El deterioro democr¨¢tico pone en alerta a la UE

Francia amenaza con expulsar a los gitanos que viven en su territorio. Los neonazis asesinan en Grecia. Croacia maniobra para salvar a un criminal de la extradici¨®n y en Espa?a la corrupci¨®n recorre todas las instituciones. Europa vive episodios cada vez m¨¢s inquietantes de los que emerge una interpretaci¨®n com¨²n: la democracia dista mucho de estar garantizada. Es la rotunda conclusi¨®n del primer an¨¢lisis serio que se realiza en la Uni¨®n Europea sobre la calidad del sistema democr¨¢tico. El informe, al que ha tenido acceso este diario y que se presentar¨¢ este jueves en Londres, revela importantes retrocesos en lucha contra la corrupci¨®n, respeto a las minor¨ªas y derechos humanos. Unos valores que est¨¢n en la esencia misma del proyecto comunitario.

Esos deslices en la aplicaci¨®n de la democracia se asociaban, hasta hace muy poco, a los reci¨¦n llegados al proyecto comunitario, los 12 pa¨ªses incorporados a partir de 2004 (m¨¢s Croacia, que se ha sumado este a?o). Pero el trabajo de Demos, una reputada casa de an¨¢lisis brit¨¢nica que ha investigado por encargo del grupo socialdem¨®crata en el Parlamento Europeo, recoge numerosos indicios de que la marea ha llegado a las viejas democracias. El aumento de las agresiones a inmigrantes, as¨ª como el mayor rechazo que declaran ahora los ciudadanos a tener como vecinos a los musulmanes se citan en el documento como se?ales preocupantes que llegan desde Alemania, equiparables a las que emite la radicalizaci¨®n del partido euroesc¨¦ptico UKIP en Reino Unido.

Los problemas afectan tambi¨¦n a otros dos grandes fundadores del proyecto comunitario. El trabajo recoge las "controvertidas pol¨ªticas respecto a la libertad religiosa" en Francia, as¨ª como los episodios de "corrupci¨®n, crimen organizado y control de los medios de comunicaci¨®n" en Italia. "La democracia tiene que evaluarse constantemente. Incluso pa¨ªses democr¨¢ticos muy fuertes afrontan grandes retos. Los datos de este informe muestran que la democracia no puede darse por sentada; puede decirse que est¨¢ amenazada", alerta Jonathan Birdwell, uno de los responsables del proyecto, titulado precisamente La democracia en Europa ya no puede darse por sentada.

Uno de los hallazgos m¨¢s sorprendentes consiste en desmontar la asociaci¨®n directa entre crisis econ¨®mica y deterioro de la democracia. Porque los indicadores, que abarcan b¨¢sicamente el periodo 2000-2008 aunque algunos llegan hasta 2012, ya comenzaron a retroceder antes de 2008, cuando Europa a¨²n viv¨ªa instalada en la bonanza. Una situaci¨®n que se agrava con la entrada en recesi¨®n. Este experto vincula la involuci¨®n a la falta de respuestas pol¨ªticas frente al fen¨®meno de la globalizaci¨®n, que ha revolucionado las sociedades europeas. Y advierte de que los datos m¨¢s recientes, relativos a 2013, pueden arrojar peores resultados.

El estudio de Demos refrenda anteriores se?ales de alerta lanzadas por el Parlamento Europeo y la Comisi¨®n. El informe combina por primera vez 22 indicadores muy diversos, agrupados en cinco campos relativos a la democracia: procesos democr¨¢ticos (incluida la corrupci¨®n, que drena cada a?o un 1% del PIB europeo, seg¨²n datos que Demos atribuye a la Comisi¨®n Europea), derechos fundamentales, respeto a las minor¨ªas, ciudadan¨ªa activa y capital social y pol¨ªtico. Los datos, de diversas fuentes oficiales u organizaciones sociales, reflejan que la mayor¨ªa de valores que se fueron consolidando a lo largo de los noventa han comenzado a retroceder. "Ya no estamos hablando solo de la crisis del euro y su gesti¨®n. Es un proceso que afecta a los fundamentos del modelo social europeo. Se est¨¢ asentando una imagen de la pol¨ªtica subordinada a grandes poderes f¨¢cticos", reflexiona Juan Fernando L¨®pez Aguilar, eurodiputado socialdem¨®crata espa?ol que preside la Comisi¨®n de Libertades del Parlamento Europeo.

Pese a que los peligros recorren todo el espacio comunitario, el estudio identifica en Grecia y Hungr¨ªa los mayores deterioros de los pilares democr¨¢ticos. La irrupci¨®n del partido neonazi Aurora Dorada en el Parlamento y el auge de la derecha autoritaria en Hungr¨ªa aparecen como riesgos inmediatos. L¨®pez Aguilar lanza una autocr¨ªtica hacia los partidos mayoritarios: "La extrema derecha se moviliza; es hiperactiva, beligerante y est¨¢ extremadamente comprometida con sus votantes. Los partidos mayoritarios, lamentablemente, tienen un perfil m¨¢s bajo: como si la defensa de la democracia fuese una batalla que ya no hay que dar".

M¨¢s all¨¢ de exponer la gravedad del problema, el documento aporta posibles soluciones, que se resumen en un papel m¨¢s activo de la Comisi¨®n Europea para vigilar la democracia dentro de sus fronteras. "A¨²n hay pocos mecanismos a disposici¨®n de la UE para asegurar que los Estados miembros no retrocedan y se vuelvan menos democr¨¢ticos una vez han ingresado", expone. Ese es precisamente el principal reto. Porque los pa¨ªses recelan de que Bruselas examine si est¨¢n respetando el Estado de derecho. "Para evitar ese riesgo de politizaci¨®n proponemos que sea una agencia independiente la que eval¨²e de forma objetiva y rigurosa el cumplimiento de los valores democr¨¢ticos", sugiere el autor del trabajo.

Espa?a sale relativamente mal parada en el marcador europeo de la democracia, salvo en la tolerancia hacia las minor¨ªas. El peor resultado lo obtiene en el registro de estabilidad pol¨ªtica y ausencia de violencia, donde solo es superada por Ruman¨ªa y Grecia, aunque el estudio lo vincula al terrorismo de ETA. En derechos fundamentales, Espa?a arroja, junto con Hungr¨ªa, la mayor ca¨ªda en la clasificaci¨®n europea en el periodo 1999-2011. En general los pa¨ªses n¨®rdicos encabezan la clasificaci¨®n democr¨¢tica y los de las ¨²ltimas ampliaciones figuran a la cola.