Las Malvinas contraatacan

El rat¨®n rugi¨®. El peque?o gobierno del peque?o ecosistema de las Islas Malvinas, donde habitan menos de 3.000 personas, se ha engrandecido tras el arrollador resultado del refer¨¦ndum del lunes en el que el 98,8% de la poblaci¨®n vot¨® a favor de retener sus lazos soberanos con el Reino Unido. El plan ahora es lanzar una ofensiva diplom¨¢tica por el mundo con datos en la mano que demuestran lo que siempre han argumentado los malvinenses, que la soberan¨ªa de sus tierras se debe basar en el deseo democr¨¢tico de su gente y no en reclamos hist¨®ricos, como argumenta Argentina.

Tras dos a?os como objetivo de lo que consideran una agresi¨®n permanente argentina, tanto en la ret¨®rica gubernamental como en medidas que atentan contra la econom¨ªa de las islas, los isle?os se han ido al contraataque. Y el pr¨®ximo paso ser¨¢ enviar representantes pol¨ªticos a 25 pa¨ªses, la mayor parte de ellos en el continente americano, empezando por Washington, para promover el derecho de los malvinenses no solo a seguir formando parte del Reino Unido, sino de ejercer un mayor grado de autodeterminaci¨®n, libre de la percibida hostilidad argentina.

¡°Por primera vez en nuestra larga historia no se es posible malinterpretar nuestros sentimientos sobre nuestra relaci¨®n con Gran Breta?a¡°, dijo hoy el portavoz de la asamblea legislativa de ocho personas que ejerce como parlamento en las Malvinas. ¡°Con una enorme mayor¨ªa hemos anunciado al mundo que estamos satisfechos con nuestro estatus actual y no tenemos ning¨²n deseo de ser gobernados por Argentina.¡±

El portavoz, que le¨ªa una declaraci¨®n oficial de la asamblea, se dirigi¨® directamente a la presidenta de Argentina, que mantiene que el refer¨¦ndum fue ileg¨ªtimo y que no cede en la insistencia hist¨®rica de que las Malvinas pertenecen a su pa¨ªs. ¡°Presidenta Fern¨¢ndez de Kirchner,¡± dijo la declaraci¨®n, ¡°le hemos enviado un mensaje; no tenemos el m¨¢s m¨ªnimo deseo de someternos al mando del gobierno de Argentina. Esperamos que ahora respete nuestro deseo. Ahora tambi¨¦n es el momento para que el resto del mundo empiece a o¨ªr la voz de los residentes de las islas Falklands [el nombre ingl¨¦s de las Malvinas] en vez de las mentiras vac¨ªas, la ret¨®rica sin fin y los poses pol¨ªticos.¡±

La asamblea legislativa ahora

El sentimiento general en las Malvinas es que habr¨¢ un antes y un despu¨¦s con el resultado del refer¨¦ndum, que se ha abierto un nuevo cap¨ªtulo en la historia de las islas. No se habla de independencia a¨²n, porque se sospecha de las intenciones argentinas en caso de que la presencia militar brit¨¢nica desaparezca, pero si de una creciente autosuficiencia econ¨®mica, posiblemente basada en la comercializaci¨®n a mediano o largo plazo de dep¨®sitos de gas y de petr¨®leo que se han descubierto en las aguas alrededor de las islas.

Argentina insiste en la irrelevancia del refer¨¦ndum pero lo que parece cierto es que como consecuencia de este ejercicio electoral se encontrar¨¢ con un rival m¨¢s combativo que nunca, dispuesto, por m¨¢s peque?o que sea, a devolver golpe por golpe en el terreno internacional.