Romney vuelve a la carrera

En un debate que ser¨¢ m¨¢s noticia en Espa?a que en Estados Unidos, Mitt Romney, se reincorpor¨® esta noche a una carrera que ten¨ªa perdida. S¨®lido, agresivo, m¨¢s convincente que nunca en esta campa?a, el candidato republicano sac¨® ventaja de la ocasi¨®n y obtuvo ox¨ªgeno suficiente para alargar la pelea.

Aunque el debate, el primero de los tres que sostendr¨¢n los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, no aport¨® un momento decisivo, una frase gloriosa que marcara la noche y pase a la historia, Romney estuvo por encima de su rival y, sin ofrecer recetas espec¨ªficas, dio la sensaci¨®n de tener un mejor plan para este pa¨ªs.

Barack Obama estuvo desconocido. Aunque los debates nunca han sido su fuerte, en esta oportunidad se le vio particularmente desenchufado. Lo que m¨¢s se recordar¨¢ de su actuaci¨®n es que pas¨® la mayor parte del tiempo con la vista en el suelo, supuestamente mirando sus anotaciones, pero, en las pantallas de televisi¨®n, con una triste imagen de abatimiento.

El presidente estuvo a la defensiva, inseguro y bastante previsible en su argumentaci¨®n. No se puede decir que cometiera errores de bulto ni que dijera nada contradictorio con lo que ha sostenido en las ¨²ltimas semanas. Pero tampoco aport¨® nada ni transmiti¨® la emoci¨®n que suele ser habitual en sus discursos y actuaciones en solitario.

Obama y Romney hablaron casi todo el tiempo de econom¨ªa y de sus derivaciones en los programas sociales que afectan a los ciudadanos. Ninguno de ellos incluy¨® novedad alguna ni sorpresas dignas de menci¨®n. Por lo general, el debate fue aburrido, excesivamente t¨¦cnico y con escasa participaci¨®n del moderador, el periodista Jim Lehrer. En cuanto a los hechos y los datos, poco que rese?ar. Pero, en cuanto a las impresiones, que, probablemente cuentan m¨¢s en este tipo de acontecimientos, Romney obtuvo mejor nota.

Hay que esperar para comprobar c¨®mo se refleja eso en las encuestas, que ahora mismo favorecen a Obama. Pero no ser¨ªa sorprendente que Romney obtenga un repunte y recupere el aliento.

Quedan dos debates m¨¢s, y en los pr¨®ximos Obama ya sabr¨¢ que s¨ª que tiene rival. Quiz¨¢ para entonces, el presidente acuda mejor preparado y, sobre todo, con m¨¢s ¨¢nimo.