Rajoy entra al fin al directorio europeo m¨¢s d¨¦bil que nunca

Cuando la canciller germana, Angela Merkel, y el entonces presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, empezaron a reunirse con el primer ministro italiano, Mario Monti, antes de cada Consejo Europeo, Rajoy reaccion¨® como la zorra de la f¨¢bula ante las uvas. Los colaboradores del presidente espa?ol trataron con desd¨¦n el hecho de que la cuarta econom¨ªa de la zona euro se quedara al margen del nuevo triunvirato que empezaba a configurarse al frente de la UE. ¡°No es un encuentro entre iguales. Merkel y Sarkozy van a leerle la cartilla al tecn¨®crata al que pusieron al frente de Italia tras forzar la ca¨ªda de Berlusconi¡±, dijeron. Las declaraciones de Monti culpando a Espa?a de la presi¨®n sobre la deuda italiana no ayudaron tampoco a mejorar el clima. La situaci¨®n cambi¨® radicalemente el pasado d¨ªa 21 cuando, aprovechando la foto de familia de la cumbre de la OTAN en Chicago, Monti invit¨® a Rajoy a sumarse al encuentro tripartito de Roma, anunciado dos d¨ªas antes en la cita del G-8 en Camp David. As¨ª pues, por vez primera, Rajoy asistir¨¢ a un encuentro al m¨¢ximo nivel en el que se cocinar¨¢n las conclusiones de la cumbre europea del 28 y 29 de junio.

La paradoja es que Espa?a llega al directorio europeo en su momento de mayor debilidad, cuando no est¨¢ en condiciones de influir en el futuro de la Uni¨®n sino, en el mejor de los casos, de suavizar las condiciones caudinas que quieren imponerle algunos de sus socios a cambio del imprescindible auxilio financiero.

Rajoy cuenta con la complicidad de Monti, y tambi¨¦n del nuevo presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, para ablandar la inflexibilidad de Merkel y conseguir que el Banco Central Europeo (BCE), o el nuevo Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEED), compre deuda en el mercado secundario y frene los ataques contra los bonos espa?oles e italianos. Adem¨¢s, intentar¨¢ convencer a Merkel de que los 100.000 millones que el Eurogrupo ha puesto sobre la mesa para recapitalizar el sistema financiero espa?ol se presten directamente a los bancos, sin el aval del Estado que supone la intermediaci¨®n del FORB (Fondo de Ordenaci¨®n y Reestructuraci¨®n Bancaria) y, por tanto, sin incrementar a¨²n m¨¢s la ya abultada deuda p¨²blica espa?ola. Las conclusiones de las dos auditores externos, que han cifrado en un m¨¢ximo de 62.000 millones de euros las necesidades de la banca espa?ola, suponen un alivio para Rajoy, pues demuestran que, en contra de los peores augurios, el monto del rescate de la UE es m¨¢s que suficiente para tapar el agujero. Habr¨¢ que ver si tres (Hollande, Monti y Rajoy) pueden con una (Merkel) o, como hasta ahora, una puede con todos.