Arranca el juicio al terrorismo neonazi en Alemania

Beate Zsch?pe se sienta este lunes por primera vez en el banquillo de los acusados por su implicaci¨®n en la banda neonazi que entre 2000 y 2007 asesin¨® a 8 personas de ascendencia turca, a un griego y a una agente policial. El tr¨ªo neonazi que conform¨® junto a Uwe B?hnhardt y Uwe Mundlos perpetr¨®, adem¨¢s, dos atentados con bomba y 14 atracos a bancos por toda Alemania. Vivieron en la clandestinidad durante m¨¢s de diez a?os hasta que, en oto?o 2011, los dos c¨®mplices de Zsch?pe aparecieron muertos en la caravana que utilizaban para desplazarse en sus periplos criminales. Acababan de cometer un atraco en Eisenach, en el Este de Alemania. Poco despu¨¦s se entreg¨® Zsch?pe a la polic¨ªa, tras reventar el ¨¢tico donde conviv¨ªan los tres en Zwickau, tambi¨¦n en el Este del pa¨ªs.

El descubrimiento de la trama terrorista caus¨® estupor por la impunidad con la que los asesinos nazis cometieron sus ataques. La polic¨ªa los hab¨ªa atribuido durante a?os a oscuras mafias extranjeras de cuya existencia nunca hubo indicios s¨®lidos. Las familias de las v¨ªctimas, casi todos peque?os empresarios, han denunciado c¨®mo las autoridades trataron a los parientes como sospechosos. La controversia ha salpicado de lleno a los servicios de informaci¨®n internos del pa¨ªs, cuyo jefe federal dimiti¨® en verano.

El papel de los esp¨ªas en la serie de cr¨ªmenes es dudoso. Un agente del servicio secreto del land de Hesse llamado Andreas Temme fue detenido tras el ¨²ltimo asesinato xen¨®fobo de la banda, perpetrado en Kassel en abril de 2006. El agente Temme estaba en el cibercaf¨¦ que regentaba Halit Yozgat, ciudadano alem¨¢n de 20 a?os tiroteado por los neonazis. La banda dej¨® de matar tras la ef¨ªmera detenci¨®n de Temme, que fue puesto en libertad sin cargos y a¨²n tiene un empleo p¨²blico.

Los esc¨¢ndalos se han sucedido desde 2011. La Comisi¨®n de Investigaci¨®n del Parlamento federal (Bundestag) que se encarga del caso ha denunciado la destrucci¨®n de numerosos expedientes y documentos policiales relacionados con las estructuras neonazis en Alemania. En Alemania operan 16 agencias de informaci¨®n, una por cada Estado federal. Los diputados tambi¨¦n han llamado la atenci¨®n sobre la mala cooperaci¨®n por parte de las distintas oficinas regionales del servicio secreto interno alem¨¢n. As¨ª que, pese a las sospechas, parece dif¨ªcil que se demuestren complicidades entre terroristas y agentes. Pero no cabe dudar de que los errores, desidias y negligencias p¨²blicas en el caso del tr¨ªo neonazi han sido clamorosos.

Los neonazis se sent¨ªan tan seguros que viajaban por el pa¨ªs con su rulot y se iban de vacaciones al mar. Una televisi¨®n p¨²blica se percat¨® hace unos meses de que ten¨ªa grabaciones de Zsch?pe en 2011 haciendo gimnasia en grupo, junto a un c¨¢mping. Aunque hab¨ªa sido estado en busca y captura por fabricar bombas caseras en los 90, la neonazi estaba tan convencida de su impunidad que no le import¨® que la estuvieran grabando las c¨¢maras.

En cuanto al juicio, la Audiencia territorial de M¨²nich caus¨® una gran controversia al repartir las acreditaciones para los periodistas. S¨®lo hay 50 puestos fijos porque, preocupada por la privacidad de Zsch?pe y los cuatro presuntos colaboradores de la banda que est¨¢n siendo juzgados desde hoy, la Audiencia rechaza colocar un circuito interno de televisi¨®n para que los periodistas puedan seguir las vistas desde otra sala. Al principio s¨®lo acreditaron a periodistas alemanes. Tras verse obligados por el Tribunal Constitucional a reservar plazas a reporteros turcos y griegos, los jueces retrasaron el comienzo del juicio por varias semanas. Luego repartieron los puestos por sorteo, dejando fuera a algunos de los principales medios del pa¨ªs. Hubo que indemnizar a los familiares de las v¨ªctimas que hab¨ªan pedido vacaciones para ver el principio del juicio.

La obcecaci¨®n burocr¨¢tica y el legalismo tan t¨ªpicos de Alemania permitieron la impunidad de los terroristas y han seguido afectando a las v¨ªctimas hasta hoy.