El fraude de la ¡®Ouija del Diablo¡¯
El Gobierno mexicano pag¨® 15 millones de d¨®lares a un empresario brit¨¢nico por m¨¢s de 700 detectores de droga que resultaron ser una estafa
Ernesto Cayetano pas¨® ocho meses en una c¨¢rcel de Veracruz (al este de M¨¦xico) porque un aparato que supuestamente detectaba drogas apunt¨® hacia ¨¦l. Era enero de 2011 y viajaba en un autob¨²s con destino a Coatzacoalcos para visitar a su hijo, el Ej¨¦rcito detuvo el coche para hacer una inspecci¨®n de rutina en busca de droga. En la revisi¨®n, un perro hall¨® un paquete con marihuana a cuatro asientos de distancia del lugar de Cayetano. Los militares pidieron a todos los pasajeros que bajaran del autob¨²s y pasaron frente a ellos con una caja negra conectada a una antena que se?al¨® directamente a Cayetano. Era el detector molecular de drogas y explosivos GT200 -tambi¨¦n llamado la Ouija del Diablo por los militares-, el inicio de un calvario para Cayetano y parte de la historia de la estafa que un ciudadano brit¨¢nico jug¨® al Gobierno mexicano.
El aparato era uno de los 742 que el Ej¨¦rcito de M¨¦xico compr¨® entre 2007 y 2010 a la compa?¨ªa Global Technical LTD del empresario brit¨¢nico Gary Bolton. La Secretar¨ªa de la Defensa Nacional gast¨® alrededor de 15 millones de d¨®lares en adquirir estos dispositivos cuyo precio unitario estaba estimado en 30.000 d¨®lares. La oferta era imposible de rechazar: cada aparato ten¨ªa la supuesta capacidad de detectar desde una distancia de 300 metros cantidades m¨ªnimas de 300 tipos de drogas, adem¨¢s de armas, explosivos, y hasta cad¨¢veres. Era un producto ideal para las circunstancias de M¨¦xico, que acababa de comenzar la guerra contra el narcotr¨¢fico. Para usarlo, los militares deb¨ªan insertar una tarjeta a la caja negra con la informaci¨®n sobre las sustancias que detectar¨ªan y la antena les dar¨ªa la ubicaci¨®n de la droga. El misterioso aparato no usaba ning¨²n tipo de bater¨ªa y su vendedor aseguraba que se nutr¨ªa de la energ¨ªa electrost¨¢tica de la persona que lo manipulaba. El detector molecular GT200 y otras versiones similares ya hab¨ªan sido comercializados en Tailandia e Irak.
Defensa gast¨® 15 millones de d¨®lares en detectores cuyo precio unitario estaba estimado en 30.000 d¨®lares
Fue precisamente en Irak donde el GT200 dio indicios del fiasco que estaba por venir. All¨ª era usado para detectar bombas y explosivos, pero mostr¨® una eficiencia dudosa cuando los atentados se multiplicaron en aquel pa¨ªs en 2010. El departamento de Defensa brit¨¢nico puso a prueba el artefacto a petici¨®n de la Oficina de Comercio y concluy¨® que ¡°no ten¨ªa credibilidad como un detector de explosivos¡±. Al mismo tiempo, la BBC llev¨® el artefacto ante expertos que demostraron frente a las c¨¢maras de televisi¨®n que el dispositivo no era m¨¢s que una caja negra vac¨ªa unida a una antena inservible y que las tarjetas no pose¨ªan informaci¨®n alguna sobre estupefacientes. El detector fue retirado en Reino Unido e Irak y comenz¨® una investigaci¨®n sobre la empresa de Bolton.
En M¨¦xico, el f¨ªsico Luis Moch¨¢n, investigador de la UNAM, supo en la primavera de 2010, a trav¨¦s de un amigo, que el Ej¨¦rcito mexicano hab¨ªa adquirido algunos detectores moleculares GT200 y que se usaban arbitrariamente para inspeccionar desde casas, escuelas y hasta autobuses, sin una orden judicial. Moch¨¢n comenz¨® a investigar sobre la viabilidad cient¨ªfica de los artefactos y en 2011 particip¨® en un experimento ordenado por la juez que llevaba el caso de Ernesto Cayetano para saber si el detector pod¨ªa ser usado como evidencia en su contra. ¡°Los GT200 no sirven para nada, no es que sirvan mal, no es que sean malos detectores, sino que no son detectores, no detectan absolutamente nada¡±, afirma el cient¨ªfico a EL PA?S, que adem¨¢s rechaza que el aparato pueda funcionar por medio de la energ¨ªa electrost¨¢tica de quien lo opera.
¡°Los GT200 no detectan nada en absoluto¡±, dice el f¨ªsico Luis Moch¨¢n
El experimento de Moch¨¢n era sencillo. De ocho cajas de cart¨®n, una estaba llena con 1.700 pastillas de anfetaminas. El Ej¨¦rcito design¨® a un soldado que desconoc¨ªa el contenido de las cajas y que operar¨ªa el artefacto. De 20 intentos, el detector molecular fall¨® 17. Ernesto Cayetano sali¨® libre luego de que la juez descartara como v¨¢lido el incidente con el GT200. El f¨ªsico Moch¨¢n subi¨® al servidor de la Universidad de Cornell los resultados de su experimento y unos meses despu¨¦s la Scotland Yard lo encontr¨® para relacionarlo con la investigaci¨®n contra Bolton. Monch¨¢n testific¨® en un juicio por fraude contra el empresario brit¨¢nico.
Para 2011, la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ya hab¨ªa hecho un exhorto al Gobierno mexicano para retirar el uso de estos aparatos. La Marina, Petr¨®leos Mexicanos y algunas polic¨ªas estatales tambi¨¦n se hab¨ªan hecho de algunos ejemplares del aparato. Sin embargo, las sospechas sobre la efectividad del detector cobraron fuerza cuando en agosto de 2012 la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n (SCJN) atrajo el caso de dos mujeres ¨CMar¨ªa de Jes¨²s Nieto Dom¨ªnguez y Laura Cuevas Pineda- que como Cayetano hab¨ªan sido detenidas en un trayecto en autob¨²s luego de que el detector las se?alara como portadoras de droga aunque ellas no llevaban ni un gramo de alguna sustancia. El Tribunal Supremo orden¨® a Defensa hacer pruebas sobre la utilidad del detector, mismas que nunca se realizaron porque la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR) desisti¨® en sus acusaciones contra ambas mujeres y quedaron en libertad.
Un tribunal brit¨¢nico detect¨® que los aparatos eran ¡°simples cajas con manijas y una antena¡±
El pasado 20 de agosto el empresario brit¨¢nico Gary Bolton fue hallado culpable y condenado a siete a?os de prisi¨®n por fraude. Un tribunal en Reino Unido confirm¨® que los detectores eran ¡°simples cajas con manijas y una antena¡±, que el empresario brit¨¢nico sab¨ªa que no funcionaban y que a¨²n as¨ª los comercializ¨® desde enero de 2007 hasta julio de 2011, obteniendo ganancias anuales por cuatro millones de d¨®lares.
Tras conocer el veredicto contra Bolton, el Gobierno mexicano ha asegurado que el detector molecular GT200 ya no se utiliza en ninguna instituci¨®n del pa¨ªs. ¡°Estamos haciendo una valoraci¨®n desde el punto de vista jur¨ªdico a partir de esta informaci¨®n sobre cu¨¢les son las alternativas para en su momento poder solicitar el pago de da?os y perjuicios¡±, expres¨® Eduardo S¨¢nchez, portavoz del Gabinete de Seguridad. Sin embargo, nada se ha dicho sobre los responsables de la compra de los 742 aparatos en M¨¦xico o los juicios en los que el detector se ha tomado como evidencia acusatoria. Hasta junio pasado, el Ej¨¦rcito mexicano manten¨ªa en su cuartel general la exhibici¨®n de un detector molecular GT200 en su Museo de Enervantes ¨C al que este diario tuvo acceso- y los militares aseguraban que en los ¨²ltimos a?os este dispositivo hab¨ªa sido uno de los elementos clave para la b¨²squeda de drogas en M¨¦xico.
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