El pacto con Silvio Berlusconi socava al centroizquierda italiano
La alianza del Partido Democr¨¢tico con su principal rival deja cautivo al Gobierno de Letta Il Cavaliere marca el paso al Gobierno para defender sus intereses
Durante los ¨²ltimos a?os, el principal y pr¨¢cticamente ¨²nico sue?o de la izquierda italiana era acabar con Silvio Berlusconi y, sobre todo, con su forma fullera de gobernar Italia, aquello que se vino en llamar berlusconismo. Hace justo un mes, la decisi¨®n del Partido Democr¨¢tico (PD) de aceptar un acuerdo de Gobierno con el due?o del Pueblo de la Libertad (PDL) supon¨ªa de facto el abandono de aquella leg¨ªtima aspiraci¨®n, pero las circunstancias en que se produjo el pacto ¡ªtras dos meses de absoluto bloqueo pol¨ªtico e institucional solventado a la desesperada con la reelecci¨®n de Giorgio Napolitano como presidente de la Rep¨²blica¡ª puso sordina a la gravedad de la decisi¨®n.
Ahora ya se tienen datos para asegurar que el abrazo de Berlusconi al PD est¨¢ siendo m¨¢s da?ino de lo que presagiaban los m¨¢s pesimistas. El problema ya no es solo que el gobierno del progresista Enrico Letta viva cautivo de los intereses particulares de Berlusconi, sino que el centroizquierda se ha convertido en el enfermero de lujo de la salud pol¨ªtica y hasta de la libertad de su, hasta ahora, principal enemigo pol¨ªtico.
El problema ya no es solo que el gobierno del socialdem¨®crata Enrico Letta viva cautivo de los intereses particulares de Silvio Berlusconi, sino que el centroizquierda italiano se ha convertido en el enfermero de lujo de la salud pol¨ªtica y hasta de la libertad de su, hasta ahora, principal enemigo pol¨ªtico
Hace unas cuantas noches se produjo en el programa de la RAI Porta a Porta que conduce Bruno Vespa, un veterano periodista muy amigo de Berlusconi, un triste espect¨¢culo muy significativo. Se debat¨ªa sobre la ilegibilidad o no de Berlusconi. Existe en Italia una ley de 1957 que impide de forma muy clara participar en pol¨ªtica a quienes posean concesiones de servicios p¨²blicos. Berlusconi lleva 19 a?os en pol¨ªtica, se ha presentado a seis elecciones generales y ha sido tres veces primer ministro ¡ªel primer ministro m¨¢s procesado de Europa¡ª mientras explotaba, econ¨®mica y pol¨ªticamente, sus canales de televisi¨®n concedidos por el Estado. Durante todo este tiempo, ya estuviese en el Gobierno o en la oposici¨®n, el PD ha hecho la vista gorda ante una situaci¨®n a todas luces irregular. El porqu¨¦ es un misterio. Uno m¨¢s de los infinitos misterios italianos. Pero ahora, justo ahora que el PD y el PDL comparten el Gobierno, el Movimiento 5 Estrellas (M5S) del populista Beppe Grillo quiere aprovechar su presencia en el Parlamento para que los partidos se pronuncien sobre si el pol¨ªtico y magnate puede ser a la vez senador y due?o de un imperio medi¨¢tico. El caso es que, durante una entrevista en Avvenire, el diario de los obispos italianos, Luigi Zanda, el jefe del grupo del PD en el Senado, se mostr¨® partidario de la ilegibilidad de Berlusconi.
En el plat¨® de Bruno Vespa estaban esa noche, sentados uno junto al otro, el senador Luigi Zanda y Renato Brunetta, ministro de Administraci¨®n P¨²blica e Innovaci¨®n, jefe de los diputados del PDL y, sobre todo, ¨ªntimo colaborador de Berlusconi. Qu¨¦ bronca le ech¨® Bruneta al progresista Zanda en pleno programa de televisi¨®n por pedir la ilegibilidad de su jefe¡ Pero, sobre todo, qu¨¦ manera de plegar velas del diputado del PD, que hasta colorado se puso, justificando su declaraci¨®n como ¡°una opini¨®n exclusivamente personal¡±. ¡°?C¨®mo puede permitirse el jefe de los diputados del PD?¡±, se crec¨ªa Brunetta al ver que su rival y sin embargo socio se achantaba, ¡°?expresar una opini¨®n personal contra Berlusconi que puede poner en peligro el Gobierno?¡±. En aquellos minutos de televisi¨®n, sin duda trist¨ªsimos para muchos votantes del PD, volvieron a quedar meridianamente claras dos cuestiones. La primera es que para mantener a Letta al frente del Gobierno, el centroizquierda tendr¨¢ que tragar con cuantas ruedas de molino decida el PDL. La segunda es que el PDL ¡ªcomo ya hizo en noviembre de 2011 con el Gobierno de Mario Monti¡ª mantendr¨¢ su apoyo a Letta hasta el momento justo que le interese a Berlusconi.
El abrazo del ex primer ministro italiano al PD est¨¢ siendo m¨¢s da?ino de lo que presagiaban los m¨¢s pesimistas
Hay todav¨ªa una tercera cuesti¨®n. ?Hasta cu¨¢ndo le interesar¨¢ a Berlusconi? La respuesta puede estar m¨¢s clara y m¨¢s pr¨®xima de lo que parece. En parte oculta por las repercusiones medi¨¢ticas del caso Ruby ¡ªla fiscal de Mil¨¢n Ilda Boccassini pidi¨® hace unos d¨ªas seis a?os de prisi¨®n y la inhabilitaci¨®n perpetua de Berlusconi por abuso de poder e inducci¨®n a la prostituci¨®n de menores¡ª, esta semana se ha publicado el texto de la condena en segunda instancia al exjefe de Gobierno por el caso Mediaset. Lo m¨¢s importante pol¨ªticamente no son ya los cuatro a?os de c¨¢rcel ¡ªque se quedar¨ªan reducidos a uno¡ª ni los cinco a?os de inhabilitaci¨®n. Lo m¨¢s importante es que, a lo largo de los 190 folios que justifican la condena, se dice, por ejemplo: ¡°Hay que considerar la particular capacidad para delinquir demostrada en el dise?o de un complejo mecanismo fraudulento ramificado en infinitos para¨ªsos fiscales. Ha supuesto para el imputado una inmensa disponibilidad econ¨®mica en el extranjero da?ina para el Estado y tambi¨¦n para Mediaset¡±. Los jueces tambi¨¦n llaman la atenci¨®n sobre un hecho principal: Berlusconi delinqu¨ªa de una forma ¡°cient¨ªfica y sistem¨¢tica¡± mientras desempe?aba el cargo de primer ministro de Italia. Como era de esperar, el PD no se ha pronunciado sobre unos hechos de extrema gravedad.
Tampoco lo hizo sobre la petici¨®n de la fiscal en el caso Ruby ni ha puesto el grito en el cielo cuando, lejos de cumplir con la promesa hecha al presidente Napolitano, los diputados y senadores de Berlusconi se muestran m¨¢s preocupados por modificar la legislaci¨®n para recortar las penas a quienes colaboren con la Mafia ¡ªya hay alg¨²n que otro amigo ¨ªntimo de Berlusconi condenado por el asunto¡ª que en reformar la actual ley electoral, principal culpable de la ingobernabilidad del pa¨ªs, o sacar adelante proyectos para atenuar la grave situaci¨®n econ¨®mica que padece Italia¡ La cuesti¨®n es que en las manos del PD ya no est¨¢ solo la ilegibilidad de Berlusconi sino tambi¨¦n el futuro del centroizquierda. El d¨ªa que el pol¨ªtico y magnate decida retirar el apoyo al Gobierno e ir a unas nuevas elecciones, ?con qu¨¦ discurso se presentar¨¢ el PD ante unos electores a los que, hace solo unos meses, prometi¨® jubilar para siempre a Il Cavaliere y a su manera fullera de hacer pol¨ªtica?
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