Las inundaciones en Argentina se cobran decenas de muertos

La tormenta de este martes en Argentina no solo mat¨® a ocho personas en Buenos Aires y sus suburbios. Este mi¨¦rcoles, cuando las aguas comenzaron a bajar en la capital de la provincia de Buenos Aires, La Plata (55 kil¨®metros al sur de la principal ciudad de Argentina), el gobernador del distrito, el peronista Daniel Scioli, admiti¨® que hab¨ªan muerto al menos 49 personas y 20 desaparecidos.Todo era incertidumbre.

Algunas familias segu¨ªan buscando parientes. Incluso el exfutbolista platense Juan Sebasti¨¢n Ver¨®n coment¨® que conoc¨ªa vecinos desaparecidos. Despu¨¦s de las siete horas de lluvias en la madrugada del martes en Buenos Aires y sus alrededores, en las que cayeron 155 mil¨ªmetros de agua, la tormenta continu¨® por la tarde en La Plata, donde diluviaron m¨¢s de 300 mil¨ªmetros en tres horas. Muchas familias de diversas zonas de la capital bonaerense debieron refugiarse en los techos o en la primera planta de sus casas, y as¨ª pasaron la noche. En la ma?ana del mi¨¦rcoles todav¨ªa circulaban por las calles las personas con el agua por las rodillas o en canoas que trajeron polic¨ªas y militares que organizaban los rescates. Mientras tanto, los vecinos quitaban con fregonas el agua que permanec¨ªa en sus hogares o abr¨ªan las puertas de sus coches, muchos averiados, para que se secaran.

¡°Di refugio a 11 personas¡±, cuenta Hugo Filiberto, ingeniero de 74 a?os que vive en la calle 32 esquina 9, en Tolosa, el mismo barrio donde a¨²n reside la madre de Fern¨¢ndez, cuya casa no se inund¨®, y el mismo que este mi¨¦rcoles por la tarde recorri¨® la propia presidenta, que lleg¨® en helic¨®ptero para escuchar a los vecinos. La mayor¨ªa de ellos admit¨ªa que la lluvia hab¨ªa sido excepcional, pero se quejaba de la falta de alerta previa por parte del Servicio Meteorol¨®gico Nacional o por la lenta asistencia de los organismos p¨²blicos. As¨ª como un d¨ªa antes el alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, hab¨ªa recibido quejas, ahora tambi¨¦n se escuchaban protestas contra Scioli, que se mantiene fiel a Fern¨¢ndez, pese a ser un dirigente m¨¢s inclinado a la derecha. Los dos aspiran a sucederla en 2015.

¡°Jam¨¢s hab¨ªa visto algo como esto¡±, cuenta el ingeniero Filiberto. Cuando el agua superaba el metro en su casa, subi¨® a la primera planta y desde all¨ª vio que dos familias con ni?os hab¨ªan detenido sus coches delante de su vivienda a la espera de que el chaparr¨®n amainara. Entonces Filiberto les ofreci¨® que entraran a su hogar. ¡°Durmieron ac¨¢, mojados. Yo les di ropa, las mujeres estaban disfrazadas de var¨®n. A las seis y media de la ma?ana (del mi¨¦rcoles) el agua baj¨® y se fueron¡±, cuenta quien perdi¨® media biblioteca, un ordenador y una impresora.

Desde all¨ª se escuchaban al mediod¨ªa del mi¨¦rcoles unos tiros. Eran del barrio vecino de Ringuelet. Frente a un complejo de viviendas sociales, unos polic¨ªas repel¨ªan un saqueo de un supermercado. ¡°Ac¨¢ hab¨ªa como 80 cent¨ªmetros de agua y cuando empez¨® a bajar empezaron a saquear dos supermercados, como si hubieran pasado hambre¡±, cuenta un vecino de chaqueta deportiva y pantalones cortos, de 40 a?os, que prefiere mantener el anonimato: ¡°Los muchachos de ac¨¢ son bravos, no pod¨¦s decir nada¡±. El testigo cuenta que la polic¨ªa lleg¨® una hora y media despu¨¦s de iniciado el saqueo. A ¨¦l el agua le ech¨® a perder la nevera, los televisores, la lavadora y el equipo de m¨²sica. Tambi¨¦n le descompuso el coche. Mucho, pero poco comparando con los que perdieron la vida.