Los europeos creen que lo peor de la crisis est¨¢ por llegar

Tres de cada cuatro europeos cree que la crisis empeorar¨¢ el pr¨®ximo a?o. Ajenos al mensaje oficial de que las econom¨ªas comenzar¨¢n a crecer con claridad el a?o pr¨®ximo, los ciudadanos a¨²n creen que lo peor est¨¢ por llegar, seg¨²n una encuesta europea realizada en abril por Ipsos y Publicis para EL PA?S y otros grandes diarios europeos.A la cabeza del pesimismo est¨¢n los franceses (73%) y, parad¨®jicamente, los espa?oles aparecen como los m¨¢s optimistas: un 40% de los encuestados cree que en un a?o la situaci¨®n mejorar¨¢, frente al 60% que cree que no. Un 47% cree que ir¨¢ a algo peor y un 13%, a mucho peor.

Dentro del 75% de media que teme por un empeoramiento de la situaci¨®n, los matices son importantes. Del total de encuestados, la mayor¨ªa (el 55%) cree que los problemas ir¨¢n a algo peor, pero un preocupante 20% est¨¢ convencido de que todo ir¨¢ a mucho peor. Apenas un 2% piensa que las dificultades pueden acabar el a?o que viene.

Tras el pesimismo franc¨¦s se sit¨²a el italiano y el brit¨¢nico (un 76% de sus encuestados se?ala que a¨²n cabe esperar un empeoramiento). Ning¨²n pa¨ªs muestra un porcentaje tan bajo en este terreno como el de Espa?a. La resistencia a creer que lo peor est¨¢ por llegar probablemente tiene que ver con el convencimiento de que ya se han hecho muchos sacrificios y que la situaci¨®n no puede deteriorarse m¨¢s.

Es el ¨²nico dato esperanzador de Espa?a, uno de los seis pa¨ªses (junto a Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Polonia) donde se ha realizado esta encuesta. Porque m¨¢s all¨¢ de creer en una eventual salida de la crisis, los espa?oles muestran los mayores recelos hacia las reformas que se est¨¢n aplicando. Un 76% de ellos cree que tendr¨¢n repercusiones negativas en la econom¨ªa y en la sociedad. Les siguen los italianos, con un 71%. En general, m¨¢s de la mitad de los europeos se suma a esta tesis, que pone en tela de juicio los beneficios futuros del cambio. Solo los polacos se muestran abrumadoramente a favor de que los cambios beneficiar¨¢n a largo plazo (un 76%).

En realidad los ciudadanos tienen una percepci¨®n opuesta a la que ofrecen los pol¨ªticos. Solo el 39% de los encuestados cree que la crisis permitir¨¢ hacer las reformas necesarias, mientras que el resto observa las dificultades m¨¢s como un obst¨¢culo para el cambio necesario que como una oportunidad. Solo los alemanes, alejados de las turbulencias que sacuden a la mayor parte de Europa, creen que el deterioro econ¨®mico representa una oportunidad para poner en marcha esas reformas (un 57% del total), probablemente porque consideran que son otros pa¨ªses los que tienen que aplicarlas.

Dos de cada tres encuestados creen que sus pa¨ªses saldr¨¢n m¨¢s d¨¦biles de este periodo de dificultades econ¨®micas. De ellos, un 27% cree que saldr¨¢n especialmente d¨¦biles. De nuevo, los espa?oles figuran a la cabeza de ese diagn¨®stico, con un 76%, seguidos de los italianos (73%) y los franceses (74%).

La crisis deja tambi¨¦n una sensaci¨®n de impotencia respecto a la capacidad para controlar sus vidas. La mitad de los europeos cree que solo tiene un peque?o control, mientras el 10% considera que no tienn ninguno. Espa?oles e italianos est¨¢n particularmente convencidos de que carecen de esa capacidad. Solo en Alemania la mayor¨ªa de los ciudadanos cree que controla su vida, aunque el porcentaje es muy ajustado (51%).

A la hora de buscar responsabilidades, los europeos se muestran muy cr¨ªticos principalmente con los Gobiernos. Solo una minor¨ªa (el 29%) cree que sus Ejecutivos est¨¢n proponiendo soluciones constructivas para afrontar la crisis. Las mejores valoraciones hacia sus propias autoridades son las de alemanes (un 54% apoya las medidas adoptadas) y brit¨¢nicos (el 40%).

La pertenencia a la Uni¨®n Europea goza cada vez de menos aprecio. Aunque a¨²n son mayor¨ªa, solo el 52% de los ciudadanos encuestados cree que pertenecer al club comunitario sea ventajoso. Curiosamente, los alemanes y los brit¨¢nicos, menos afectados por la crisis, lo ven m¨¢s como un obst¨¢culo. Tambi¨¦n los italianos (un 53%), un dato que revela c¨®mo las dificultades y la percepci¨®n de que los recortes vienen de Europa han cambiado la percepci¨®n en un pa¨ªs de tradici¨®n europe¨ªsta.

A la hora de identificar los problemas los ciudadanos muestran algunas convicciones alejadas de la realidad. As¨ª, los encuestados creen que el principal problema para salir de la crisis es la excesiva presi¨®n fiscal (as¨ª lo cree el 35%), incluso por delante del ego¨ªsmo de los ricos (lo se?ala el 27%) o del cierre de la industria (25%). Precisamente lo que ha ocurrido en este periodo de dificultades ha sido lo contrario: la crisis y el desigual reparto de las cargas ha deprimido los ingresos fiscales de unos Estados que tienen que hacer frente a m¨¢s d¨¦ficit por las medidas de apoyo al sector financiero y el aumento del desempleo.

En la misma l¨ªnea, los ciudadanos opinan que los Ejecutivos no est¨¢n haciendo el esfuerzo suficiente para recortar el gasto p¨²blico (el 57% de media). Pese a todo, la cifra encierra enormes desigualdades, pues en Espa?a, la percepci¨®n es mayoritariamente la contraria: un 55% de los espa?oles creen que se est¨¢ reduciendo demasiado el gasto p¨²blico. Tambi¨¦n la mitad de los brit¨¢nicos considera que las reducciones son excesivas.