El ¨²ltimo basti¨®n televisivo del antichavismo cambia de manos
El gobierno ha aprobado su venta por un precio no revelado
La oposici¨®n venezolana vive un nuevo despecho. A la reciente tristeza por la pol¨¦mica y estrecha derrota en las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril, en las que se eligi¨® a Nicol¨¢s Maduro como sucesor del difunto Hugo Ch¨¢vez, se agrega la venta de Globovisi¨®n, el peque?o y combativo canal de noticias considerado por el chavismo como enemigo de la revoluci¨®n.
Su vicepresidente Carlos Alberto Zuloaga inform¨® a los trabajadores que el trato se cerrar¨¢ ¡°en las pr¨®ximas horas¡±. Este diario pudo conocer que la negociaci¨®n culminar¨¢ a m¨¢s tardar el lunes. El gobierno ha aprobado la venta a trav¨¦s del visto bueno del ente rector, la Comisi¨®n Nacional de Telecomunicaciones. El precio de la transacci¨®n no ha sido revelado.
La nueva junta directiva ha tomado algunas decisiones mientras se resuelven los flecos pendientes. Los experimentados periodistas Vladimir Villegas y Leopoldo Castillo ser¨¢n los nuevos directores y llevar¨¢n adelante un cambio que en ning¨²n modo podr¨ªa calificarse de cosm¨¦tico. La idea es que la planta, considerada como una trinchera de la oposici¨®n, vire hacia el centro, abra espacio a los voceros del Gobierno y abandone el rol de actor pol¨ªtico que asumi¨® empujada por las circunstancias. ¡°Acept¨¦ la Direcci¨®n General de Globovisi¨®n. Por la paz y la inclusi¨®n de todos¡±, escribi¨® Villegas en su cuenta de Twitter.
En el chavismo, sin embargo, no est¨¢ claro que los nombres de Villegas y Castillo indiquen moderaci¨®n de la l¨ªnea editorial. Vladimir, hermano mayor de Ernesto Villegas, actual ministro de Comunicaci¨®n e Informaci¨®n del r¨¦gimen, fue parte de la coalici¨®n chavista hasta 2007 y es hoy considerado como un traidor. En la primera etapa de la llamada Revoluci¨®n Bolivariana (1999-2006) fue embajador en M¨¦xico y Brasil, viceministro de Relaciones Exteriores y presidente del canal estatal Venezolana de Televisi¨®n. Aunque es tenido como un opositor moderado, sus conexiones dentro del chavismo servir¨¢n de poco para atraer a voceros del gobierno. El chavismo detesta la independencia y s¨®lo entiende a la televisi¨®n como un emisor de propaganda.
Leopoldo Castillo, adem¨¢s, es casi un enemigo p¨²blico seg¨²n la cosmovisi¨®n del gobierno. Abogado, ex embajador en El Salvador durante el gobierno del socialcristiano Luis Herrera C¨¢mpins (1978-1983), devino en presentador de Al¨®, Ciudadano, el buque insignia del canal y la tribuna m¨¢s codiciada para la parcialidad opositora. Pero en las ¨²ltimas horas el veterano periodista ha dado muestras de pragmatismo al anunciar que, sin perder su esp¨ªritu cr¨ªtico, su gesti¨®n llamar¨¢ al di¨¢logo y conducir¨¢ al canal hacia la transici¨®n en Venezuela, una tierra de nadie en la que el chavismo y oposici¨®n tendr¨¢n que repensarse para poder convivir y superar la aguda polarizaci¨®n que caracteriza a este pa¨ªs desde hace tres lustros.
Para el gobierno, adem¨¢s, no ser¨¢ f¨¢cil sentarse frente a periodistas cr¨ªticos. Los moderadores m¨¢s conocidos han reaccionado al cambio manifestando que no modificar¨¢n su forma de trabajar, ni aceptar¨¢n censura de sus contenidos. Castillo y Villegas deber¨¢n moverse con cuidado al momento de hacer los cambios que han prometido para no convertir las informaciones del canal en un producto anodino y carente de punto de vista. Una fuente de la nueva directiva coment¨® a este diario que a los nuevos compradores les interesa m¨¢s la marca que el medio. Ellos no quieren perder el porcentaje de participaci¨®n de mercado como ocurri¨® con la Televisora Venezolana Social (TVES), la emisora que desplaz¨® a Radio Caracas Televisi¨®n de la se?al abierta por ¨®rdenes de Hugo Ch¨¢vez y dilapid¨® la audiencia que ten¨ªa esa se?al al plegarse al gobierno.
Pero el miedo a lo desconocido est¨¢ muy presente entre los periodistas. La directora del departamento de investigaciones, Lisber Ramos Sol, decidi¨® presentar su renuncia despu¨¦s de reunirse con los miembros de la nueva junta directiva, lo que ha causado no pocas sospechas sobre las intenciones de los nuevos due?os, los empresarios Juan Domingo Cordero, Ra¨²l Gorr¨ªn y Gustavo Perdomo. Esta sociedad manejan tambi¨¦n Seguros La Vitalicia, una compa?¨ªa menor dentro del ramo asegurador en Venezuela. En 2012 la empresa ocup¨® el puesto 39 entre 49 empresas calificadas en el escalaf¨®n anual del sector con 0,13% de participaci¨®n del mercado. No pocos se han preguntado con esos antecedentes de d¨®nde ha salido el dinero para adquirir el canal.
La venta de la planta cierra una historia que comenz¨® a mediados de marzo, mientras ten¨ªan lugar las pompas f¨²nebres del presidente Hugo Ch¨¢vez. Ese d¨ªa Guillermo Zuloaga, el accionista mayoritario de la planta, anunci¨® la intenci¨®n de retirarse del negocio en una misiva dirigida a los trabajadores: ¡°En 2012 tom¨¦ la decisi¨®n de hacer todo lo que estuviera en nuestro poder, a riesgo del capital de los accionistas y consciente de las implicaciones que esa actitud podr¨ªa traer, para lograr que la oposici¨®n ganara las elecciones de octubre (¡) En Globovisi¨®n lo hicimos extremadamente bien y casi lo logramos, pero la oposici¨®n perdi¨®¡±.
¡°Eso nos puso¡±, escribi¨® Zuloaga, ¡°en una situaci¨®n muy precaria como canal y como empresa (¡) Adicional a esto, el debilitamiento de la econom¨ªa y su directa consecuencia sobre nuestro flujo de caja, nos convirti¨® el d¨ªa de hoy en una empresa inviable¡±.
Para completar el cuadro descrito por Zuloaga, a principios de abril la Comisi¨®n Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) decidi¨® abrir el d¨¦cimo procedimiento administrativo contra la planta debido a una supuesta interferencia en una alocuci¨®n oficial del entonces presidente encargado Maduro.
Uno de esos procedimientos termin¨® en una sanci¨®n que los oblig¨® a pagar una multa de dos millones de d¨®lares para evitar que el Tribunal Supremo de Justicia hiciera efectivo el embargo de sus bienes. Fue el final de una pugna con Conatel, que consider¨® que en su cobertura de la crisis penitenciaria de El Rodeo, en junio de 2011, la planta hab¨ªa hecho apolog¨ªa del delito.
En Venezuela, adem¨¢s, comenzaron los arreglos para la transici¨®n hacia la televisi¨®n digital. Globovisi¨®n no fue invitada a formar parte del grupo que cambiar¨¢ de tecnolog¨ªa. Si Zuloaga continuaba capitaneando la planta era muy posible que dejaran de transmitir al producirse el apag¨®n de las se?ales anal¨®gicas. Adem¨¢s, la concesi¨®n para transmitir a trav¨¦s de la frecuencia radioel¨¦ctrica del Estado se vence en 2015. Zuloaga y su familia pensaron que el gobierno no les renovar¨ªa el permiso, tal como ocurri¨® en 2007 con Radio Caracas Televisi¨®n. La llegada de nuevos accionistas hace suponer que ese obst¨¢culo ha sido salvado.
En Venezuela la televisi¨®n que se transmite en se?al abierta ha reducido al m¨ªnimo sus espacios de opini¨®n y transmiten telenovelas, programas de variedades y concursos y deportes. Los noticieros de Venevisi¨®n y Telev¨¦n, las plantas m¨¢s importantes, se cuidan de no editorializar y de presentar noticias de gobierno y oposici¨®n a partes iguales. Un modelo que ha garantizado la continuidad del negocio a cambio del sacrificio del esp¨ªritu cr¨ªtico.
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