El exjefe de la polic¨ªa secreta de Pinochet se suicida antes de un cambio de c¨¢rcel
El general retirado Odlanier Mena Salinast muri¨® en su casa, donde pasaba los fines de semana por un permiso penitenciario
Odlanier Mena Salinas, exjefe de la Central Nacional de Informaciones (CNI) ¨Cpolic¨ªa secreta de Augusto Pinochet entre 1977 y 1990, responsable de decenas de asesinatos, secuestros y torturas¨C se suicid¨® con un disparo en la sien, seg¨²n informes preliminares entregados por la polic¨ªa. El hecho se produjo en su domicilio ubicado en la acomodada comuna de Las Condes, en el sector oriente de Santiago de Chile, donde el general en retiro hac¨ªa uso del beneficio penitenciario de libertad de fin de semana. Mena iba a ser trasladado a otra prisi¨®n tras el cierre del penal en el que cumpl¨ªa su condena junto a otros nueve militares.?
Mena, de 87 a?os, fue uno de los l¨ªderes de la llamada Caravana de la Muerte, comitiva militar que ejecut¨® a opositores pol¨ªticos en distintas ciudades del pa¨ªs tras el golpe militar que termin¨® con el gobierno de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973. M¨¢s tarde, despu¨¦s de que Pinochet decretara el fin de la Direcci¨®n de Inteligencia Nacional (DINA) ¨Corganismo responsable de miles de violaciones a los derechos humanos¨C, en 1977 Mena se convirti¨® en el primer director de la CNI, cargo en que permaneci¨® hasta 1980.
Condenado en 2007 a diez a?os de presidio ¨Cque se redujeron a seis con el fallo definitivo¨C, Mena cumpl¨ªa sentencia por su responsabilidad como autor de los homicidios de los dirigentes socialistas Manuel Donoso, Oscar Ripoll y Julio Valenzuela. El exmilitar se encontraba en su hogar gracias a que, tras cumplir la mitad de su condena, desde 2011 se le permitiera estar en libertad entre las 18.00 del viernes y las 22.00 del domingo.
El suicido de Mena se produjo dos d¨ªas despu¨¦s de que?el presidente Sebasti¨¢n Pi?era?anunciase el cierre el Penal Cordillera, donde conviv¨ªa con otros nueve militares condenados por delitos cometidos durante la dictadura de Pinochet (1973-1990). Entre ellos se encuentran reconocidos violadores de derechos humanos como Miguel Krassnoff, Marcelo Moren Brito y Manuel Contreras, el exdirector de la DINA condenado a 360 a?os de c¨¢rcel m¨¢s dos cadenas perpetuas.
El 10 de septiembre pasado, en medio del agitado clima pol¨ªtico que vivi¨® el pa¨ªs a prop¨®sito del aniversario de los 40 a?os del golpe de Estado, Contreras ¨Ca quien se le atribuye la muerte de m¨¢s de 1.500 opositores al r¨¦gimen¨C dijo en una entrevista de televisi¨®n que en el Penal Cordillera los gendarmes estaban para ¡°sostenerle el bast¨®n¡±, y neg¨® tener participaci¨®n en cualquier delito.
Las declaraciones de Contreras generaron pol¨¦mica y malestar entre los familiares de las v¨ªctimas de la dictadura ¨Chubo 3.214 ejecutados pol¨ªticos, de ellos un millar permanecen desaparecidos¨C, y desde entonces resurgi¨® el cuestionamiento por las comodidades con que permanecen encarcelados los militares en el Penal Cordillera. La c¨¢rcel cuenta con ba?os privados, agua caliente, televisi¨®n, computadores y jardines con c¨¦sped: una realidad muy distinta a la que viven los presos comunes en Chile. Ubicada junto al comando de Telecomunicaciones del Ej¨¦rcito, en el sector suroriente de Santiago, la c¨¢rcel fue creada gracias a un decreto firmado en 2004 por el expresidente Ricardo Lagos (2000-2006).
Tras el anuncio de Pi?era, el cierre de la c¨¢rcel es inminente, y se espera para las pr¨®ximas horas el traslado de sus nueve internos hacia el Centro de Detenci¨®n Preventiva y Cumplimiento Penitenciario Especial Punta Peuco. Ubicado 60 kil¨®metros al norte de la capital chilena, en la localidad de Tiltil, en Punta Peuco hay 44 militares implicados en violaciones a los derechos humanos, quienes tambi¨¦n gozan de comodidades como habitaciones individuales, televisores, computadores, biblioteca y un sector para tratamientos terap¨¦uticos.
A 50 d¨ªas de las elecciones del pr¨®ximo 17 de noviembre ¨Cen las que, seg¨²n todas las encuestas, triunfar¨¢ la expresidenta socialista Michelle Bachelet¨C, la decisi¨®n de Pi?era, quien calific¨® de ¡°criminales¡± a los militares presos, ha provocado un quiebre en el oficialismo.?Seg¨²n inform¨® el diario La Tercera, Carlos Larra¨ªn, presidente de Renovaci¨®n Nacional ¨Cpartido liberal de derecha al que pertenece el mandatario¨C, se habr¨ªa quejado ante el Gobierno por el cierre de la c¨¢rcel ya que la decisi¨®n implica ¡°agravar las penas¡± y significa un ¡°cambio injusto y excesivo en las condiciones¡±. M¨¢s all¨¢, la queja de Larra¨ªn apunt¨® al ¡°efecto pol¨ªtico¡± de la medida, pues incomoda a parte de la derecha que apoy¨® el r¨¦gimen de Pinochet, y en especial a la candidata presidencial del sector, Evelyn Matthei.
Joaqu¨ªn Lav¨ªn, l¨ªder de la Uni¨®n Dem¨®crata Independiente ¨Cpartido conservador de la derecha¨C y jefe de la campa?a de Matthei, prefiri¨® evitar los roces con Pi?era y contraatac¨® destacando que Bachelet no fue quien dio la orden de cerrar el Penal Cordillera. ¡°No deja de ser una paradoja que sea un gobierno de la Concertaci¨®n el que haya abierto penal Cordillera y haya sido un Gobierno de centroderecha el que lo cierra¡±, dijo Lav¨ªn al canal de televisi¨®n 24 Horas.
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