El populista Cop¨¦ gana por 98 votos la presidencia de la derecha francesa
El ex secretario general del partido de Sarkozy supera por 98 votos al ex primer ministro Fillon El caos de las primarias embrolla el futuro de la Uni¨®n por un Movimiento Popular
Tras 24 horas de incertidumbre, el psicodrama de la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP) lleg¨® anoche a su desenlace. El ex secretario general del partido Jean-Fran?ois Cop¨¦ fue proclamado vencedor en las primarias por la presidencia del partido ante el ex primer ministro Fran?ois Fillon. La diferencia fue de tan solo 98 papeletas. Seg¨²n los datos de la comisi¨®n interna de la UMP, Cop¨¦ obtuvo en los comicios celebrados el domingo 87.388 votos (50,03%), por 87.290 (49,97%) de Fillon. Pese a contar ya con un final con nombre y apellido, las primeras primarias de la historia en la derecha francesa pasar¨¢n a los anales de la pol¨ªtica como uno de los m¨¢s disparatados episodios de la V Rep¨²blica.
Despu¨¦s de llamar a sus 300.000 militantes para elegir el equipo dirigente que debe liderar la oposici¨®n al Partido Socialista durante los pr¨®ximos tres a?os, la comisi¨®n electoral de la UMP hab¨ªa asumido ayer que probablemente no podr¨ªa designar un ganador oficial antes de hoy al proclamarse ambos candidatos vencedores de los comicios entre acusaciones de fraude en las urnas. Se equivoc¨® por unas horas.
Tan solo unos minutos despu¨¦s de saberse ganador de las primarias, Cop¨¦, representante de una derecha ¡°sin complejos¡± y de tintes xen¨®fobos y populistas, manifest¨® que es tiempo de ¡°reconstruir la familia¡±, en referencia a la UMP, y de ¡°plantar cara a la pol¨ªtica nefasta¡± del presidente, Fran?ois Hollande. Fillon, por su parte, declar¨® que ¡°el partido ha sufrido una fractura pol¨ªtica y moral¡± y que en los pr¨®ximos d¨ªas decidir¨¢ cu¨¢l ser¨¢ su papel en la formaci¨®n.
Sarkozy recibe una citaci¨®n judicial para declarar sobre el ¡®caso L¡¯Or¨¦al¡¯
La divisi¨®n entre l¨ªderes, facciones y militantes (m¨¢s moderados y elegantes los de Fillon, extremistas y vocingleros los de Cop¨¦) fue muy visible ayer en las redes sociales, escenario de una cascada de acusaciones y reproches de fraude, de registro de votos de militantes fallecidos y otras irregularidades. El caos oblig¨® a dar un paso adelante a alguna cabeza pensante y neutral, como el exministro de Exteriores Alain Jupp¨¦, uno de los fundadores de la formaci¨®n posgaullista nacida hace una d¨¦cada y reinventada en 2007 por Nicolas Sarkozy. ¡°Lanzo un aut¨¦ntico grito de alerta, es la propia existencia de la UMP lo que est¨¢ en juego¡±, dijo Jupp¨¦. El exministro acus¨® a los dos candidatos de pensar m¨¢s en las primarias de las presidenciales de 2017 que en el partido, y a?adi¨® que los dos contendientes le hab¨ªan asegurado que aceptar¨ªan el resultado de la comisi¨®n reunida desde primera hora de la ma?ana de ayer para recontar los votos.
El polit¨®logo Dominique Reyni¨¦, presidente de la Fundaci¨®n para la Innovaci¨®n Pol¨ªtica (Fondapol), un think tank liberal cercano a la UMP y experto en populismos y ascenso de la extrema derecha, dijo a Le Monde que la UMP ¡°dif¨ªcilmente¡± podr¨¢ superar esta crisis, y afirm¨® que el partido est¨¢ ¡°en peligro de explosi¨®n¡± porque el resultado final no da al ganador ¡°una base s¨®lida para gobernar el partido¡±.
Seg¨²n Reyni¨¦, el caos del grupo opositor beneficia sobre todo a Sarkozy, a Fran?ois Hollande, al centrista Jean-Louis Borloo y, al fin, a Marine Le Pen, l¨ªder del Frente Nacional, ¡°que sue?a con captar a los militantes y cargos electos decepcionados o desorientados¡±.
Para completar la sensaci¨®n de fin de ciclo, cuando voces del partido empezaban a rogar al a?orado Sarkozy que vuelva y ponga orden, la justicia enfri¨® esa posibilidad al citar al expresidente franc¨¦s a declarar el jueves sobre el caso Bettencourt, que analiza la presunta financiaci¨®n ilegal de su campa?a de 2007 por parte de la heredera del imperio L¡¯Or¨¦al. Lo que algunos llaman ¡°la tercera vuelta de las presidenciales¡± ha empezado en el peor momento. Cop¨¦ tendr¨¢ por delante una tarea imposible, unir a un partido crispado y lleno de egos, lejos de todos los resortes pol¨ªticos del pa¨ªs.
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