El tribunal de Casaci¨®n egipcio ordena juzgar de nuevo a Mubarak
El nuevo proceso reabrir¨¢ las mal cerradas heridas de la convulsa transici¨®n egipcia Ning¨²n cargo de seguridad fue condenado por la muerte de 850 manifestantes
El Tribunal egipcio de Casaci¨®n ha aceptado esta ma?ana la apelaci¨®n del expresidente egipcio, Hosni Mubarak, y orden¨® la repetici¨®n del juicio en el que tanto el ex mandatario como su ministro del Interior, Habib al Adly, fueron condenados a cadena perpetua por la sangrienta represi¨®n contra los manifestantes que participaron en la revuelta que culmin¨® con la ca¨ªda de su r¨¦gimen autoritario el 11 de febrero de 2011.
Tras un largo proceso, el pasado mes de junio un tribunal declar¨® culpables a Mubarak y Al Adly de la muerte de m¨¢s de 850 manifestantes durante la revoluci¨®n. En cambio, sus dos hijos, Gamal y Alaa, adem¨¢s de seis altos cargos del ministerio del Interior fueron absueltos. Todos ellos deber¨¢n volver a comparecer ante la justicia en un juicio que, a buen seguro, reabrir¨¢ unas heridas mal cerradas por una convulsa transici¨®n.
De hecho, entre las promesas hechas por el presidente Mohamed Morsi durante su campa?a electoral, figuraba la repetici¨®n de los diversos juicios realizados a los responsables de los servicios de seguridad y miembros del anterior gobierno, pues muchos de ellos fueron absueltos por falta de pruebas. Las organizaciones revolucionarias denunciaron que el ministerio del Interior, que no ha sido reformado tras la revoluci¨®n, no hab¨ªa colaborado con las investigaciones de la fiscal¨ªa, e incluso hab¨ªa destruido pruebas.
Precisamente, a principios de la semana pasada un comit¨¦ investigaci¨®n sobre hechos acaecidos durante los 18 d¨ªas de revuelta entreg¨® al presidente Morsi su informe final fruto de seis meses de trabajo. La creaci¨®n de la comisi¨®n fue una de las primeras decisiones del rais islamista despu¨¦s de asumir su cargo, el pasado 1 de julio. La fiscal¨ªa est¨¢ estudiando las nuevas evidencias incluidas en el documento para sopesar la repetici¨®n de algunos juicios.
Sin embargo, no est¨¢ claro que, en caso de que haya nuevas pruebas, ¨¦stas ser¨¢n utilizadas en el proceso a Mubarak, que gobern¨® Egipto con pu?o de hierro bajo leyes de excepci¨®n durante 30 a?os. ¡°No se a?adir¨¢n nuevas evidencias en el caso¡±, declar¨® a Reuters Mohamed Abdel Razek, uno de los abogados del veterano ex presidente, que asegur¨® que el nuevo panel de jueces tendr¨¢ en cuenta su estado de salud antes de emitir su fallo.
Ahmed Ali Abdel Rahm¨¢n, un juez del Tribunal de Casaci¨®n, ley¨® en voz alta una breve nota en la que informaba de la sentencia, sin revelar los argumentos legales de la decisi¨®n. El veredicto no sorprendi¨® a muchos observadores pol¨ªticos, pues numerosos expertos legales ya subrayaron en junio la debilidad de las bases sobre las que se apoyaba la condena a Mubarak. El propio juez que presidi¨® aquel tribunal reconoci¨® p¨²blicamente que no dispon¨ªa de pruebas concluyentes en contra del rais destronado, pero consider¨® que, como jefe de Estado, en sus hombros reca¨ªa la responsabilidad ¨²ltima de las matanzas.
El equipo de abogados de Mubarak argument¨® durante el proceso que sus colaboradores le escondieron la represi¨®n de los manifestantes. No obstante, durante los ¨²ltimos d¨ªas, varios medios locales han publicado filtraciones del informe de la comisi¨®n de investigaci¨®n lanzada por Morsi, recogiendo declaraciones de algunos testimonios que afirman que el expresidente sigui¨® en directo lo que acaec¨ªa en la plaza Tahrir a trav¨¦s de una se?al de televisi¨®n encriptada.
A sus 84 a?os,?el rais depuesto se encuentra ingresado en un hospital militar, donde fue trasladado en diciembre despu¨¦s de romperse tres costillas al caer en la ba?era. Desde su ingreso en la prisi¨®n de Tora, situada en un suburbio de El Cairo, se han sucedido los rumores sobre su d¨¦bil estado de salud. Decenas de sus seguidores se encontraban ayer en el Tribunal de Casaci¨®n y celebraron con efusivas muestras de j¨²bilo la anulaci¨®n de la condena.
A pesar del veredicto, se espera que tanto Mubarak como Al Adly permanezcan en prisi¨®n, pues son objeto de investigaciones en otros procesos acusados de corrupci¨®n y abuso de poder. En concreto, el expresidente est¨¢ acusado de recibir regalos valorados en cerca de un mill¨®n de euros por parte de la empresa que publica el peri¨®dico Al Ahram.
La repetici¨®n del juicio a Mubarak puede tensar a¨²n m¨¢s una escena pol¨ªtica profundamente polarizada tras la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n sin el consenso de los principales partidos, que ya est¨¢n preparando las elecciones legislativas, previstas para el mes de abril.
La sentencia representa un arma de doble filo para los Hermanos Musulmanes, el partido del presidente actual. Por un lado, le permitir¨¢ centrar su campa?a electoral en la lucha contra los miembros del antiguo r¨¦gimen, a quienes acusa de torpedear la acci¨®n del Gobierno. Por el otro, aumentar¨¢ la presi¨®n popular sobre Morsi para que act¨²e no solo contra los altos cargos de la polic¨ªa, sino tambi¨¦n del Ej¨¦rcito. El rais islamista pact¨® con la c¨²pula del Ej¨¦rcito la inmunidad a cambio de no interferir de forma directa en la pol¨ªtica egipcia.
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