Juegos de guerra en el golfo P¨¦rsico

Alertado por las reiteradas amenazas por parte del r¨¦gimen de Ir¨¢n de que podr¨ªa cerrar el estrecho de Ormuz, por el que pasa un 18% del crudo que se consume a nivel global, Estados Unidos ha reforzado notablemente su presencia militar en el golfo P¨¦rsico, con el env¨ªo a la zona de un portaaviones y un grupo de destructores; la compra de lanzamisiles subacu¨¢ticos, y la construcci¨®n de un avanzado radar en Catar. Como respuesta, Teher¨¢n ha acumulado un arsenal de misiles antibuque y ha dise?ado estrategias de ataque con grupos de lanchas r¨¢pidas, con el objetivo de infligir da?os a los nav¨ªos norteamericanos, de forma simult¨¢nea a un eventual cierre del estrecho.

Paralelamente a sus avances en materia nuclear, que seg¨²n diversos Gobiernos occidentales podr¨ªa tener fines militares, Ir¨¢n se ha afanado en los pasados meses en fortificarse en el Golfo. Teher¨¢n ha adquirido recientemente numerosos misiles antibuque Silkworm, de fabricaci¨®n china, y torpedos de alta velocidad de dise?o ruso, seg¨²n diversos an¨¢lisis de la Armada y del Pent¨¢gono. Seg¨²n confiaron la semana pasada diversos analistas norteamericanos al diario The Washington Post, Ir¨¢n est¨¢ dise?ando planes de cierre del paso de Ormuz, que apenas tiene 55 kil¨®metros de anchura en su punto m¨¢s estrecho. Una de las opciones contempladas ser¨ªa plagarlo de minas navales.

El Pent¨¢gono ha cerrado ya los preparativos para unas maniobras con dragaminas, en el que participar¨¢n 20 pa¨ªses aliados en el mar de Arabia, y que tendr¨¢ lugar en septiembre

En consecuencia, el Pent¨¢gono ha cerrado ya los preparativos para unas maniobras con dragaminas, en las que participar¨¢n 20 pa¨ªses aliados en el mar de Arabia, y que tendr¨¢n lugar en septiembre. Los nav¨ªos militares implicados practicar¨¢n los protocolos de identificaci¨®n y destrucci¨®n de minas navales. Las pruebas ¡°se centrar¨¢n en una hipot¨¦tica amenaza de una organizaci¨®n extremista que podr¨ªa minar v¨ªas mar¨ªtimas internacionales que son estrat¨¦gicas para Oriente Pr¨®ximo, incluido el mar Rojo, el golfo de Ad¨¦n, el golfo de Om¨¢n y el golfo P¨¦rsico¡±, seg¨²n un reciente comunicado del Comando Central norteamericano.

El ejercicio militar es, seg¨²n fuentes del Pent¨¢gono, una advertencia contra Ir¨¢n, ya que el Comando Central, el que comprende las tropas de EE UU destinados en la franja que va del Cuerno de ?frica a Asia Central, considera que Ir¨¢n dispone de 5.000 minas marinas, un arsenal que ha incrementado de forma exponencial desde los a?os ochenta. La mitad de esas minas solo pueden ser lanzadas con un modelo espec¨ªfico de submarino, clase Kilo, fabricado por Rusia, y del que Ir¨¢n cuenta en su flota. Seg¨²n un informe de 2009 del Naval War College, un grupo de estudios afiliado a la Marina, ¡°la agresi¨®n m¨¢s probable [por parte de Ir¨¢n] tomar¨¢ forma de minas marinas, y no de ataque directo a nav¨ªos comerciales o militares¡±.

Como advertencia contra el r¨¦gimen de los ayatol¨¢s, el Pent¨¢gono anunci¨® recientemente que llevar¨¢ el portaaviones de propulsi¨®n nuclear USS John C. Stennis, con unos 6.500 soldados y 90 cazas y helic¨®pteros, al golfo P¨¦rsico. Normalmente, EE UU mantiene un portaaviones en la zona. Con la llegada del USS John C. Stennis tendr¨¢ dos hasta, al menos, marzo de 2013. Ese portaaviones viaja con su grupo de ataque, de otros seis nav¨ªos, incluido el Escuadr¨®n Destructor n¨²mero 21. Ya en enero, el Departamento de Defensa anunci¨® que convertir¨ªa el USS Ponce, un buque de ataque anfibio de 1970, en una base flotante al servicio del equipo de ¨¦lite de los Navy SEALS, que patrullar¨¢ en el Golfo, cuyos pa¨ªses ribere?os est¨¢n, en su gran mayor¨ªa, enfrentados a Ir¨¢n.

La V Flota de la Armada de Estados Unidos, que tiene su base en Bahr¨¦in, recibi¨® el pasado 23 de junio cuatro barcos dragaminas, a a?adir a los cuatro que ya ten¨ªa, seg¨²n confirmaron fuentes del Pent¨¢gono la semana pasada. Adem¨¢s, por orden del Departamento de Defensa, esa flota ha comenzado a enriquecer su arsenal con un modelo submarino de drones (lanzamisiles no tripulados y controlados de forma remota) que resultar¨ªan cruciales para volver a abrir el estrecho de Ormuz si Ir¨¢n lograra cerrarlo. Esos drones son dise?o de una empresa alemana, pesan solo 40 kilos y se controlan a trav¨¦s de un cable de fibra ¨®ptica de unos 900 metros de longitud.

El rearme del Pent¨¢gono en el golfo se completa con la construcci¨®n, secreta, de un radar antimisiles en Catar, cuya existencia revel¨® recientemente el diario The Wall Street Journal. La semana pasada, portavoces del Pent¨¢gono se negaron a confirmar la existencia de ese radar, que el citado diario calific¨® como una parte crucial dentro de un nuevo sistema destinado a interceptar misiles lanzados desde Ir¨¢n. Preguntado por el asunto, el portavoz del Pent¨¢gono, George Little, dijo: ¡°Tenemos un grupo de aliados y socios en esa regi¨®n con los que buscamos reforzar nuestra cooperaci¨®n. Nuestra misi¨®n es identificar un amplio abanico de puntos cruciales para nuestros intereses de seguridad¡±. Ya hay instalado un radar de ese tipo en Israel.