes de Europa.

¡°El crecimiento debe de ser una prioridad, al tiempo que ponemos en marcha medidas fiscales para mejorar nuestras finanzas. Sobre esto, el presidente Obama ha se?alado una convergencia¡±, declar¨® Hollande al final de la reuni¨®n. ¡°La consolidaci¨®n fiscal debe de ir acompa?ada con un fuerte programa de crecimiento¡±, certific¨® Obama.

El presidente estadounidense destac¨® que la soluci¨®n de la crisis europea es de ¡°una extraordinaria importancia¡±, no solo para los europeos, sino para la estabilidad de toda la econom¨ªa mundial. Si Obama pudo ayer reunirse con Hollande es porque ¨¦ste ha derrotado recientemente en las urnas a Nicolas Sarkozy, que corri¨® la misma suerte que casi todos los l¨ªderes europeos que se han sometido a las elecciones en los ¨²ltimos tres a?os. Obama no est¨¢ seguro de que esa ola no se lo lleve tambi¨¦n a ¨¦l por delante en noviembre si antes no consigue mejorar los resultados de su gesti¨®n econ¨®mica, lo que a su vez parece imposible si Europa, el principal socio comercial de EE UU, sigue hundida en la recesi¨®n.

Impulsar el crecimiento econ¨®mico europeo es, pues, en estos momentos una prioridad de la Administraci¨®n norteamericana. ¡°Hacemos frente a desaf¨ªos urgentes: crear puestos de trabajo, resolver la situaci¨®n en la eurozona, sostener la recuperaci¨®n econ¨®mica mundial¡±, se?al¨® Obama como objetivos de la conferencia del G-8.

Hollande puede ser un aliado en esa tarea. Y Obama, a su vez, puede ser el mejor socio posible del presidente franc¨¦s de cara a una dif¨ªcil negociaci¨®n con la canciller alemana, Angela Merkel. Por supuesto, Obama no quiere entrometerse en ese duelo. Preguntado al respecto, el consejero nacional de Seguridad, Tom Donilon, dijo el jueves que el prop¨®sito del presidente estadounidense ¡°no es explotar las diferencias¡± entre Hollande y Merkel. Pero s¨ª es aprovechar la presencia de Hollande para respaldar una pol¨ªtica que antes no encontraba buena audiencia en Europa. ¡°La naturaleza de las conversaciones¡±, declar¨® Donilon sobre la reuni¨®n del G-8, ¡°ser¨¢ la b¨²squeda de un objetivo coherente y com¨²n sobre el tratamiento de la crisis en Europa y la creaci¨®n de un camino hacia una recuperaci¨®n sostenible¡±.

El primer gran obst¨¢culo en ese camino se llama Grecia. Mientras los l¨ªderes de las mayores econom¨ªas del mundo se re¨²nen en Camp David, la residencia presidencial a 100 kil¨®metros de Washington, los griegos sacan el dinero de los bancos ante el peligro inminente de que su pa¨ªs se declare en suspensi¨®n de pagos y vuelva a imprimir su moneda. Evitar ese desastre, que podr¨ªa arrastrar una serie de nuevas calamidades econ¨®micas en el continente, ha sido se?alado como una prioridad por los gobernantes de Francia y EE UU. ¡°Tenemos la misma convicci¨®n de que Grecia debe continuar en la zona euro, y todos tenemos que hacer todo lo posible para conseguirlo¡±, declar¨® Hollande.

El viernes por la noche, Obama y Hollande se encontrar¨¢n con el otro poder decisivo en este asunto: Merkel. La canciller alemana llega a esta cita algo debilitada por recientes traspi¨¦s electorales y, aparentemente, m¨¢s predispuesta que en citas anteriores a escuchar nuevas f¨®rmulas para Europa.

Aunque aliados en Camp David, Obama y Hollande pueden ser rivales 24 horas m¨¢s tarde en Chicago. El s¨¢bado, la mayor parte de los l¨ªderes del G-8 se trasladar¨¢n a la ciudad de adopci¨®n de Obama para participar en la cumbre de la OTAN, donde el tema central ser¨¢ el de la b¨²squeda de un respaldo para la estrategia de EE UU en Afganist¨¢n.

Hollande llega a esa reuni¨®n precedido de su promesa electoral de retirar las tropas francesas de Afganist¨¢n a final de este a?o. En su entrevista con Obama ratific¨® esa posici¨®n, pero dej¨® la puerta abierta a colaborar en Afganist¨¢n con otros medios. ¡°Siempre habr¨¢ un apoyo de alguna otra forma, nuestro respaldo ser¨¢ con un formato diferente¡±, declar¨® el presidente franc¨¦s. El a?o pr¨®ximo, la misi¨®n de la OTAN en ese pa¨ªs pasa a ser simplemente de apoyo a las fuerzas afganas, lo que podr¨ªa permitir la presencia francesa con instructores o personal civil.