La par¨¢lisis pol¨ªtica en EE UU amenaza a la econom¨ªa mundial
La inoperancia del Congreso y la impotencia de Obama colocan al pa¨ªs al borde del abismo fiscal
![Antonio Ca?o](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fbeac12ba-699c-4d3e-89c6-e30be1d9a86c.png?auth=74fed457e58f28ed1f5682cefdc437f0ffd7a482e0124e2212ab78e056c83af2&width=100&height=100&smart=true)
![El presidente de la C¨¢mara de Representantes, John Boehner, pasea junto al l¨ªder de la mayor¨ªa, Eric Cantor.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GQUVQ3A6LQDCGNJFN4T5JREKLY.jpg?auth=49a348c8c14acdf28acbe5e0345d26ccd8162f7364004c20ffe3e96ea6e56a4d&width=414)
La negociaci¨®n sobre el presupuesto en Estados Unidos ha desembocado en una grave crisis pol¨ªtica que puede convertirse en una peligrosa crisis econ¨®mica si no se consigue antes del 1 de enero un acuerdo, hoy milagroso, que evite masivos recortes de gastos y subidas de impuestos. Divididos los republicanos, impotentes los dem¨®cratas, todo queda ahora en manos de Barack Obama, que probablemente tendr¨¢ que elegir entre violar sus promesas electorales o aceptar los riesgos del abismo fiscal.
La situaci¨®n que presenta el pa¨ªs solo dos meses despu¨¦s de las ¨²ltimas elecciones es desoladora: un Congreso inoperante y un presidente con las manos atadas por un sistema pol¨ªtico que le obliga a gobernar con el poder legislativo. Pese a todo, Obama mantiene la esperanza. El presidente ha comparecido en la tarde del viernes expresamente para hablar sobre la marcha de las negociaciones y, tras indicar que hab¨ªa pedido a los l¨ªderes del Congreso que reflexionen durante el par¨®n navide?o, se ha mostrado convencido de que se podr¨¢ llegar a un acuerdo antes de la fecha l¨ªmite del 1 de enero. "Llamadme optimista, pero si todos ceden un poco, podremos lograr el pacto que proteja a la clase media", ha asegurado.
El presidente de la C¨¢mara de Representantes, John Boehner, fue incapaz el jueves de sacar siquiera a votaci¨®n su propia propuesta presupuestaria ante la insubordinaci¨®n de la extrema derecha republicana
La realidad no parece tan halag¨¹e?a. El presidente de la C¨¢mara de Representantes, John Boehner, fue incapaz el jueves de sacar siquiera a votaci¨®n su propia propuesta presupuestaria ante la insubordinaci¨®n de la extrema derecha republicana. Reconociendo su incapacidad, Boehner y los congresistas, muchos de ellos miembros del Tea Party que se oponen a cualquier subida de impuestos, se fueron ayer de vacaciones y dejaron Washington en medio del total desconcierto.
En el Senado, las opciones de ¨¦xito no son mucho mayores. Los dem¨®cratas tienen mayor¨ªa en esa c¨¢mara, pero la ley de filibusterismo concede a la minor¨ªa republicana la posibilidad de obstaculizar el debate y la votaci¨®n. Aunque ¨¦sta se produjera, no puede imaginarse qu¨¦ soluci¨®n podr¨ªa encontrarse en el Senado que fuera despu¨¦s aceptada por la C¨¢mara de Representantes, que se niega incluso a respaldar una peque?a subida de impuestos a los ingresos por encima del mill¨®n de d¨®lares anuales, es decir a los millonarios declarados.
Obama deber¨¢ entenderse en el Senado con el l¨ªder de los republicanos, Mitch McConnell, que en 2014 tendr¨¢ que someterse a votaci¨®n en el muy conservador estado de Kentucky y que va a estar, por tanto, poco inclinado a hacer concesiones a la Casa Blanca. En cualquier caso, a¨²n contando con el improbable apoyo de McConnell, es imposible anticipar la reacci¨®n del conjunto del Partido Republicano, actualmente sin liderazgo, sin unidad y en manos de un grupo de aventureros en el Capitolio que han convertido los dos ¨²ltimos a?os de la pol¨ªtica norteamericana en un calvario y una constante incertidumbre, lo ¨²ltimo que necesita la mayor potencia mundial.
Los dem¨®cratas tienen mayor¨ªa en esa c¨¢mara, pero la ley de filibusterismo concede a la minor¨ªa republicana la posibilidad de obstaculizar el debate y la votaci¨®n
?Qu¨¦ pasa ahora? Obama puede dar marcha atr¨¢s y renunciar a las subidas de impuestos, lo que significar¨ªa contradecirse de lo que lleva sosteniendo desde el principio de esta negociaci¨®n y violar sus promesas electorales. O puede a¨²n encontrarse alguna f¨®rmula, por el momento desconocida, que alargue la negociaci¨®n despu¨¦s del 1 de enero. Para esto ¨²ltimo, ambos partidos tendr¨ªan que violar el l¨ªmite que se impusieron para reducir el d¨¦ficit por los buenas o por las malas. El acuerdo que se negociaba pretend¨ªa hacerlo por las buenas, de forma gradual y evitando perjudicar a las clases medias. Sin acuerdo, habr¨¢ que hacerlo por las malas, es decir, con el abismo fiscal.
El abismo fiscal es el conjunto de recortes de gastos y subidas de impuestos, hasta totalizar alrededor de 600.000 millones de d¨®lares (cerca del 5% del PIB norteamericano), que entrar¨ªa en vigor autom¨¢ticamente en enero de 2013 con el objetivo de reducir el d¨¦ficit. De forma inmediata, se suprimir¨¢n 55.000 millones de d¨®lares del Pent¨¢gono y una cantidad id¨¦ntica de programas sociales, incluidas aportaciones m¨¦dicas a los pensionistas y ayudas a los parados. Al mismo tiempo, se dejar¨¢n expirar las ventajas fiscales aplicadas desde la presidencia de George Bush, por lo que subir¨¢n los impuestos de la mayor parte de la poblaci¨®n.
Obama puede dar marcha atr¨¢s y renunciar a las subidas de impuestos, lo que significar¨ªa contradecirse de lo que lleva sosteniendo desde el principio de esta negociaci¨®n y violar sus promesas electorales
?Qu¨¦ significa eso? Adem¨¢s del perjuicio evidente para los ciudadanos directamente afectados, una verdadera losa para la econom¨ªa norteamericana y un perjuicio evidente para la econom¨ªa mundial, que lucha por evitar la recesi¨®n. La Oficina de Presupuesto del Congreso, la instituci¨®n independiente con m¨¢s credibilidad en sus datos, ha pronosticado que, con el abismo fiscal, la econom¨ªa de este pa¨ªs se contraer¨ªa un 1,3% solo en el primer semestre de 2013, y el crecimiento final del a?o dif¨ªcilmente llegar¨ªa al 0,5%. EE UU crece actualmente al 3,1%. El paro, que hoy es del 7,7%, podr¨ªa llegar, seg¨²n esa misma fuente, al 9,2% para finales de 2013.
Ante esa perspectiva, el ¨ªndice Dow Jones perd¨ªa este viernes un 1,5%. Castigando su incapacidad de gestionar el presupuesto, las agencias de cr¨¦dito podr¨ªan rebajar la nota de EE UU, como ya ocurri¨® el a?o pasado durante la negociaci¨®n del l¨ªmite de gasto del estado. La imagen internacional de este pa¨ªs sufrir¨ªa un serio da?o y, peor a¨²n, el abismo fiscal podr¨ªa provocar dudas de los inversores, con posibles consecuencias en todas las econom¨ªas del mundo, especialmente las m¨¢s d¨¦biles, como las de varios pa¨ªses de Europa.
Obama tiene por delante el reto de evitarlo y muy pocas armas para conseguirlo. Desde su izquierda, se le aconseja tomar el camino de en medio: aceptar el abismo, olvidarse del d¨¦ficit, asumir m¨¢s deuda y aumentar la inversi¨®n p¨²blica para evitar la desaceleraci¨®n econ¨®mica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.