EE UU recorta la ayuda militar a Egipto por la represi¨®n tras el golpe

Estados Unidos anunci¨® este mi¨¦rcoles un recorte de la ayuda militar y econ¨®mica que anualmente env¨ªa a Egipto, en respuesta al recrudecimiento de la represi¨®n del Gobierno interino de El Cairo sobre los simpatizantes islamistas. El Departamento de Estado no ha querido ofrecer cifras concretas pero ha asegurado que implica ¡°cientos de miles¡± de d¨®lares. Se trata de la reacci¨®n m¨¢s firme de la Administraci¨®n estadounidense desde el derrocamiento del poder del presidente Mohamed Morsi, el pasado 3 de julio, con la que espera forzar a los l¨ªderes del Ej¨¦rcito egipcio a que aceleren la transici¨®n democr¨¢tica.

Washington tiene previsto suspender el env¨ªo de tanques Abrahams, aviones F-16, helic¨®pteros Apache y misiles Harpoon, as¨ª como las transferencias de dinero en efectivo destinadas directamente al Gobierno interino. Mantendr¨¢ intacta, no obstante, toda la financiaci¨®n para garantizar la seguridad y la lucha antiterrorista en las fronteras y en la pen¨ªnsula del Sina¨ª, la de los programas de entrenamiento militar y la asistencia a programas de salud, de desarrollo democr¨¢tico y de apoyo al sector privado. ¡°La reanudaci¨®n de esta ayuda se revisar¨¢ en funci¨®n de los avances democr¨¢ticos del pa¨ªs¡±, inform¨® a la prensa Saul Gordon, coordinador especial de Asuntos de Oriente Pr¨®ximo de la Casa Blanca.

El secretario de Defensa, Chuck Hagel, ha puesto en conocimiento de su hom¨®logo egipcio, Abdul Fatah al Sisi, la decisi¨®n de EE UU, insisti¨¦ndole, seg¨²n Gordon, en la ¡°importancia de los v¨ªnculos que unen a ambos pa¨ªses¡±. Egipto es uno de los principales receptores de fondos estadounidenses. El presupuesto de este a?o prev¨¦ el env¨ªo de 1.500 millones de d¨®lares, de los que un 86% se destina a fines militares (1.300 millones de d¨®lares) y 250 millones, a asistencia econ¨®mica, de acuerdo con el informe de 2013 elaborado por el Servicio de Investigaci¨®n del Congreso (CRS). Egipto es, adem¨¢s, un puntal para garantizar la observancia de los tratados de paz firmados con Israel en 1979 y el principal aliado de los intereses de EE UU en Oriente Pr¨®ximo.

La espiral de caos y de violencia en la que se ha sumido el pa¨ªs desde la destituci¨®n de Morsi ha puesto en la encrucijada al Gobierno que preside Barack Obama que se ha negado a calificar la salida del poder del l¨ªder de los Hermanos Musulmanes como un golpe de Estado para salvaguardar la ayuda militar al pa¨ªs africano. EE UU confiaba en que esa asistencia garantizaba el mantenimiento de la mermada influencia de Washington en un pa¨ªs clave para sus intereses en la regi¨®n. Obama ha sido muy criticado por su cautela a la hora de condenar la salida forzada del poder de un presidente elegido democr¨¢ticamente y por la poca firmeza para recriminar la brutalidad empleada por el Gobierno interino.

Aunque no se ha especificado una cifra clara que permita calibrar el alcance y el significado del recorte de la asistencia militar, de acuerdo con el CRS, Lockheed Martin, uno de los mayores contratistas del Departamento de Defensa, firm¨® en 2010 un contrato con el Gobierno egipcio para la entrega de 20 F-16 por valor de 2.500 millones de d¨®lares. Entre los acuerdos de ayuda financiera firmados con El Cairo tras el estallido de la Primavera ?rabe en 2011, figuran varios acuerdos de pr¨¦stamos directos y transferencias en efectivo por importe de m¨¢s de 500 millones de d¨®lares que, ahora, podr¨ªan estar en entredicho.

La reducci¨®n de la ayuda no afectar¨¢ a la colaboraci¨®n entre ambos pa¨ªses en materia antiterrorista. Esta cooperaci¨®n es esencial para los intereses de EE UU, m¨¢xime en un momento en el que la inestabilidad en otros pa¨ªses vecinos como Libia o Siria est¨¢ favoreciendo el asentamiento de grupos extremistas. Tambi¨¦n se mantienen los programas de entrenamiento y educaci¨®n militar. Las escuelas militares de EE UU entrenan cada a?o a una media de entre 500 y 1.000 oficiales egipcios. En cuanto a la ayuda econ¨®mica para asuntos sanitarios y de promoci¨®n del sector privado, desde el estallido de la Primavera ?rabe, EE UU ha autorizado varios programas bilaterales y env¨ªos de fondos por varios millones de d¨®lares.

De la partida total de los presupuestos de 2012 destinada a la financiaci¨®n militar extranjera, casi un tercio fue a parar a Egipto (el 60% recay¨® en Israel). El CRS estima que con esa cantidad se sufraga el 80% de las armas que compra el Ministerio de Defensa egipcio. La colaboraci¨®n de Egipto tambi¨¦n es importante para EE UU a efectos log¨ªsticos, ya que El Cairo franquea el paso de buques de la Armada estadounidense a trav¨¦s del canal de Suez. Con una ayuda de 71.600 millones obtenida entre 1946 y 2011, Egipto se ha convertido en el segundo mayor receptor de fondos bilaterales de EE UU, tras Israel, seg¨²n el CRS.

Hasta ahora, las ¨²nicas medidas adoptadas por la Administraci¨®n en represalia por la violencia ejercida por el Ej¨¦rcito egipcio fue la suspensi¨®n del env¨ªo de varios F-16 y la cancelaci¨®n de las maniobras militares conjuntas. Esas decisiones no han servido para cambiar el rumbo del Gobierno interino, algo que EE UU pretende forzar con este cambio de estrategia.