El Parlamento brit¨¢nico da luz verde al matrimonio homosexual

La iniciativa promovida por el gobierno de David Cameron para legalizar el matrimonio homosexual en el Reino Unido ha sido aprobada este martes en su primera lectura en los Comunes por apabullante mayor¨ªa y, sin embargo, ha encarnado una sonora derrota para el primer ministro despu¨¦s de que casi la mitad de sus diputados conservadores se pronunciara en contra de la medida. Ni siquiera los c¨¢lculos m¨¢s pesimistas en el seno del partido de los tories, que concedi¨® libertad de voto a sus parlamentarios ante una cuesti¨®n muy sensible, preve¨ªan las dimensiones de esa rebeli¨®n y desaf¨ªo a su jefe de filas, cuyo liderazgo es crecientemente cuestionado desde un sector que no le cree capaz de ganar las pr¨®ximas elecciones.

Han sido los votos de sus aliados liberaldem¨®cratas y de la principal fuerza de la oposici¨®n, los laboristas de Ed Milliband, los que han hecho posible el desenlace de 400 votos a favor y 175 en contra, estos ¨²ltimos mayoritariamente copados (150) por el rechazo de los parlamentarios del partido de Cameron. Para el jefe del Gobierno no se trata tan solo de una medida que casa con sus convicciones personales (¡°soy un gran defensor del matrimonio y no quiero que los homosexuales est¨¦n excluidos de esa gran instituci¨®n¡±, ha subrayado), sino principalmente de abrir el Partido Conservador a un m¨¢s amplio espectro de votantes demostrando que se ha modernizado a la par que la sociedad.

En ese esfuerzo ha colisionado con las bases tradicionales del partido, aquellas que se oponen a la ley por consideraciones morales y que ahora amenazan a su l¨ªder abiertamente. ¡°Creo que un n¨²mero importante de seguidores y votantes conservadores sienten que David (Cameron) est¨¢ comprometiendo gravemente la oportunidad de ser reelegido en 2015¡±, subrayaba uno de los protagonistas de esta rebeli¨®n tory que tiene como cabeza m¨¢s visible al diputado David Burrowes.

Algunos miembros del gabinete intentaron convencer a Cameron en los ¨²ltimos d¨ªas de que incluyera en el presupuesto del pr¨®ximo marzo un paquete de ventajas fiscales para los matrimonios, como t¨¢ctica para ¡°suavizar las cosas¡± y neutralizar a los rebeldes tories. Pero el primer ministro confirm¨® el pasado fin de semana que ese incentivo deber¨¢ esperar hasta la pr¨®xima legislatura. La reacci¨®n ha sido furibunda y ha tenido su reflejo en la inapelable votaci¨®n de hoy, que tambi¨¦n ha registrado un significativo n¨²mero de abstenciones.

La ley, que previsiblemente ser¨¢ aprobada gracias al apoyo de otras fuerzas pol¨ªticas, pasar¨¢ en mayo por la C¨¢mara de los Lores y finalmente regresar¨¢ a los Comunes para su aval definitivo. Con su entrada en vigor en Inglaterra y Gales prevista para 2014, la iniciativa permitir¨¢ a las parejas del mismo sexo casarse tanto en ceremonias civiles como religiosas, en este ¨²ltimo caso siempre que esas instituciones lo hayan consentido formalmente. Ese no es el sentir oficial de la Iglesia Anglicana, como confirm¨® el nuevo arzobispo de Canterbury, Justin Welby, al expresar su rechazo al matrimonio gay tras su reciente toma de posesi¨®n.

Una mayor¨ªa de brit¨¢nicos (el 55%, seg¨²n la encuestadora YouGov) respalda la medida, que supone un paso m¨¢s all¨¢ de las uniones civiles de parejas del mismo sexo ya legalizadas en el Reino Unido, pero los sondeos tambi¨¦n confirman que la cuesti¨®n no aparece entre sus prioridades inmediatas.

Mientras las juventudes conservadoras y el grueso del gabinete han declarado sin ambages su apoyo, la futura ley sigue provocando defecciones de afiliados del partido en las circunscripciones m¨¢s rancias. Y, lo que m¨¢s debe preocupar a Cameron, esa agitaci¨®n entre las bases ha vuelto a poner en primer plano las maniobras que desde el pasado oto?o protagonizan un grupo de desafectos para descabalgarlo del liderazgo, aquellos que en el ¨²ltimo a?o vienen condicionando sus pol¨ªticas en cuestiones como la integraci¨®n europea, la reforma de la C¨¢mara de los Lores (que consiguieron aniquilar) o la composici¨®n misma del ¨²ltimo gabinete.

Casi nadie espera que esa hip¨®tesis se produjera antes de la cita electoral de 2015, pero los movimientos para buscarle un recambio ya han comenzado. ¡°?Cu¨¢nto de importante es la conspiraci¨®n para derribar a Cameron?¡±, se preguntaba el conservador Telegraph. La votaci¨®n en los Comunes dio ayer una nueva medida de hasta qu¨¦ punto el primer ministro no controla a los suyos. Y esa situaci¨®n, en el universo de la pol¨ªtica, equivale a una sentencia.