Rohan¨ª: ¡°La ¨²nica soluci¨®n con Ir¨¢n es el di¨¢logo, no las sanciones¡±
El cl¨¦rigo clama, en su jura ante el Parlamento, contra las sanciones que estrangulan la econom¨ªa El nuevo presidente evita pronunciarse sobre el programa nuclear del que Occidente recela
¡°Mi Gobierno va a hacer todo lo posible para fomentar la confianza entre Ir¨¢n y el resto de los pa¨ªses del mundo¡±, asegur¨® este domingo el nuevo presidente de Ir¨¢n, Hasan Rohan¨ª, al jurar su cargo ante el Parlamento. El cl¨¦rigo de aspecto afable que ha logrado recuperar las esperanzas de los iran¨ªes admiti¨® que las sanciones internacionales suponen ¡°una presi¨®n tremenda¡± para su pa¨ªs, pero tambi¨¦n interpret¨® la alta participaci¨®n en los comicios en los que sali¨® elegido como una ¡°defensa de los derechos nacionales¡±. En un discurso de media hora en el que no pronunci¨® ni una sola vez la palabra nuclear, pidi¨® di¨¢logo y respeto.
¡°Si quieren la respuesta adecuada [a la crisis nuclear], no utilicen el lenguaje de las sanciones, sino el del respeto¡±, manifest¨® Rohan¨ª ante representantes de medio centenar de pa¨ªses entre los que hab¨ªa diez presidentes y varios vicepresidentes y primeros ministros, adem¨¢s del ex jefe de la diplomacia europea Javier Solana. La mera invitaci¨®n a la investidura, una primicia, se ha interpretado como un signo del cambio de rumbo que el nuevo presidente quiere imprimir a la pol¨ªtica exterior.
La elecci¨®n de Rohan¨ª el pasado junio supuso un alivio tanto dentro como fuera de Ir¨¢n. Despu¨¦s de los ocho a?os de desaf¨ªos y provocaciones de Mahmud Ahmadineyad, el mensaje conciliador de su sucesor ha despertado grandes expectativas. Su promesa de una mayor transparencia en el controvertido programa nuclear, que es la causa de las sanciones internacionales que paralizan la econom¨ªa iran¨ª, abre la posibilidad de un arreglo.
¡°Quiero enfatizar que nunca hemos buscado la guerra con ning¨²n pa¨ªs del mundo¡±, declar¨® este domingo en una evidente alusi¨®n a los temores de Israel, cuyos dirigentes ven la posibilidad de que Ir¨¢n adquiera la bomba at¨®mica como una amenaza existencial. No obstante, Rohan¨ª dej¨® claro que los iran¨ªes no est¨¢n de rodillas ni dispuestos a ser humillados.
¡°A Ir¨¢n no se le puede someter con sanciones o con la amenaza de la guerra¡±, advirti¨® suscitando el aplauso de las gradas altas en las que hab¨ªa funcionarios, periodistas y t¨¦cnicos. Poco antes su referencia a la necesidad de que el Gobierno respete los derechos y libertades de todos los ciudadanos tambi¨¦n le granje¨® muestras de aprobaci¨®n del p¨²blico.
El discurso tuvo adem¨¢s buena acogida entre los invitados extranjeros. ¡°Ahora hace falta que los hechos confirmen las intenciones¡±, se?al¨® un embajador europeo.
El nuevo presidente de Ir¨¢n, Hasan Rohan¨ª, reiter¨® el domingo ante el Parlamento su voluntad de mejorar la econom¨ªa porque hab¨ªa entendido, dijo, que el mensaje del voto era que la gente quer¨ªa vivir mejor. En ning¨²n momento mencion¨® el pol¨¦mico programa nuclear de su pa¨ªs, pero el asunto plane¨® sobre gran parte de su discurso. No s¨®lo es la causa de las deterioradas relaciones con Occidente que intenta reparar, sino tambi¨¦n de las sanciones que agarrotan su econom¨ªa.
Las sanciones han reducido las exportaciones de petr¨®leo (la principal fuente de divisas de Ir¨¢n) y tambi¨¦n la capacidad para transferir el dinero que recibe como contrapartida. La prensa local se quejaba este domingo de que China est¨¢ aprovechando la situaci¨®n para pagar sus compras de crudo con vagones de metro a precios por encima de mercado. Mientras, los importadores de medicinas tienen problemas para hacer los pagos correspondientes.
El s¨¢bado, tras su confirmaci¨®n por el l¨ªder supremo, Ali Jamene¨ª, el nuevo presidente prometi¨® trabajar para levantar esas sanciones ¡°injustas¡± (ya que Ir¨¢n insiste en que su programa nuclear s¨®lo tiene fines civiles, mientras EEUU y sus aliados sospechan objetivos militares). El domingo no lo dijo de esta manera, pero cuando constat¨® que la gente hab¨ªa ¡°votado por el cambio, para salir de la pobreza y mejorar su nivel de vida¡±, estaba hablando de la necesidad de mejorar una econom¨ªa asfixiada en gran medida por dichas sanciones.
Muchos observadores se muestran convencidos de que el ¨¦xito econ¨®mico de Rohan¨ª depende de que logre el consenso del resto de los dirigentes iran¨ªes para solucionar el problema nuclear. A la vez, recelan de que los sectores m¨¢s conservadores no vayan a ponerle la zancadilla. Adem¨¢s, est¨¢ por ver c¨®mo se va romper el c¨ªrculo vicioso de las conversaciones nucleares en que tanto Ir¨¢n como las grandes potencias esperan que sea el otro el que haga el primer gesto.
¡°No veo motivo por el que no vaya a poder cumplir sus promesas. Las pol¨ªticas radicales de los ¨²ltimos ocho a?os no han satisfecho a los votantes. Por supuesto, [los radicales] intentar¨¢n boicotear los esfuerzos de reforma, pero dado el estado de la econom¨ªa tendr¨¢n que aceptar algunos cambios¡±, asegura el polit¨®logo Sadeq Zibakalam, que da clase en la Universidad de Teher¨¢n.
En su opini¨®n, las sanciones internacionales que afronta el pa¨ªs ¡°son el mayor problema y a menos que Rohani logre revertirlas, lo que equivale a llegar a alg¨²n tipo de entendimiento con Estados Unidos o al menos con Europa, no va a tener ¨¦xito¡±. De ah¨ª que considere esencial ¡°alcanzar un entendimiento para reducir la animosidad entre Ir¨¢n y Occidente¡±.
Sin embargo, el economista Saeed Laylaz discrepa del orden de prioridades. Este conocido reformista, que fue asesor de Mohamed Jatam¨ª y luego de la campa?a de Mir-Hosein Musav¨ª (lo que pag¨® con un a?o de c¨¢rcel), estima que aunque ¡°lo principal es la econom¨ªa¡±, no es posible afrontar las reformas necesarias sin resolver primero la ¡°fractura pol¨ªtica¡±.
El propio Rohan¨ª, al explicar en su discurso lo que entiende por moderaci¨®n, habl¨® de la necesidad de ¡°establecer un delicado equilibrio entre los ideales y las realidades, poner los intereses nacionales por encima de los partidistas, alcanzar un consenso nacional y el Estado de derecho¡±.
A pesar de que desde su elecci¨®n se han suavizado algunas aristas, la situaci¨®n de seguridad a¨²n no se ha normalizado. Cerca de mil militantes y cargos reformistas siguen en prisi¨®n. Los que han salido, no han recuperado sus puestos en la Administraci¨®n o la universidad, y a¨²n reciben la visita semanal de los servicios de seguridad que les recuerdan que una declaraci¨®n fuera de lugar les devolver¨ªa a la c¨¢rcel.
En ese contexto, Laylaz opina que la puesta en libertad de Musav¨ª y Mehdi Karrub¨ª, los dos dirigentes reformistas que est¨¢n bajo arresto domiciliario desde 2009, ¡°ser¨ªa un gesto simb¨®lico que indicar¨ªa que el r¨¦gimen quiere la reconciliaci¨®n nacional¡±. Pero eso, reconoce, ¡°es una decisi¨®n que depende de Jamenei¡±.
No todo el mundo est¨¢ tan convencido de que ese paso vaya a ser ni inminente ni siquiera posible. En cualquier caso, el apoyo del l¨ªder es crucial para que Rohan¨ª pueda sacar adelante su programa, que ¨¦l mismo calific¨® de ¡°abrumador¡±. Pero existe cierto consenso entre los observadores en que Jamene¨ª es consciente de la grave situaci¨®n que atraviesa su pa¨ªs y respalda al nuevo presidente.
Otro elemento importante va a ser no alienar a los conservadores, para evitar el bloqueo del Parlamento y otros centros de poder, como le sucedi¨® al reformista Mohamed Jatam¨ª (1997-2005).
¡°Rohan¨ª tendr¨¢ que hacer compromisos. Si logra persuadir a los moderados entre los conservadores para que le apoyen, tendr¨¢ m¨¢s posibilidades de ¨¦xito¡±, afirma Zibakalam.
De momento, este domingo tanto el presidente del Parlamento como el jefe del poder judicial, los hermanos Ali y Sadeq Lariyan¨ª, le ofrecieron su respaldo. Rohan¨ª, por su parte, present¨® ayer mismo una lista de experimentados tecn¨®cratas para su primer Gobierno, que ahora tiene que ratificar la C¨¢mara.
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