¡°La izquierda tiene miedo al futuro¡±
Con su discurso cr¨ªtico hacia los pol¨ªticos tradicionales, es el hombre clave del centroizquierda italiano. En medio de la crisis de gobernabilidad que vive el pa¨ªs, muchos ven en ¨¦l al pr¨®ximo l¨ªder del Partido Democr¨¢tico
La entrevista fue realizada en el zagu¨¢n del porvenir. Del suyo y de Italia. Matteo Renzi, 37 a?os, casado, tres hijos, alcalde de Florencia desde 2004 y dolor de cabeza constante de la direcci¨®n del Partido Democr¨¢tico (PD) ¡ªperdi¨® las primarias ante Pier Luigi Bersani con un discurso en el que ped¨ªa mandar al desguace a las viejas glorias del centroizquierda¡ª, aguardaba al mediod¨ªa del lunes a seis peri¨®dicos europeos en su despacho del Palazzo Vecchio. Renzi acert¨® al predecir que el reelegido presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, dir¨ªa ¡°cosas muy duras¡± durante su discurso al Parlamento, pero cuando se le pregunt¨® si ¨¦l iba a ser el pr¨®ximo primer ministro de Italia, respondi¨®: ¡°Sinceramente, no lo s¨¦¡±. Precisamente hoy, Napolitano tiene previsto anunciar su candidato a primer ministro. A continuaci¨®n se emple¨® con pasi¨®n en dibujar la Italia que quiere para sus hijos, al tiempo que zurraba la badana por igual a Silvio Berlusconi y a quienes desde la izquierda no han sabido combatir su hegemon¨ªa de 20 a?os.
Pregunta. Las recientes elecciones y las votaciones para elegir al presidente de la Rep¨²blica han alimentado la preocupaci¨®n de Europa hacia Italia. ?Qu¨¦ dir¨ªa para convencer a Europa de que es posible creer en Italia?
Respuesta. Yo creo que Europa no debe tener miedo a Italia. Es cierto que, sumando el voto del Movimiento 5 Estrellas a la parte de electorado de Berlusconi contrario a Europa, tenemos por primera vez tambi¨¦n en Italia, como en otros pa¨ªses, una posible mayor¨ªa antieuropea. Pero Berlusconi, dejando a un lado algunas intervenciones en campa?a electoral, no ha dicho no a Europa. Al contrario, si hablas con ¨¦l hoy te dice que es uno de los m¨¢s convencidos europe¨ªstas. Sin embargo, yo no creo que el voto de Grillo sea antieuropeo. Es un voto contra los pol¨ªticos italianos. Entre quienes han votado el Movimiento 5 Estrellas, solo el 6% o 7%, seg¨²n los sondeos, lo ha hecho porque ha le¨ªdo el programa. El resto, m¨¢s del 90%, ha querido mandar una se?al a los pol¨ªticos italianos. Lo que bajo ciertos aspectos es comprensible. Los pol¨ªticos deb¨ªan haber hecho reformas que no han hecho. Los se?ores del Parlamento deb¨ªan haber hecho algunas reformas ¡ªla reforma electoral, la reforma de la pol¨ªtica¡ª que no han hecho. No considero que el resultado de las elecciones sea un problema dram¨¢tico, sino una se?al de alarma. Creo, sin embargo, que ha llegado el momento de que Europa aborde una reflexi¨®n sobre s¨ª misma. Yo sue?o para mis hijos con la Europa de los pueblos, sue?o con una funci¨®n p¨²blica europea, sue?o con un sistema menos relacionado con los bur¨®cratas y m¨¢s con instituciones culturales. ?Ha ayudado Italia en estos a?os a que esto ocurra? No.
El bipolarismo derecha-izquierda est¨¢ en crisis en todo el mundo
P. ?Existe riesgo de que crezcan los extremismos en la Italia actual?
R. Los extremismos surgen por doquier en Europa, adquieren formas distintas en Francia, en Alemania, en Holanda, incluso en la zona escandinava. Est¨¢ cambiando el mundo y el bipolarismo neto, derecha-izquierda, est¨¢ en crisis en muchas partes del mundo. En Italia, la situaci¨®n ha empeorado debido a que el extremismo ha adoptado formas extravagantes respecto al resto de Europa. Primero se encarn¨® en la Liga, es decir, un fuerte movimiento regional. Luego en una izquierda radical que nos ha impedido gobernar. Ahora en el Movimiento 5 Estrellas. Con todo, lo que me preocupa no es tanto lo que hacen los extremistas en Italia, sino lo que no hacen los pol¨ªticos. Hace 30 a?os que Italia necesita emprender la reforma de la burocracia. Para construir un aparcamiento, para una mera variante urban¨ªstica, el alcalde de Florencia emplea 494 d¨ªas. Solo para cumplir con los procedimientos de la ley regional y nacional, para lograr la recalificaci¨®n de un terreno hacen falta 494 d¨ªas. Hace falta menos tiempo para construir el aparcamiento que para cumplir con el procedimiento administrativo. Si hubiera un gobierno que se decidiera por fin a podar la burocracia, que tuviera el valor de poner patas arriba el sistema que ha preponderado hasta hoy ¡ªen Italia parece como si se intentara hacer m¨¢s dif¨ªciles las cosas¡ª ya eso significar¨ªa una suerte de liberaci¨®n. Italia necesita libertad, sencillez, serenidad. En Norteam¨¦rica si dos chicos se encierran en un garaje, fundan una new company, crean una start up, crean Google. En Italia, si dos chicos se encierran en un garaje, llega la polic¨ªa local y se los lleva. Llegan las autoridades administrativas y clausuran el garaje. Si los pol¨ªticos simplifican, creo no habr¨¢ problemas de extremismos. Pero es imprescindible contar con una clase pol¨ªtica cre¨ªble.
No estoy interesado en cambiar el PD. Mi objetivo es cambiar Italia
P. ?Hasta qu¨¦ punto es usted optimista en que un gobierno de amplia base pueda hacerlo?
R. Habr¨ªa preferido que esas reformas las hiciera el PD por s¨ª solo. Desgraciadamente, el PD se ha deshecho del billete de loter¨ªa que hab¨ªa ganado. Porque la campa?a electoral la jugamos muy mal. A Berlusconi se le da estupendamente hacer campa?a electoral, pero no se le da tan bien, al contrario, gobernar. Si los del centroizquierda hubi¨¦ramos podido hacer las reformas solos, habr¨ªa sido mejor. No creo en gobiernos de amplias bases, no creo en gobiernos por objetivos, ni en gobiernos de coalici¨®n, ni en gobiernos t¨¦cnicos¡ Yo creo en el gobierno del sentido com¨²n. Hay algunas cosas que pueden hacerse y ya ma?ana por la ma?ana. Partiendo de una prioridad, que es el trabajo. Hoy tenemos un porcentaje de desempleados que no es m¨¢s alto que en el resto de Europa. En Italia es la resignaci¨®n lo que m¨¢s nos afecta.
Grillo propone abolir Europa, yo propongo una Europa m¨¢s unida
P. No son solo los pol¨ªticos, tambi¨¦n los sindicatos...
R. Yo no tengo una excelente relaci¨®n con los sindicatos, no son mis amigos del alma. Pero en esto la responsabilidad es de quien gobierna, que no cuenta un panorama cre¨ªble sobre Italia. Este es un pa¨ªs mejor que sus pol¨ªticos. Italia tiene potencialidades sin desarrollar. Muchos pa¨ªses tienen un nivel administrativo tan bueno que ahora ya no tienen m¨¢rgenes de mejora. Nosotros podemos luchar contra la corrupci¨®n en mayor medida, luchar contra la evasi¨®n fiscal y luchar contra la p¨¦rdida de tiempo de la burocracia y de las tasas.
Despu¨¦s de 20 a?os, la izquierda italiana sigue sin entender a Berlusconi
P. Los pol¨ªticos del PD se sienten aterrorizados por un tuit, ha dicho usted, tienen miedo a la web. Es un fen¨®meno extra?o, nunca visto en la pol¨ªtica. ?C¨®mo puede influir en el PD?
R. El PD debe contar a qu¨¦ aspira, debe tener la fuerza de decir: ¡°Esta es la Italia que queremos, esta¡±. Es necesario el coraje de decir que el futuro no da miedo, que el futuro es un lugar fascinante. En cambio, es especialmente la izquierda italiana la que siente la idea del futuro como una amenaza. O, peor todav¨ªa, casi como un vertedero, al que echar todas las cosas que no han funcionado. Si se piensa en la deuda p¨²blica italiana, ?qu¨¦ es en el fondo? Es lo que la generaci¨®n precedente ha dejado de pagar a los que vienen despu¨¦s. Pero lo han hecho los pol¨ªticos, porque los ciudadanos italianos, en cambio, tienen una tasa de ahorro privado que es la m¨¢s alta de Europa. El 81% de los italianos tiene una casa en propiedad. No hay otro pa¨ªs en Europa con esos n¨²meros. Porque los padres dec¨ªan: "A mi hijo le dejo la casa". Pero no eran capaces de elegir a personas que tuvieran la misma actitud con la deuda p¨²blica.
El problema no es mandar a Berlusconi a la c¨¢rcel, sino jubilarlo
P. ?Por qu¨¦ se produce esa dicotom¨ªa?
R. Porque nos hemos criado demasiado bien. Porque despu¨¦s de los a?os del boom econ¨®mico, el tener demasiado ha hecho que nos olvidemos de ser. Los italianos se han sentido satisfechos y las familias se han dedicado m¨¢s a mimar a sus hijos que a estimularlos. Hoy hay que darle la vuelta al razonamiento, les corresponde a los hijos, a los nativos digitales, cambiar las cosas. Es un cambio generacional. Sin embargo, la pol¨ªtica debe ser capaz de secundarlo y de construirlo.
Italia es mejor que sus pol¨ªticos y debe tener el coraje de cambiar
P. ?Comparte usted las fuertes cr¨ªticas que se plantean por ejemplo sobre la austeridad alemana? ?Querr¨ªa volver a una Europa que gasta un poco m¨¢s?
R. Italia, durante demasiados a?os, ha gastado mal y demasiado. As¨ª pues, ha sido justa la reclamaci¨®n para poner en orden las cuentas. Yo habr¨ªa querido una clase pol¨ªtica que no dijera ¡°hag¨¢moslo porque nos lo pide la se?ora Merkel¡± sino ¡°hag¨¢moslo porque nos lo piden nuestros hijos y nuestros nietos¡±.
P. Eso Monti lo dijo en seguida...
R. Lo ha dicho Monti, lo han dicho otros tanto de derechas como de izquierdas, pero no ha llegado a la gran mayor¨ªa de los italianos. ?Se hacen sacrificios porque lo pide Europa? No, se hacen sacrificios porque lo exige nuestra dignidad. No puedo dejar a mi nieto mis deudas. Dicho esto, hoy la idea de una austeridad sin reformas y sin crecimiento es peligros¨ªsima. Yo no creo en que el problema de Italia nazca con la crisis financiera de 2011, no es as¨ª. Si se ve una portada del Economist de 2005, se ve la imagen de Italia como una bota con una muleta y el letrero ¡°el verdadero enfermo de Europa¡±. Porque en los ¨²ltimos 15 a?os nuestro crecimiento ha sido un crecimiento con el cero delante. Desde que con el euro Italia dej¨® de utilizar el factor de la devaluaci¨®n competitiva como v¨ªa de crecimiento econ¨®mico, se entr¨® en un mecanismo en el que quien se dedicaba a la exportaci¨®n sal¨ªa adelante, pero quien se ce?¨ªa al mercado interior, cuando se redujo el margen de gasto de las familias entr¨® en crisis. En esta l¨®gica, Italia atraviesa un momento de dificultad, pero pensar que se pueda salir de esta fase tan s¨®lo con la austeridad es un error.
P. ?Estar¨ªa usted a favor de dar m¨¢s tiempo a Italia para llegar al umbral del 3% como ha ocurrido con otros pa¨ªses?
R. Italia debe demostrar que es seria con sus socios europeos, por lo que plantear hoy una discusi¨®n sobre este asunto es muy peligroso. Italia debe hacer lo que se ha comprometido a hacer. Hay que respetar nuestros deberes
P. ?Cu¨¢l ser¨¢ el rol de Matteo Renzi en este Gobierno [el que estaba a punto de proponer Napolitano] y en este escenario?
R. Sinceramente no lo s¨¦ y no creo que sea muy interesante. El problema no soy yo. Pienso que Italia debe demostrar que es capaz de hacer cosas. Yo no estoy interesado en cambiar el PD, yo estoy interesado en cambiar Italia. Porque si Italia hace su papel, cumple con su obligaci¨®n, estaremos mejor todos incluyendo a Europa. El mundo pide m¨¢s Italia. Si Italia es capaz de ser Italia estaremos en condiciones de pensar en el futuro con m¨¢s serenidad. En esta l¨®gica, me parece obvio que haya un periodo de seis meses, un a?o, dos a?os de un Gobierno de Gran Coalici¨®n, no s¨¦ quien lo liderar¨¢, no s¨¦ como funcionar¨¢, espero que bien. Dentro de un a?o o dos habr¨¢ nuevas elecciones. Yo tengo 37 a?os, soy un joven muy afortunado, todas las ma?anas trabajo aqu¨ª y deber¨ªa pagar entrada para estar aqu¨ª. No tengo la ambici¨®n, como se dice, de querer cambiar de sill¨®n. Lo que quiero es cambiar el pa¨ªs. Y quisiera que mis coet¨¢neos no tuvieran que abandonar Italia porque no consiguen perspectivas de trabajo. El n¨²mero de desempleados menores de 35 a?os es de locura. Espero, en cualquier caso, que el Gobierno se haga r¨¢pidamente; el Gobierno debe formarse lo antes posible.
P. Usted enfada m¨¢s a su partido que al de Berlusconi. ?No se habr¨¢ equivocado de partido? ?Se siente un hombre de izquierdas?
R. ?Qu¨¦ quiere decir ser de izquierdas en Italia? Ser de izquierdas para m¨ª es decir en Florencia basta con la explotaci¨®n del suelo: la primera gran ciudad de Italia que dice ¡°basta de construir¡± porque estamos acabando con los espacios verdes y los lugares para nuestros hijos. Para m¨ª es de izquierdas el plan de innovaci¨®n. He privatizado la compa?¨ªa de transporte p¨²blico local y he hecho la mayor inversi¨®n en la smart city que se ha hecho en Italia. En Italia, el 13% de las mujeres puede acompa?ar a su hijo a la guarder¨ªa. Nosotros estamos en el 38%. Para m¨ª eso es de izquierdas. Para m¨ª es de izquierdas haber recortado los costes de la pol¨ªtica y tener m¨¢s mujeres que hombres en mi equipo de Gobierno. Yo ten¨ªa cuatro mujeres y cuatro hombres. Han protestado, as¨ª que he quitado a un hombre y he puesto una mujer: cinco mujeres y tres hombres. Para m¨ª es de izquierdas imaginar que los museos est¨¢n abiertos hasta medianoche. Que las bibliotecas bajo mi gesti¨®n han pasado de 500.000 a 1,1 millones de usuarios. La izquierda es apostar por la cultura que crea riqueza. Hay una izquierda que no quiere promover esos puestos de trabajo, quiere limitarse a la teor¨ªa, quiere montar congresos. Y hay una izquierda que quiere hacer las cosas. Yo soy de los que quieren hacer cosas. De modo que creo ser de izquierdas. ?Qu¨¦ si me he equivocado de partido? No lo s¨¦, creo estar en el partido adecuado. El partido democr¨¢tico de Obama y de Blair est¨¢ mucho m¨¢s cerca de cosas as¨ª que de la visi¨®n m¨¢s dura de una parte de la izquierda muy ideol¨®gica.
P. Hay lugar para esas dos almas en el PD, o ser¨ªa mejor dividirlo entre quienes est¨¢n a favor del modelo Obama y los que se remiten a los a?os sesenta. ?Es tan grande el PD como para soportar esas dos almas a la vez?
R. Yo querr¨ªa s¨®lo dos partidos en Italia, al igual que todo el mundo. Si hubiera un sistema electoral con solo dos partidos ser¨ªa lo ideal. La cuesti¨®n es que tenemos una ley electoral con la que al final no sabes qui¨¦n ha ganado. Si hubiera en el Vaticano el mismo modelo electoral que en Italia, habr¨ªa habido cuatro cardenales que hubieran proclamado ¡°soy yo el Papa, he ganado yo¡±. Ha sido bastante embarazoso que las elecciones se hayan celebrado el 25 y 26 de febrero, mientras que en el Vaticano la sede papal qued¨® vacante el 28 de febrero, y todav¨ªa Italia no tiene Gobierno y la Iglesia cat¨®lica ¡ªque no es un modelo de velocidad¡ª ya ha logrado no s¨®lo formar Gobierno, sino cambiar su enfoque.
P. ?C¨®mo puede entenderse a Berlusconi fuera de Italia? Al cabo de 20 a?os nadie lo sabe...
R. Lo que habr¨ªa que preguntar es c¨®mo entender a Berlusconi en Italia tambi¨¦n, cuando al cabo de veinte a?os la izquierda todav¨ªa no le ha entendido. La izquierda oscila entre el considerarlo un interlocutor y el gran enemigo... Yo he dicho que quiero formar parte de una generaci¨®n que no tiene el objetivo de mandar a Berlusconi a la c¨¢rcel. Debe ser juzgado y ver qu¨¦ ocurre. Pero la tarea de un pol¨ªtico no es mandar a Berlusconi a la c¨¢rcel, sino sobre todo jubilarlo. Se lo he dicho a la cara, al encontr¨¢rmelo viendo al Milan y se lo tom¨® a risa. Berlusconi no es comprensible en el extranjero y en ciertos aspectos tampoco en Italia, pero es un se?or que ha obtenido nueve millones de votos, una infinidad. Se lucha contra ¨¦l pasando p¨¢gina, no yendo en su contra. Se lucha contra ¨¦l diciendo que hay otra Italia. La verdadera forma de oponerse a ¨¦l es hacer las reformas que ¨¦l no ha hecho.
P. Acaba de decir que se lucha contra Berlusconi haciendo las reformas que ¨¦l no ha hecho. ?Y contra Grillo?
R. Beppe Grillo propone abolir Europa, yo propongo construir los Estados Unidos de Europa. Beppe Grillo dice que la mafia no existe. Yo digo que la mafia es un c¨¢ncer de este pa¨ªs, las mafias hoy son m¨¢s econ¨®micas que sangrientas. Beppe Grillo dice que es necesario convocar marchas sobre Roma, que lo ocurrido con Napolitano es un golpe. Yo a ese Grillo le combato diciendo las cosas que hemos dicho siempre, Estados Unidos de Europa, el respeto a las instituciones, etc¨¦tera. Porque diciendo cosas que yo hab¨ªa dicho y hecho antes de ¨¦l, nosotros somos m¨¢s fuertes. Mi l¨ªnea pol¨ªtica no me la dicta Grillo en estas cosas. Yo no estoy siguiendo a Grillo, estoy lanz¨¢ndole un reto. Y en cuanto a Berlusconi, cuando dice que es necesario simplificar la burocracia tiene raz¨®n, se lo concedo. La cuesti¨®n es por qu¨¦ no lo ha hecho. En los ¨²ltimos veinte a?os, en el gobierno ha estado ¨¦l, no yo.
Esta entrevista ha sido realizada conjuntamente con Andrea Bachstein (SZ), Lizzy Davies (The Guardian), Philippe Ridet (Le Monde), Milada Jidrysik (GW) y Marco Bardazzi (La Stampa).
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