Bruselas presentar¨¢ este a?o reglas para acabar con el ¡®modelo Apple¡¯
Las multinacionales se saltan sus obligaciones fiscales en pa¨ªses desarrollados
No son solo islas lejanas y min¨²sculas las que permiten a las empresas escaparse de sus obligaciones fiscales. El fraude fiscal ¡ªya sea salt¨¢ndose la legalidad o borde¨¢ndola¡ª est¨¢ instalado en el coraz¨®n de los pa¨ªses desarrollados. All¨ª es donde multinacionales como Apple, Amazon, Google o Starbucks se valen de la ingenier¨ªa fiscal para pagar cantidades rid¨ªculas pese a sus ingresos milmillonarios. Este es uno de los aspectos que abordaron este mi¨¦rcoles los l¨ªderes de la UE.
La conclusi¨®n no es demasiado ambiciosa ni definitiva. Pero al menos marca un calendario de trabajo: antes de finales de a?o la Comisi¨®n Europea presentar¨¢ una propuesta de directiva sobre sociedades matrices y filiales, que son los instrumentos de los que se valen estas grandes empresas para contribuir lo m¨ªnimo al fisco. El objetivo es evitar que las empresas desv¨ªen sus beneficios a filiales de otros pa¨ªses dispuestos a mirar hacia otro lado en el momento de pagar a Hacienda.
Los 27 jefes de Estado y de Gobierno discutieron medidas para impulsar el intercabio de informaci¨®n bancaria y para prevenir la denominada ¡°planificaci¨®n fiscal agresiva y la deslocalizaci¨®n de beneficios¡±, es decir, las pr¨¢cticas que permiten a Apple pagar el 2% ¡ªo incluso menos¡ª de sus 74.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de 57.000 millones de euros) de ingresos.
Traslado a Irlanda
Pero no abordaron un aspecto ligado a estas pr¨¢cticas: la armonizaci¨®n del impuesto de sociedades. Porque si la empresa que se ha hecho de oro a base de iPods, iPhones y iPads decide trasladar su domicilio fiscal a Irlanda es porque este pa¨ªs grava a las empresas solo con un 12%.... y llega a acuerdos particulares para reducir a¨²n m¨¢s este tipo en casos como el de Apple. ¡°Ese no era el asunto del d¨ªa¡±, reconoci¨® la canciller alemana, Angela Merkel, tras la reuni¨®n con sus hom¨®logos europeos.
Pero adem¨¢s de la nueva directiva que deber¨¢ enfrentarse a los intereses de varias de las multinacionales m¨¢s poderosas del mundo, los Veintisiete se han comprometido a acabar con el secreto bancario. Para ello han tenido que vencer las resistencias de los dos socios m¨¢s afectados, Austria y Luxemburgo, que llevan bloqueando desde 2008 la directiva sobre fiscalidad de ahorro para no verse en desventaja frente a otros centros financieros.
¡°Aplicaremos a partir del 1 de enero de 2015 las mismas reglas de intercambio autom¨¢tico de informaci¨®n bancaria de los otros socios¡±, dijo tras la reuni¨®n el primer ministro luxemburgu¨¦s, Jean-Claude Juncker. Su hom¨®logo austriaco, Werner Fayman, fue m¨¢s cauto al asegurar que tratar¨¢n de acabar con el fraude fiscal, pero que no podr¨¢n hacerlo de golpe.
El l¨ªder austriaco reconoci¨® que el consenso solo ha sido posible porque en las conclusiones de la cumbre se ha incorporado que la nueva directiva que permitir¨¢ el intercambio de informaci¨®n autom¨¢tica se har¨¢ con otros pa¨ªses de fuera de la UE como Suiza, M¨®naco, Andorra, San Marino y Liechtenstein. El temor de Luxemburgo y de Austria es que si estos pa¨ªses no se un¨ªan a la lista los clientes de sus muy secretistas sistemas financieros se mudaran a otros territorios donde toda su informaci¨®n siguiera siendo confidencial. La novedad que traer¨¢ la nueva directiva es que afectar¨¢ a todos los rendimientos obtenidos, incluidos aquellos que vengan de instrumentos que se suelen usar para pagar menos impuestos como las Sicav.
Hace tiempo que organismos como Tax Justice han criticado las pr¨¢cticas de estos dos pa¨ªses. ¡°Luxemburgo es uno de los pa¨ªses del mundo m¨¢s opacos en cuanto a secreto bancario¡±, sostiene la organizaci¨®n. ¡°El lavado de dinero se produce en el sistema financiero austriaco, as¨ª como en las instituciones no financieras y empresas. El dinero que el crimen organizado lava procede principalmente de casos importantes de fraude, contrabando, corrupci¨®n, tr¨¢fico de drogas y de personas¡±, aseguraba el Gobierno de Estados Unidos en un informe de 2011.
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