El legado catastr¨®fico de Ahmadineyad
Reformistas y conservadores critican al presidente saliente por el estado en que deja la econom¨ªa El mandatario elimin¨® aranceles, pero tambi¨¦n subsidios a alimentos y energ¨ªa
Pocos meses despu¨¦s de llegar a la presidencia en 2005, un flamante Mahmud Ahmadineyad brome¨® con que el mundo se estaba ahmadineyanizando. No explic¨® qu¨¦ entend¨ªa por tal, pero ocho a?os despu¨¦s est¨¢ claro que Ir¨¢n se quiere desahmadineyanizar. Reformistas, conservadores y apol¨ªticos responsabilizan al mandatario del catastr¨®fico estado en que deja la econom¨ªa y de la penosa imagen internacional de su pa¨ªs. Aun as¨ª, el controvertido pol¨ªtico a¨²n tiene aliados que defienden su legado y los analistas no creen que vaya a desaparecer de la escena pol¨ªtica. M¨¢s all¨¢ del empe?o nuclear, fuera va a record¨¢rsele como el presidente que cuestion¨® el Holocausto y neg¨® que en Ir¨¢n hubiera homosexuales.
¡°El objetivo del Gobierno de Ahmadineyad fue superar el atraso en desarrollo que arrastraba el pa¨ªs como resultado de la subyugaci¨®n de Estados Unidos antes de la revoluci¨®n, y lo hemos logrado¡±, proclama Ali Akbar Javanfekr, que fue asesor de prensa y uno de los m¨¢s cercanos colaboradores del presidente saliente. ¡°Nos hemos colocado en los primeros puestos cient¨ªficos y tecnol¨®gicos, enviado un cohete al espacio y convertido en un pa¨ªs nuclear, con capacidad para enriquecer uranio al 20% e incluso m¨¢s, pero no queremos desarrollar armas at¨®micas¡±, subraya.
Al margen de que algunos de los avances anunciados, como la puesta en ¨®rbita y regreso a la tierra de un mono, han sido cuestionados, escasos son los iran¨ªes que reniegan del programa nuclear. No obstante, como qued¨® demostrado durante los debates electorales, incluso entre las ¨¦lites gobernantes se critica el enorme precio que el pa¨ªs ha pagado en sanciones y aislamiento internacional.
Javanfekr defiende que Ir¨¢n ha mejorado su capacidad de producci¨®n, lo que ¡°hace m¨¢s f¨¢cil que antes resistir las sanciones de Estados Unidos¡±. La depreciaci¨®n del rial iran¨ª, que ha perdido tres cuartas partes de su valor, y las dificultades incluso para cobrar el petr¨®leo que exporta cuentan una historia distinta.
Fuera del pa¨ªs ser¨¢ recordado por negar el Holocausto y la existencia de gais en Ir¨¢n
¡°Lo primero que me viene a la cabeza al o¨ªr el nombre de Ahmadineyad son sus mentiras, y no me refiero solo a las habituales de un pol¨ªtico¡±, se?ala por su parte Maryam Mirza, una joven periodista que se vio obligada a exiliarse a ra¨ªz de la controvertida reelecci¨®n del presidente en 2009. ¡°Ha tenido una forma ¨²nica de mentir, como cuando neg¨® que en Ir¨¢n hubiera homosexuales, o con respecto a los derechos de las mujeres¡±, a?ade.
Mirza recuerda su famosa promesa de que iba a permitir la entrada de estas en los estadios de f¨²tbol y la hipocres¨ªa de nombrar a la primera ministra mientras retiraba la licencia a la mayor¨ªa de las organizaciones de mujeres, cerraba guarder¨ªas o cambiaba los horarios de trabajo de las funcionarias. Tambi¨¦n apunta las restricciones a la sociedad civil, las ONG y las actividades culturales.
¡°Para la gente de mi generaci¨®n, que no vivimos la revoluci¨®n y ¨¦ramos demasiado peque?os durante la guerra, los ocho a?os de su mandato han sido los m¨¢s amargos de nuestras vidas. Hemos perdido mucho, en lo personal y como sociedad¡±, resume Mirza.
Sin embargo, hay que reconocer que entre quienes critican a Ahmadineyad hay grupos que se han beneficiado de sus pol¨ªticas. Durante su primer mandato, cuando la inflaci¨®n amenazaba con descontrolarse, el presidente elimin¨® muchas de las barreras proteccionistas a la importaci¨®n. Teher¨¢n se llen¨® de productos extranjeros para deleite de los m¨¢s acomodados, muchos de los cuales despreciaban el estilo plebeyo del mandatario.
Ahora se dedicar¨¢ a la ense?anza con la mira puesta en 2017, fecha de las pr¨®ximas presidenciales
Tambi¨¦n tom¨® la complicada decisi¨®n de acabar con los subsidios a los alimentos y los productos energ¨¦ticos, aunque algunos economistas aseguran que la factura de la asignaci¨®n mensual que los ha sustituido duplica el gasto de aquellos. Y es que el 97% de los iran¨ªes recibe esa paga, en principio destinada a los m¨¢s necesitados. Adem¨¢s, si bien inicialmente le granje¨® la gratitud de muchas familias rurales, luego se ha visto mermada por la depreciaci¨®n de la moneda.
En cualquier caso, los mensajes de m¨®vil celebrando la muerte pol¨ªtica de Ahmadineyad pueden resultar prematuros. Como prueba de que el expresidente no planea hacer mutis por el foro, los observadores mencionan que hasta el ¨²ltimo momento ha seguido dando discursos, asistiendo a inauguraciones y haciendo viajes oficiales. Esa actitud, interpretan, indica el deseo de proyectar una imagen de hombre de Estado de cara a mantener una voz en los asuntos del pa¨ªs, como ha sucedido en mayor o menor medida con sus predecesores. Pero su estilo desafiante tiene dif¨ªcil encaje en las sibilinas instituciones del r¨¦gimen.
Ha habido todo tipo de especulaciones. Algunos de sus colaboradores dejaron caer la idea de que iba a crear una fundaci¨®n de asistencia a los necesitados, lo que encajar¨ªa con su populismo y le permitir¨ªa mantener abierta la posibilidad de un regreso a la pol¨ªtica en las presidenciales de 2017. Su aliado y consuegro, Esfandiar Rahim Mashaei, dijo que tal vez lanzara un medio de comunicaci¨®n. Finalmente, parece que ha conseguido permiso para abrir una universidad dedicada a la tecnolog¨ªa de la informaci¨®n, la nanotecnolog¨ªa, el espacio y la f¨ªsica nuclear. ¡°Ahmadineyad era profesor universitario y va a regresar a las aulas, aunque no dejar¨¢ la pol¨ªtica¡±, confirma Javanfekr.
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