Furor por las mochilas antibalas en EEUU tras la masacre de Connecticut

El viernes pasado, el d¨ªa que Newtown dej¨® de ser un lugar id¨ªlico de Nueva Inglaterra que solo hab¨ªa tenido un asesinato en diez a?os para engrosar la f¨²nebre lista de los asesinatos de masas con arma de fuego que tan tristemente caracter¨ªsticos son de Estados Unidos, Elmar Uly comprobaba las ventas de su empresa, BulletBlocker. Uly supo de la masacre de Connecticut porque se sorprendi¨® de un incremento en el negocio que primero fue del 200%, luego del 300% y ha alcanzado el 400%.

¡°Puse la televisi¨®n y la tragedia estaba en CNN¡±, ha relatado el due?o de Bullet Blocker, empresa que naci¨® tras la masacre de Columbine en 1999, en la que 13 estudiantes fueron asesinados por otros dos.

Lo que BulletBlocker vende como su nombre ya insin¨²a en ingl¨¦s son mochilas a pruebas de tiros, o lo que es lo mismo, mochilas para ir al colegio o el instituto que hacen las veces de chalecos antibalas. Uly cuenta que tras Newtown ha recibido muchas llamadas adem¨¢s de peticiones por internet y que muchos agentes del orden o del FBI se han interesado en esas mochilas para sus hijos. El precio medio de una de ellas es de 199 d¨®lares.

BulletBlocker no es la ¨²nica compa?¨ªa dedicada a tan extra?a comercializaci¨®n. Hace seis meses, la empresa Amendment II lanzaba al mercado el mismo producto. Sus ventas han alcanzado la estratosfera desde Newtown: se han disparado un 500%. En este caso, se ofrece seguridad y tres dise?os alternativos: una de princesas de Disney, una de la pel¨ªcula Los Vengadores y una gris para adolescentes. Su precio oscila entre los 200 y los 300 d¨®lares.

Como reconoce Derek Williams, presidente de Amendment II (Segunda Enmienda, la que hace referencia en la Constituci¨®n americana al derecho a portar armas), la venta de mochilas antibalas tiene un nicho muy peque?o de mercado, por lo que cualquier aumento de las ventas es muy significativo. ¡°Pero hay d¨ªas que hemos llegado a vender 200 y tener peticiones de muchas m¨¢s¡±, lo que s¨ª es un cambio importante. ¡°Nada parecido sucedi¨® tras Aurora [el tiroteo en Colorado que el verano pasado cost¨® la vida a 12 personas en un cine]¡±, expone Williams. ¡°Creo que en esta ocasi¨®n es porque se trata de un colegio, de ni?os¡±. Williams tiene seis hijos y todos ellos poseen mochilas a prueba de balas, que se pueden utilizar adem¨¢s como escudos protectores en un tiroteo para protegerse de un tirador.

¡°No ense?o a mis hijos que los tiroteos suceden cada d¨ªa en los colegios, pero s¨ª les digo que si oyen disparos que se protejan con la mochila y corran lo m¨¢s r¨¢pido y lejos posible¡±.

Al menos media docena de empresas m¨¢s se dedican al negocio de "proteger a los estudiantes". Tras los asesinatos en la Universidad Virginia Tech en el a?o 2007, en el que 33 personas perdieron la vida, incluyendo al autor del tiroteo, fue la empresa MJ Ballistic la que cobr¨® notoriedad, con una oferta de mochilas blindadas que, seg¨²n la compa?¨ªa, cumpl¨ªan los est¨¢ndares de seguridad del Ej¨¦rcito norteamericano.

Sin embargo, no todo el mundo est¨¢ de acuerdo con esta pr¨¢ctica. Algunos colegios de Miami (Florida) han prohibido a los estudiantes que lleven estas mochilas como medida de precauci¨®n.