Morsi acepta reducir el alcance del ¡®decretazo¡¯ para desactivar la crisis

El presidente egipcio, Mohamed Morsi, ha aceptado limitar el alcance de su decreto del pasado jueves por el que pretend¨ªa asumir un poder casi absoluto, y que ha desatado una fuerte crisis pol¨ªtica en el pa¨ªs. El anuncio se ha producido este lunes despu¨¦s de que el rais islamista se reuniera con representantes de la judicatura, el estamento m¨¢s hostil a su declaraci¨®n constitucional. Mientras, un Egipto profundamente polarizado se prepara para vivir este martes una jornada tensa, con grandes movilizaciones contra su decretazo.

Seg¨²n las declaraciones del portavoz de la presidencia, Yaser Ali, la aplicaci¨®n del decreto se limitar¨¢ solo a ¡°cuestiones de soberan¨ªa¡±, es decir, que la inmunidad de las acciones del presidente se restringir¨¢ a solo algunos ¨¢mbitos. De acuerdo con el texto constitucional, todas las ¨®rdenes y decretos de Morsi escapar¨ªan a la fiscalizaci¨®n por parte del poder judicial.

Esta reinterpretaci¨®n de la declaraci¨®n representa un suave viraje por parte de Morsi para intentar buscar una salida negociada a una crisis cuya gravedad ha ido escalando a medida que pasaban los d¨ªas. Sin embargo, no est¨¢ claro que sea suficiente para poner fin al conflicto. Y es que el portavoz de la presidencia neg¨® de forma categ¨®rica algunas filtraciones que apuntaban a que el rais islamista preparaba un anejo a su declaraci¨®n constitucional que modificara alguna de sus provisiones.

La concesi¨®n de Morsi fue resultado de sus negociaciones con los l¨ªderes del Consejo Judicial Supremo, m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno de la judicatura que se encarga de nombrar y promocionar a los jueces. El Consejo fue uno de las primeras asociaciones en mostrar su oposici¨®n al decreto, calific¨¢ndolo de un ¡°ataque sin precedentes contra la independencia judicial, e instando al presidente a retirarlo.

La composici¨®n de la Asamblea Constituyente es uno de los asuntos que enfrenta al presidente con los partidos laicos

Sin embargo, el ¨®rgano ha suavizado hoy su postura, y adem¨¢s, inst¨® a los jueces que se declararon en huelga indefinida el domingo a volver a sus puestos de trabajo. En una oferta de compromiso, el Consejo ya hab¨ªa sugerido la posibilidad de limitar la aplicaci¨®n del controvertido texto. En una filtraci¨®n al diario Al Ahram, una fuente cercana a las negociaciones ya apuntaba por la ma?ana una posible salida de compromiso. Entre otras cosas, suger¨ªa la posibilidad de modificar el funcionamiento de la Asamblea Constituyente. Esta es una de las principales demandas de los partidos laicos, que se quejan que aplican los islamistas en este ¨®rgano.

¡°Se podr¨ªa incrementar el n¨²mero de miembros de la Asamblea Constituyente y tambi¨¦n el umbral necesario de apoyo hasta un 67% [en la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n] para obligar a todos a un consenso¡±, se?al¨® la fuente de Al Ahram, que tambi¨¦n asegura que el presidente no se echar¨¢ atr¨¢s en algunas de sus decisiones recientes decisiones, como blindar la Asamblea Constituyente de una posible disoluci¨®n por parte del Tribunal Constitucional, o cesar al fiscal general, Abdel Maguid Mahmud

El desaf¨ªo de la judicatura plantea un serio problema para Morsi. El Club de los Jueces ha llamado a sus miembros a declararse en huelga, y algunos ya lo han hecho, lo que podr¨ªa minar el funcionamiento del escler¨®tico sistema judicial del pa¨ªs. Adem¨¢s, el Consejo de Estado, un alto tribunal dedicado a dirimir disputas entre instituciones p¨²blicas, ha admitido un recurso contra el decretazo, a?adiendo un nuevo elemento al marasmo legal en el que est¨¢ sumergido el pa¨ªs.

Durante las pr¨®ximas horas se podr¨¢ saber si la concesi¨®n de Morsi ha conseguido aplacar a los jueces en huelga. Quienes no se dan por satisfechos son los partidos laicos de la oposici¨®n, que se muestran inflexibles y exigen al presidente como condici¨®n previa a cualquier negociaci¨®n la retirada del decreto. ¡°No entraremos en un di¨¢logo sobre cualquier asunto hasta que esta declaraci¨®n constitucional permanezca en vigor¡±, advirti¨® Amr Musa, ex secretario general de la Liga ?rabe. El rechazo a Morsi es tan amplio que incluso tres de sus asesores han dimitido, entre ellos Samir Morcos, el ¨²nico cristiano del equipo presidencial.