¡°Transitolog¨ªa¡± pol¨ªtica en Egipto
Los Hermanos Musulmanes nos han recordado que las elecciones no son per se sin¨®nimas de democracia ni de transici¨®n democr¨¢tica
Desde antes del derrocamiento del presidente Hosni Mubarak, muchos analistas, investigadores e incluso, y sobre todo, pol¨ªticos, quisieron ver en la figura de los Hermanos Musulmanes a los dem¨®cratas del mundo arabo-musulm¨¢n. Se les comparaba err¨®neamente con la Democracia Cristiana europea. Uno de los argumentos de peso era que sus repetidas participaciones en las elecciones parlamentarias en la ¨¦poca de Mubarak, as¨ª como sus reiteradas llamadas hacia una mayor democratizaci¨®n del pa¨ªs, constitu¨ªan una muestra de su voluntad dem¨®crata.
Y parece ser que hasta ahora, y a pesar de sus insistentes muestras de autoritarismo y voluntad de gobernar sin compartir el poder, algunos expertos en ¡°transitolog¨ªa¡± pol¨ªtica siguen apostando por los Hermanos.
Aparte de las medidas y decisiones pol¨ªticas y m¨¢s mediatizadas que ha ido adoptando el nuevo r¨¦gimen, existen otras, m¨¢s modestas pero que tienen un importante impacto y un aire de d¨¦j¨¤ vu. Adem¨¢s, tienen el inconveniente de no cuadrar con lo que llamar¨ªamos proceso democr¨¢tico. E igual que en la ¨¦poca de Mubarak, la Hermandad no duda en utilizar su acceso a recursos estatales como instrumento pol¨ªtico. Compr¨® productos alimenticios al Ministerio de Asuntos Sociales, a precios por debajo del mercado, y los redistribuy¨® generosamente a parte de la poblaci¨®n en el Egipto rural, durante la precampa?a en vista de las pr¨®ximas elecciones parlamentarias. Dicho sea de paso, las elecciones han sido suspendidas por decisi¨®n de la Corte.
En estos ¨²ltimos meses, la Hermandad nos ha hecho el enorme favor, entre otros, de recordarnos que las elecciones no son per se sin¨®nimas de democracia ni de transici¨®n democr¨¢tica. Valores democr¨¢ticos de inclusi¨®n y de diversidad son tambi¨¦n vitales y necesarios para un proceso democr¨¢tico. Pero la Cofrad¨ªa, y su representante al frente del pa¨ªs, el presidente Mohamed Morsi, carecen claramente de estos valores. El proyecto de los Hermanos musulmanes, desde su creaci¨®n por Hasan el Banna, es el establecimiento de un Califato mundial. Dicho programa, constituye una labor de larga duraci¨®n, y lo saben. Para ello, las principales etapas son reformar el individuo, el n¨²cleo familiar, la sociedad, el estado, el mundo ¨¢rabe-musulm¨¢n y finalmente conquistar el planeta.
Y como bien dijo en abril del 2011 Khairat el-Shater, hombre fuerte de la Hermandad, la construcci¨®n de un gobierno isl¨¢mico en Egipto es un prerrequisito para el establecimiento de un Estado isl¨¢mico global, etapa final del apoderamiento de la religi¨®n de Dios, l¨¦ase el Islam.
?Y seg¨²n Mohamed Badie, actual murchid ¨CGu¨ªa supremo de la Hermandad- la era de la restauraci¨®n del Califato est¨¢ cerca! Dicho Califato est¨¢ basado en la liberaci¨®n del individuo y de la sociedad utilizando la yihad ofensiva, la instauraci¨®n de la shar¨ªa, tal y como fue proclamado y escrito por la principal figura intelectual de los Hermanos, Sayyid Qotb.
Gran parte de los expertos y pol¨ªticos occidentales, sea por falta de conocimiento de la Hermandad, sea por c¨¢lculos pol¨ªticos y estrat¨¦gicos de corto plazo o sea por b¨²squeda de estabilidad, han apostado, ayudado y defendido los Hermanos musulmanes en Egipto. Bien es verdad que la oposici¨®n est¨¢ dividida y poco estructurada, pero sin embargo los Hermanos no representan la estabilidad tan buscada y deseada por Occidente. No representan la transici¨®n democr¨¢tica y plural anunciada.
No nos equivoquemos. Detr¨¢s de declaraciones apaciguadoras de cara a Occidente, de mensajes y frases pol¨ªticamente correctas memorizadas para la comunidad internacional, se esconde otra realidad, otro mensaje, una misi¨®n divina. No hay que fijarse ¨²nicamente en los tuits en ingl¨¦s, destinados al consumo externo. Sino que hay que detenerse en el discurso en ¨¢rabe, en el modo de funcionar interno destinado al consumo nacional. Y all¨ª se ve la diferencia, la verdadera esencia de los Hermanos. All¨ª se entiende por qu¨¦ parte de la poblaci¨®n, de los polic¨ªas, de las fuerzas armadas, de los funcionarios, de los padres de alumnos se revelan contra una voluntad fren¨¦tica de hermanizaci¨®n de la sociedad.
Occidente, visto hasta ahora como imperialista, tiene adem¨¢s la ventaja de haber conseguido con su pol¨ªtica actual, ser considerado por gran parte de la poblaci¨®n como el principal apoyo a un gobierno te¨®crata. ?Hasta cu¨¢ndo Occidente se ocultar¨¢ la verdad?
Eva S¨¢enz-D¨ªez Jaccarini es investigadora sobre el mundo ¨¢rabe y musulm¨¢n en la Universidad Aut¨®noma de Madrid y en la Universidad de Par¨ªs 8. Es autora del libro ¡°D¡¯une r¨¦volution ¨¤ l¡¯autre. Politiques d¡¯enseignement et changements sociaux¡± (Publisud, Par¨ªs)
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