Alemania impulsa el enjuiciamiento de criminales de guerra nazis

La Oficina Central para el esclarecimiento de los cr¨ªmenes nacionalsocialistas de Alemania, con sede en Ludwigsburg, ha anunciado la apertura de diligencias previas contra colaboradores del Holocausto que todav¨ªa viven en libertad en el pa¨ªs. Se trata de vigilantes del infame complejo de campos de concentraci¨®n de Auschwitz, en la Polonia ocupada por los nazis alemanes. All¨ª murieron asesinadas alrededor de 1,3 millones de personas, en su mayor¨ªa jud¨ªos, pero tambi¨¦n decenas de miles de civiles polacos y de gitanos europeos. En su cualidad de guardias en aquella f¨¢brica de matar, los 50 sospechosos ser¨¢n acusados de complicidad en miles de asesinatos. La mayor¨ªa son ciudadanos alemanes. Viven dispersos por el pa¨ªs y tienen una media de 90 a?os de edad. El delito de asesinato no prescribe en Alemania.

Al mismo tiempo, el centro Simon Wiesenthal de Los ?ngeles ha introducido dos nombres nuevos en su lista de criminales de guerra nazis m¨¢s buscados. Hans (o Antanas) Lipschis y Theodor Szehinskyj militaron en la Tercera Divisi¨®n de la SS, conocida por su emblema de la calavera y porque estuvo compuesta por guardias de campos de concentraci¨®n. Lipschis ocupa el cuarto lugar en la lista. Fue vigilante en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Despu¨¦s escap¨® a Estados Unidos, desde donde lo extraditaron a Alemania hace 30 a?os. Szehinskyj, por su parte, sigue en Estados Unidos. Sustituyen en la lista a K¨¢roly (Charles) Zentai, cuya extradici¨®n a Hungr¨ªa fue denegada por los jueces de Australia, y a Klaas Carel Faber, asesino confeso de jud¨ªos que muri¨® de viejo el pasado mayo. El centro Simon Wiesenthal, que se dedica a buscar e identificar a criminales nazis, calific¨® adem¨¢s de ¡°muy buenos¡± los esfuerzos estadounidenses para el esclarecimiento de los cr¨ªmenes de la II Guerra Mundial. Alemania, dicen, lo est¨¢ haciendo ¡°bien¡±. En cambio, los pa¨ªses b¨¢lticos, Australia y Austria (la cuna de Hitler) suspenden.

El fiscal Kurt Schrimm tendr¨¢ en cuenta la jurisprudencia sentada por el juicio al criminal de guerra John Demjanjuk. Fue condenado en 2011 a cinco a?os de c¨¢rcel por su complicidad en 28.000 asesinatos cuando era guardia del campo de exterminio de Sobibor, en 1943. Demjanjuk? no cumpli¨® su pena y muri¨® unos meses despu¨¦s de escuchar el fallo del tribunal de M¨²nich que hab¨ªa solicitado su extradici¨®n desde Estados Unidos. Public¨® un escrito donde se negaba a reconocer la autoridad para juzgar los hechos a los tribunales alemanes, puesto que, dec¨ªa, la Rep¨²blica Federal es ¡°sucesora del III Reich¡±. Sus abogados recurrieron la condena, pero muri¨® antes de que concluyera el proceso.

Estos d¨ªas se cumplen 50 a?os desde que la Oficina para el esclarecimiento de los cr¨ªmenes nazis instruyera el primero de los llamados Procesos de Auschwitz en Fr¨¢ncfort. La Central de Ludwigsburg, una ciudad pr¨®xima a Stuttgart, ha iniciado unas 7.500 investigaciones desde su fundaci¨®n en 1958. Ahora quieren ampliar sus pesquisas mediante la colaboraci¨®n con autoridades de pa¨ªses sudamericanos. Muchos criminales nazis huyeron hasta Am¨¦rica tras la derrota de Alemania. Seg¨²n dijo el fiscal Schrimm al diario de M¨²nich S¨¹ddeutsche Zeitung, ¡°la colaboraci¨®n con Brasil es prometedora¡±.