¡°El narco es una insurgencia criminal contra el Estado¡±
"Lo que tenemos hoy en M¨¦xico es una insurgencia criminal, una rebeli¨®n armada sin ideolog¨ªa que combate al Estado", afirma el periodista brit¨¢nico Ioan Grillo, de 39 a?os, autor de El narco (editorial Urano) que sale ahora en espa?ol ¨Cel mi¨¦rcoles en M¨¦xico y dentro de unos meses en Espa?a- y cuya versi¨®n en ingl¨¦s se ha convertido en una referencia mundial sobre el conflicto. El libro es fruto de casi una d¨¦cada de reporterismo para la BBC, la CNN, Time y la agencia Reuters, y de decenas de entrevistas con sicarios, polic¨ªas, militares, abogados y familiares de v¨ªctimas y asesinos.
Grillo ha recorrido las zonas m¨¢s peligrosas del pa¨ªs, ha sido amenazado y visto morir a sus fuentes ¨C"a uno lo entrevist¨¦ el jueves y lo mataron el martes"-, pero reconoce con modestia que los peligros que ha pasado no son nada comparados con los que sufren los periodistas mexicanos. "En Ciudad Ju¨¢rez un chavo de una pandilla mata por 1.000 pesos (unos 60 euros). Estuve con ellos y no tienen ning¨²n complejo de culpa o valor moral. Cuando los pol¨ªticos hablan de recuperar el tejido social no tienen ni idea de c¨®mo se ha degradado la situaci¨®n".
Pregunta. El subt¨ªtulo del libro es "En el coraz¨®n de la insurgencia criminal mexicana". ?Por qu¨¦?
Respuesta. Falta un lenguaje para describir este conflicto. Hay mucha confusi¨®n. El narco es un fen¨®meno pol¨ªtico y paramilitar, no se puede entender en t¨¦rminos de crimen organizado. La peor masacre de Al Capone fueron siete muertos cuando la matanza del d¨ªa de San Valent¨ªn. Aqu¨ª hemos visto fosas comunes, decenas de asesinados al d¨ªa, secuestros masivos, 49 cuerpos decapitados una ma?ana. Lo que tenemos ahora son grupos armados formados por la delincuencia organizada dirigidos por caudillos del crimen, caudillos postmodernos, que combaten al Estado. Por eso lo de insurgencia criminal.
P. ?C¨®mo hemos llegado a esto?
R. Hay varias etapas. La primera empieza en 2004 durante la presidencia de Vicente Fox. Estall¨® la guerra entre el cartel de Sinaloa y el del Golfo, cuyo brazo armado eran los Zetas, por Tamaulipas (Estado fronterizo con Tejas), donde el tr¨¢fico de drogas superaba ya al de Tijuana o Ciudad Ju¨¢rez. Hab¨ªa una ruta nueva ¨CDallas, Atlanta, Nueva York- que Sinaloa no controlaba. Entonces nadie le dio importancia a los Zetas pero se pas¨® de una violencia local entre pandillas a una guerra con grupos paramilitares.
P. ?Y la segunda fase?
R. En 2006 cuando aparecen en Acapulco los primeros dos decapitados. La violencia crece porque los narcotraficantes empiezan a pensar como soldados y luchan por controlar el territorio empleando t¨¢cticas para infundir terror como se hab¨ªa hecho en Centroam¨¦rica. Para el 2008 los asesinatos se disparan, el conflicto amenaza ya al Estado y el Gobierno empieza a ser incapaz de imponer las reglas.
P. Es entonces cuando el presidente Felipe Calder¨®n lanza la guerra contra los carteles.
R. Con la guerra Calder¨®n solo echa gasolina al fuego. Pone un Estado podrido a luchar contra los carteles sin ning¨²n plan maestro. Se lanza a combatir una industria que emplea a miles de personas y mueve miles de millones de d¨®lares y todo sale al rev¨¦s. Ahora el Estado solo reacciona ante los muertos.
P. Que es el momento en el que estamos ahora¡
R. En la tercera etapa, la que empieza en 2010 con una escalada brutal de la violencia. Es una guerra entre los caudillos de los carteles, que establecen alianzas muy fr¨¢giles con otros grupos criminales, y se libra por todo el pa¨ªs. Deja de ser una guerra por las drogas para convertirse en una guerra por feudos financiada por la droga. Es una insurgencia criminal, una rebeli¨®n armada sin ideolog¨ªa, que combate al Estado y crea poderes en la sombra.
P. Llegan las elecciones. ?Qu¨¦ har¨¢ el pr¨®ximo presidente?
R. El pr¨®ximo presidente no tendr¨¢ como pol¨ªtica central la guerra contra el narco. El que venga tratar¨¢ de reducir los asesinatos, los secuestros y la extorsi¨®n. Aplicar¨¢ una estrategia de contenci¨®n de da?os.
P. Los Zetas han tenido un crecimiento exponencial, est¨¢n presentes desde la frontera con EE UU hasta el interior de Centroam¨¦rica.
R. Los Zetas establecen un nuevo modelo de grupo criminal. Han creado un sistema piramidal de franquicias y se dedican a toda clase de delitos financiados por la droga. Cuando entran en un pueblo lo hacen como militares en un territorio que no es el suyo, identifican a los jefes del hampa, los ponen a trabajar para ellos y reclutan a los j¨®venes. Emplean una violencia extrema, propia de soci¨®patas. Pueden ser unos 10.000 hombres armados. Solo en el Estado de Nuevo Le¨®n son 1.500.
P. ?Es posible saber cu¨¢ntos sicarios hay?
R. Decenas de miles. Si el Gobierno dice que la mayor¨ªa de los 55.000 muertos que ha habido desde 2007 eran sicarios y 120.000 han sido detenidos, ?cu¨¢ntos hay en la calle? La instituci¨®n del sicariato, en el que se enrolan miles de j¨®venes cada a?o, es una m¨¢quina de muerte. M¨¦xico deber¨ªa empezar a hablar de proceso de paz.
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