Ya no todos pagan en Sicilia
La isla italiana, al borde de la bancarrota, celebra este domingo elecciones regionales Los ciudadanos adelantan a los pol¨ªticos en la lucha contra la Mafia
Hac¨ªa dos a?os que Giuseppe Todaro hab¨ªa abierto su f¨¢brica de helados en Cinisi, un pueblo de 12.000 habitantes en la provincia de Palermo, al norte de Sicilia. Todo iba bien hasta que, una ma?ana, alguien pidi¨® verlo y Giuseppe, creyendo que se trataba de un cliente, lo hizo pasar a su despacho: ¡°Era Gaspare Di Maggio, uno de los capos de la Cosa Nostra. Se sent¨® ah¨ª, donde t¨² est¨¢s, y fue directo al grano, sin rodeos. Me dijo: ¡®Tienes que pagar, si no, te cerramos la empresa¡±.
Giuseppe pag¨®. Todos los a?os, llegando las fiestas de Navidad, Di Maggio se acercaba personalmente a la empresa de helados y recog¨ªa con toda naturalidad su aguinaldo de 2.000 o 3.000 euros. As¨ª se hac¨ªan las cosas en Sicilia. Lo importante no era tanto el montante de dinero ¡ªcasi siempre una cantidad asumible por el empresario¡ª sino el pacto de sangre con la mafia. Giuseppe Todaro recuerda que cuando recibi¨® el aviso pregunt¨® a otros empresarios qu¨¦ deb¨ªa hacer. La respuesta fue un¨¢nime: ¡°Paga, no tienes otra alternativa. As¨ª ha sido y as¨ª ser¨¢ siempre¡±.
Los peque?os empresarios se unen para no pagar el ¡®pizzo¡¯
Se equivocaron. Giuseppe ya no paga. En la Sicilia que hoy se acerca a las urnas para elegir un nuevo Gobierno regional ya no todos pagan. Bien es verdad que la Cosa Nostra sigue haciendo su trabajo, ejerciendo su control al mil¨ªmetro calle por calle, hasta el punto de que su censo de Palermo ¡ªdescubierto hace unos d¨ªas durante una gran operaci¨®n antimafia¡ª es m¨¢s exacto y m¨¢s actual que el del propio Ayuntamiento. Pero no es menos cierto que tambi¨¦n la polic¨ªa hace su trabajo, y los jueces y fiscales el suyo, y hasta los peque?os empresarios que hasta hace poco no ten¨ªan m¨¢s remedio que agachar la cabeza y pagar el pizzo (extorsi¨®n a cambio de una supuesta protecci¨®n) se est¨¢n reuniendo en asociaciones como Addiopizzo para armarse juntos de valor y decir basta ya. Los ¨²nicos que, con datos en la mano, siguen sin arrimar el hombro en la lucha contra la Cosa Nostra son los pol¨ªticos.
La regi¨®n tiene un endeudamiento de m¨¢s de 26.000 millones de euros
La acusaci¨®n es grave, pero no exagerada. El actual gobernador de Sicilia se llama Raffaele Lombardo. Hace tres meses, en pleno verano, el primer ministro Mario Monti lo llam¨® a su despacho en Roma y le oblig¨® a dimitir y a convocar elecciones anticipadas. Seg¨²n el Gobierno italiano, Sicilia est¨¢ al borde de la bancarrota, a punto de convertirse en la Grecia de Italia. Seg¨²n el gobernador, se trata solo de ¡°una moment¨¢nea crisis de liquidez financiera¡±. Los datos del Tribunal de Cuentas dicen que la regi¨®n acumulaba a finales de 2011 un endeudamiento de 21.000 millones de euros, a los que habr¨ªa que a?adir otros 5.000 del presente ejercicio. Por si fuera poco, debe 7.000 millones de euros a sus acreedores y ya es incapaz de pagar a sus empleados y a los jubilados. Basta darse un paseo por Palermo ¡ªciudad bell¨ªsima aunque abandonada, sucia y en ruinas¡ª para percatarse de que buena parte del problema se debe a una Administraci¨®n inflada hasta el l¨ªmite del absurdo. Aunque oficialmente la regi¨®n cuenta con 20.000 empleados, la cifra real de los que cobran un sueldo de la Administraci¨®n se eleva hasta 144.000. Otros dos datos que reflejan el desprop¨®sito son el n¨²mero de los funcionarios que trabajan directamente para el gobernador Lombardo ¡ª1.385, m¨¢s que para el primer ministro brit¨¢nico¡ª o la cifra de guardas forestales: m¨¢s de 26.000, un n¨²mero superior a la suma de los que trabajan en todo el pa¨ªs.
Las elecciones son un banco de prueba de lo que puede pasar en primavera
Sin embargo, la ruina econ¨®mica, siendo grave, no es la peor de las ruinas. El d¨ªa que Raffaele Lombardo fue a Roma a ver a Monti, por las amplias escaleras del palacio Chigi no solo subi¨® el presidente de la regi¨®n de Sicilia ¡ªcinco millones de habitantes, la regi¨®n m¨¢s extensa de Italia y la isla m¨¢s grande del Mediterr¨¢neo¡ª, sino tambi¨¦n un pol¨ªtico investigado judicialmente por complicidad con la Mafia. No es el ¨²nico, eso s¨ª. La regi¨®n que todav¨ªa preside tambi¨¦n se lleva la palma entre las comunidades italianas con m¨¢s pol¨ªticos indagados, procesados e incluso arrestados. Nada m¨¢s y nada menos que 20, de casi todos los partidos, y bajo acusaciones tan graves como compra de votos a la Cosa Nostra. Pero todav¨ªa hay algo m¨¢s sangrante: de los candidatos que esperan ser elegidos en las elecciones del domingo son 32 los que se encuentran actualmente investigados o bajo proceso. Lo dijo muy gr¨¢ficamente hace unos d¨ªas Gianfranco Fini, el presidente de la C¨¢mara de Diputados: ¡°Si en Sicilia se quiere abrir un quiosco o un bar se necesita un certificado antimafia. Para presentarse a candidato, no¡¡±. El problema es que no siempre se pueden sostener las frases brillantes. El presidente de la C¨¢mara apoya la candidatura de Gianfranco Micchich¨¦, otrora lugarteniente de Silvio Berlusconi en Sicilia. En su lista figura Franco Mineo, procesado bajo la acusaci¨®n de ser un hombre de paja de una familia mafiosa llamada Acquasanta¡
Monti ha obligado al presidente de Sicilia a convocar comicios anticipados
O lo que es lo mismo: la clase pol¨ªtica a¨²n no ha hecho verdadero prop¨®sito de enmienda. Y por ah¨ª ven un hueco aquellos cuyo discurso central es el ataque a los privilegios de La Casta. El m¨¢ximo exponente es el bloguero y c¨®mico Beppe Grillo, l¨ªder del Movimiento 5 Estrellas, que ya cosech¨® muy buenos resultados en las pasadas elecciones municipales. Hace una semana lleg¨® a la isla nadando y, rey de los titulares, fue regalando el o¨ªdo a los sicilianos: ¡°Sicilia no necesita a Italia. Aqu¨ª ya no hay mafia, la hab¨¦is mandado al norte. En la isla somos ya el primer partido. Si ganamos aqu¨ª, Italia es nuestra¡±. Aunque la extrapolaci¨®n no parece muy pertinente, las elecciones regionales en Sicilia se pueden considerar un banco de prueba de lo que puede ocurrir en primavera en las elecciones generales. En dos aspectos fundamentales: el posible derrumbe del partido de Silvio Berlusconi ¡ªcondenado el viernes a cuatro a?os de prisi¨®n por fraude fiscal¡ª y el ascenso de las listas ciudadanas, a las que los sondeos ya le conceden una intenci¨®n de voto cercana al 20%.
Mientras, por un r¨ªo m¨¢s bravo pero m¨¢s limpio que el de la pol¨ªtica italiana sigue navegando a duras penas la gente corriente. Aquellos que siguen pagando a la mafia por miedo o por costumbre y aquellos, como Giuseppe Todaro, que un d¨ªa se plantaron y dijeron no. ¡°Mi hija a¨²n es peque?a, pero el d¨ªa que crezca yo le entregar¨¦ la empresa. Despu¨¦s de una vida educ¨¢ndola en los valores, ?c¨®mo le voy a decir entonces que todas las navidades llegar¨¢ un capo de la Cosa Nostra a por su bolsa de dinero?¡±.
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