Raza y religi¨®n en EE UU
La suma de hisp¨¢nicos, negros y otras etnicidades podr¨ªa bastarle a Obama para repetir victoria
En todos los procesos pol¨ªticos hay asuntos dif¨ªcilmente mencionables, pero no por ello irrelevantes. En el enfrentamiento Obama-Romney por la presidencia de EE UU son el color del presidente dem¨®crata y el mormonismo del aspirante republicano. Y el manto de silencio se ha aplicado en ambos casos con razonable disciplina. La semana pasada el republicano John Sununu se atrevi¨® a decir que las elecciones del 6 de noviembre tendr¨ªan en cuenta el factor racial y las demostraciones de santa indignaci¨®n fueron inmediatas. Pero las estad¨ªsticas no enga?an: el ¨²ltimo candidato dem¨®crata en ganar con una mayor¨ªa de votos de la poblaci¨®n blanca fue el presidente Johnson en 1964, cuando los sufragantes de otras razas eran mucho menos numerosos. John Kerry solo obtuvo el 41% del voto euro-americano, aunque el dem¨®crata ten¨ªa por a?adidura la osad¨ªa de hablar franc¨¦s. Y en las elecciones que gan¨® hace cuatro a?os Barack Obama hubo de contentarse con el 47% del voto blanco contra el 53% de su contendiente, John McCain. Pero lo que hizo la diferencia fue el 69% de votantes hisp¨¢nicos que optaron por el presidente. En una encuesta publicada por The New York Times el pasado lunes un 51% de norteamericanos se declaraba racista. Y pese a que las encuestas dan a Obama ¨²nicamente un 41-42% de ese voto contra el 58% del morm¨®n, nuevamente la suma de hisp¨¢nicos, negros y otras etnicidades podr¨ªa bastarle para repetir victoria.
El hecho de que Romney sea obispo morm¨®n es algo que no se comenta, pero que tampoco nadie ignora, y una parte de cat¨®licos y protestantes evang¨¦licos albergan serias dudas de que la Iglesia Mormona forme parte de la Cristiandad. Nadie que no sea cristiano lo tiene f¨¢cil para llegar a la Casa Blanca. La hostilidad de las Iglesias evang¨¦licas hacia el catolicismo se ha aminorado con el paso del tiempo, lo que parece corroborado por la designaci¨®n de los candidatos a la vicepresidencia, el dem¨®crata Joseph Biden, y el republicano Paul Ryan, ambos miembros de la Iglesia romana, pero en 1960, cuando fue elegido el ¨²nico presidente cat¨®lico de Estados Unidos, John F. Kennedy, su afiliaci¨®n religiosa estuvo muy presente y no precisamente a favor.
El hecho de que Romney sea obispo morm¨®n es algo que no se comenta, pero que tampoco nadie ignora
Estos factores antropol¨®gicos pueden desempe?ar en 2012 un papel relativamente significativo en unas elecciones en las que la parvedad de programas es notoria. Obama solo promete hacer lo que no hizo en los cuatro primeros a?os y Romney, deshacer incluso lo que no se ha hecho. Eric Alterman, en la publicaci¨®n liberal The Nation, calificaba el programa republicano de ¡°tsunami de legislaci¨®n regresiva¡±, que se ver¨ªa probablemente arropado por el nombramiento de numerosos militantes de la extrema derecha republicana, el Tea Party, para cubrir los 3.000 empleos federales que designa directamente la presidencia, as¨ª como una reducci¨®n de impuestos de 10 billones de d¨®lares en los pr¨®ximos 10 a?os; el aumento de las Fuerzas Armadas en 100.000 efectivos; y la adici¨®n de seis buques de guerra al a?o para reforzar los 286 ya existentes, con un coste conjunto de dos billones.
Los asuntos de pol¨ªtica exterior apenas preocuparon a los candidatos, lo que no extra?a porque en una encuesta nacional solo un 4% afirm¨® interesarse prioritariamente por el mundo, pero tambi¨¦n puede tener que ver con el repliegue planetario de la gran potencia norteamericana. En el debate dedicado a esas cuestiones, Europa no dio se?ales de vida; Am¨¦rica Latina fue apenas mencionada por Romney como ¡°oportunidad de mercado¡±; y solo Oriente Medio y Pr¨®ximo se llevaron la parte del le¨®n con ambos candidatos compitiendo por ganar el trofeo de mejor amigo de Israel. El presidente tiene como programa de facto la retirada de Asia central; una soluci¨®n diplom¨¢tica al conflicto con Ir¨¢n; la guerra contra Al Qaeda y subrogados en la zona fronteriza entre Afganist¨¢n y Pakist¨¢n (Af-Pak) por medio de drones, aparatos volantes no tripulados que permiten ahorrar vidas propias; y una reorientaci¨®n hacia el Pac¨ªfico, donde apunta un embri¨®n de Guerra Fr¨ªa con China.
Votar a aquello que m¨¢s se nos parece, tanto por raza como por religi¨®n, no convierte necesariamente al ciudadano en racista o xen¨®fobo religioso. Estados Unidos ya dio un gran paso para combatir ese prejuicio, tan com¨²n al resto del planeta, con la elecci¨®n del afroamericano Obama en 2008. Y el martes 6, m¨¢s all¨¢ de lo que determine el estado de la econom¨ªa, que siempre ser¨¢ el factor decisivo, el electorado podr¨¢ ratificar aquella primera victoria o decantarse por otra minor¨ªa norteamericana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.